A tres días de las elecciones que definirán la composición del congreso nacional en los próximos dos años y que prometen reconfigurar el tablero político argentino, Provincias Unidas, la coalición que agrupa a los gobernadores de Córdoba, Chubut, Jujuy, Santa Cruz y Santa Fe, eligió a Rosario como escenario para su cierre de campaña. La cita fue en el Bioceres Arena, en el corazón de barrio Echesortu, y tuvo como protagonista al jefe de la Casa Gris, Maximiliano Pullaro, como uno de los oradores centrales junto a la actual vicegobernadora Gisela Scaglia, primera candidata a diputada nacional, secundada en la nómina por el socialista Pablo Farías.
El acto estuvo cargado de gestos de unidad y mensajes al electorado urbano en pos de recuperar un territorio clave para imaginar una victoria el próximo domingo. En esa tónica, el oficialismo provincial se mostró cohesionado en el tramo final, con una puesta en escena sobria y plagada de llamados a la militancia multipartidaria para replicar los spots de campaña a través de sus redes sociales. Juan Cruz Cándido, actual secretario de Gobierno y mano derecha del gobernador, invitó a los presentes a sumarse al grupo de WhatsApp para acceder a los contenidos con la sugerencia de enviarlo a amigos, conocidos y vecinos con el objetivo de persuadir a los indecisos o desencantados de las otras fuerzas.
Pullaro reforzó esa idea en varias oportunidades: “Salgamos a hablar con todos nuestros vecinos, con todos nuestros amigos y expliquemos lo que hicimos en la provincia de Santa Fe. Agarremos las zapatillas y caminemos, agarremos el teléfono celular y expliquemos a todos nuestros contactos porque aquí se está jugando la nueva Argentina”, aseguró. Entre el público reinaba un clima de cautela. Algunos funcionarios de las segundas líneas de gobierno reconocieron a Suma Política que esperan una contienda reñida con Caren Tepp, la candidata de Fuerza Patria en la provincia, relegando a La Libertad Avanza a un tercer lugar. “Me conformo con que Milei salga tercero”, esbozó un joven militante radical.
En cuanto al eje discursivo, la mayoría de los oradores ensayó en sus palabras un furibundo anti kirchnerismo, especialmente en las alocuciones de Pullaro, Scaglia y Javkin, con ciertos matices en el caso de Pablo Farías, quien destinó parte su arenga a criticar el acuerdo del gobierno nacional con los Estados Unidos para contener el precio del dólar. El contraste se hizo más evidente cuando el actual diputado provincial reivindicó las políticas sociales implementadas durante los gobiernos del extinto Frente Progresista. En contrapartida, el mandatario santafesino criticó los planes sociales y repitió una frase para el electorado justicialista diciendo que Juan Perón y Evita no estaban de acuerdo con esa forma de hacer política.
Llamativamente, el destinatario central de las críticas al peronismo fue Agustín Rossi, al que acusó de esconderse en el segundo lugar de la lista para lavar la imagen del PJ en Santa Fe. También hubo dardos para Ciudad Futura y su alianza con el Movimiento Evita, aunque el gobernador se cuidó de nombrar a Tepp tras el traspié de campaña cuando la señaló como la mujer de Monteverde: “Cuando esta ciudad tenía miedo de salir a la calle ellos decían, en su slogan, Rosario Sin Miedo. ¿Por qué no lo usan ahora?”, reclamó. En su descargo, también alertó por el proyecto para indultar a la ex presidenta Cristina Fernández que propusieron los candidatos kirchneristas.

No obstante, también hubo críticas al gobierno nacional: por la falta de obra pública, por el estado de las rutas nacionales en Santa Fe y por el rumbo de la economía en general. En la apertura, el intendente Pablo Javkin se mostró enardecido por el despliegue de las fuerzas federales para custodiar la llegada del presidente Javier Milei al Parque España. Scaglia, a su turno, habló sobre la importancia de lograr equilibrio fiscal para sostener una agenda de desarrollo, reiteró que irá al Congreso con un perfil anti k, y dedicó un párrafo especial a las mujeres de la provincia, en lo que puede leerse como un intento por acercarse a una porción del electorado que también puede resultar decisivo para inclinar la balanza.
Con relación a los asistentes, se pudo ver en la primera fila a la plana mayor de Unidos para Cambiar Santa Fe, la alianza provincial integrada ahora a la coalición federal: la ex intendenta y actual diputada Mónica Fein llegó acompañada por el ex gobernador Antonio Bonfatti y fueron recibidos por un puñado de militantes que portaban banderas con el diseño de la rosa socialista; también el diputado Walter Ghione hizo lo propio con los militantes de UNO; al igual que la mayoría de los funcionarios del gabinete municipal. También dieron el presente la presidenta de la Cámara de Diputados, Clara García, y su par del Concejo Municipal María Eugenia Schmuck; el rector de la UNR Franco Bartolacci, y algunos intendentes como Alberto Ricci de Villa Gobernador Gálvez y Matías Chale de Cañada de Gómez, entre otros.




































