La crisis en seguridad que atraviesa la provincia obligó al oficialismo y a la oposición a sentarse en una misma mesa a buscar soluciones. Con algunas desprolijidades el gobierno convocó a los 22 legisladores nacionales por Santa Fe a un encuentro con esa finalidad y más de la mitad asistieron al encuentro en la Casa Gris.
Todos resaltaron que es importante tener abiertas las puertas del diálogo pero las sensaciones que dejaron luego de dos horas fueron muy diferentes. En el oficialismo había caras sonrientes, mientras que en la oposición muchos señalaron la falta de respuestas a preguntas concretas.
“Ellos siempre van a ver lo que falta”, dijo por lo bajo uno de los legisladores del PJ que participó del encuentro y también marcó diferencias entre lo que se dijo adentro y lo que se expresó en la pública.
En tanto, desde la oposición señalaron que es llamativo que después de dos años de gestión no haya un plan de seguridad, sobre todo en este contexto de extrema violencia que vive la ciudad de Rosario. En este punto, la senadora Carolina Losada de Juntos por el Cambio (JxC), cuestionó que “el gobernador tenga un discurso que parece de campaña, en lugar de ser el de un gobernador con dos años en ejercicio”.
También dijo que el ministro de Seguridad Jorge Lagna admitió que en lo que va del año sólo se ejecutó el 50 por ciento del presupuesto de su cartera. Sin embargo, el ministro de Gestión Pública, Marcos Corach, desmintió esas cifras y aseguró que Lagna no habló de porcentajes.
“Tanto el gobernador como el ministro de Seguridad expresaron las dificultades con las que nos encontramos y expresaron el nivel de inversión previsto para los próximos meses en Seguridad. No sé qué habrán querido decir con eso de que no hay plan. De hecho los debates que surgieron dentro de la reunión fueron todos ampliamente contestados”, argumentó Corach.
Pero el diputado Federico Angelini apuntó contra el gobierno por la falta de coordinación con Nación para atacar el flagelo de la inseguridad y la violencia vinculada al narcotráfico. Para dar un ejemplo de eso dijo que Perotti no supo responder cuántos efectivos federales hay en la provincia.
En el único punto donde hubo total acuerdo fue en la necesidad de fortalecer la estructura de la Justicia Federal en la provincia. Pero las coincidencias sólo llegaron hasta ahí, porque en el cómo hacerlo todavía hay mucho por discutir.
El domingo por la noche el diputado Roberto Mirabella –uno de los hombres más cercanos a Perotti– les hizo llegar a todos los legisladores nacionales su proyecto para la creación de fiscalías y juzgados federales. En la oposición quieren promover una serie de encuentros para ir con un proyecto en común para que no haya grietas en el apoyo de esa causa.
Ante el planteo de los legisladores de JxC para declarar la emergencia nacional en seguridad para la provincia de Santa Fe, Corach dijo que primero quieren que les hagan llegar el proyecto para poder discutirlo y que después seguramente será apoyado por el gobernador.
Ninguno quiso regalar terreno. Todos intentaron marcar la cancha a su favor. Si bien esta reunión se anunció como la apertura de una instancia de diálogo, el grave problema de la violencia y la inseguridad pareció quedar de fondo y aún resta mucho trabajo por hacer. Una muestra de eso es que las fotos que trascendieron del encuentro no muestran a la dirigencia política de Santa Fe en un mensaje de unidad para enfrentar a la seguridad.
Parece que a la política santafesina le queda mucho trecho por recorrer para pasar de las muestras de diálogo al hecho de conseguir soluciones.

