La disputa por la Departamental Rosario del radicalismo se cerró con dos ejes novedosos: no hubo acuerdo y la presidencia cambió de sector interno. El nuevo presidente es Ignacio Rímini, concejal de Funes y que ficha con Evolución. En la práctica esto significa que el pullarismo y sus aliados desplazaron de la conducción al sector que se referencia en la UNR.
A tal punto llegó el quiebre que los delegados del sector de la Universidad no participaron del plenario que se realizó este jueves en la Departamental; ni siquiera estuvo Alejandro Villalba, el actual presidente.
Si la jugada, además de expresar descontento, fue un intento de vaciar el encuentro y evitar el quórum, el objetivo no se cumplió. Evolución cerró filas con el MAR, que responde a Julián Galdeano, e impuso el peso de los votos. Para habilitar el quórum se necesitan 165 delegados y finalmente levantaron la mano unos 200 para convalidar la elección.
Hasta el día previo al plenario, en Evolución esperaban un escenario de votación; sin embargo, el mismo jueves, un par de horas antes, supieron que sus oponentes no iban a asistir. Y esa postura no varió. El argumento que esgrimieron fue que se rompía un acuerdo de presidencias departamentales.
La nueva mesa de conducción, además de Rímini como presidente, la integran Amarú N. Martin (Casa Oñativia) como vicepresidenta primera y Marcelo Lo Giudice (MAR) como vicepresidente segundo. La vicepresidencia tercera quedó para Universidad, que debería designar quién ocupará ese lugar. Sergio Niel (MAR) será el secretario general.
En las últimas semanas habían quedado en carrera dos candidatos: Rímini y la concejala Nadia Amalevi por el sector de la Universidad. Las reuniones para llegar a un acuerdo se dieron, incluso, a lo largo del mismo jueves, con participación, entre otros, de Damián Pullaro —hermano del gobernador— y de Franco Bartolacci, rector de la UNR.
Previamente, Evolución debió saldar su propia interna entre Rímini y Anahí Schibelbein. Después de semanas de conversaciones, la concejala rosarina bajó su candidatura. Esto posibilitó que Casa Oñativia —que responde a Nolasco Salazar y caminaba con Schibelbein— terminara apoyando a Rímini.
En el pullarismo reinvindican la unidad pero ponen sobre la mesa una nueva realidad interna. Argumentan que Evolución “creció de manera exponencial” desde el triunfo de Pullaro en las PASO y que “más que una línea interna ahora es un frente radical”. De hecho, relatan, viene trabajando con la Karakachoff, Asamblea Radical —que responde al exministro Julio Genesini— y el MAR. Y recuerdan que en 2020 y 2022 apoyaron la unidad para llevar a Villalba a la presidencia.
Villalba llegó a la Departamental impulsado por Sumemos, el sector conducido por Bartolacci, María Eugenia Schmuck y Nicolás Gianelloni. Y que fue parte de la estructura política de Arriba Rosario, el frente que apoyó a Pablo Javkin cuando buscó su reelección en 2023.
Otro dato a tener en cuenta es que con Rímini es la primera vez que los distritos llegan a la presidencia de la Departamental. Todo un símbolo para muchos referentes del espacio, que aseguran que “Evolución creció desde los distritos hacia la ciudad”.
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