Asuntos de pago chico pueden definir quién tendrá la mayoría en el Senado de la provincia de Santa Fe. Será una pulseada que tendrá como escenario a cinco departamentos, en los que por su densidad es posible influir en los comicios mediante el contacto interpersonal, más allá de las corrientes predominantes a nivel provincial o nacional. Se hace, como siempre, con militancia “del territorio” como les gusta decir ahora a los justicialistas o el “timbreo casa por casa” como se acuñó en Juntos por el Cambio en 2015.
Los radicales ganadores encabezados por Maximiliano Pullaro fueron los primeros en ponerlo en práctica sobre sus propias victorias. El candidato a gobernador que tiene la ventaja de los votos cosechados en las Paso fue al día siguiente a San Cristóbal, a reconocer en Felipe Michlig, su senador, al hacedor del frente de frentes que primero unificó a la UCR con el Pro en Juntos por el Cambio y luego sumó a casi todo el Frente Progresista.
De inmediato, Pullaro fue a General Obligado a transmitir un mensaje puertas adentro del partido que espera hace seis décadas este momento. Allí con Orfilio “Chacho” Marcón, que ganó cómodo y había jugado con Mario Barletta y Carolina Losada, dejó en claro que habrá espacio para todos. El paso siguiente fue ir por las demás fuerzas con las que espera construir el próximo oficialismo.
Dividir por 19
En 18 de los 19 departamentos ya están anotados quienes hoy los representan, desde el oficialismo que cuenta con 12 o de la oposición de 7 radicales. En cada uno de ellos —tanto en Juntos como en Unidos— los senadores que buscan su reelección pudieron imponerse sin dificultades en sus internas partidarias como precandidatos y ahora son los candidatos de esos espacios.
Sólo el representante por Rosario, Miguel Rabbia, que reemplazó a Marcelo Lewandowski cuando el actual postulante del PJ a la gobernación asumió como senador nacional por la minoría en 2021, no ha buscado seguir en el Senado. Quedó en un inmejorable tercer lugar en la lista de aspirantes a la Cámara de Diputados encabezada por el gobernador Omar Perotti.
Un primer dato: con tantos anotados para obtener otro mandato popular en las urnas (y tantas experiencias exitosas en ese sentido) que se trate de la Cámara con cambios más lentos no debería sorprender a nadie.
Otra constante es que a mayor población en un departamento mayores son sus chances de alternancia partidaria. Y lo que es lo mismo: en lugares poco poblados las fidelidades personales con el senador parecen mantenerse por más tiempo. Desde que existe la boleta única, incluso es así con independencia de los candidatos a gobernador.
Cambiantes
Está claro que los departamentos Rosario y La Capital son los que con más frecuencia se han pintado de distintos colores partidarios y que, como suelen ser el trampolín a algún cargo ejecutivo, como sucedió con Miguel Lifschitz o Emilio Jatón, no hay reelecciones frecuentes.
Lo que ocurra en Rosario en la elección general para el Senado confirmará o cambiará lo que ya se ha visto en las Paso. Es que cuando los votos se cuentan de a decenas o cientos de miles es muy probable que la lógica política partidaria se imponga a las cuestiones personales. No hay vecindad posible.
Cuesta creer que en la gran urbe santafesina el peronismo pueda hacer una buena elección para la banca de senador, cuando los votos que recibió Perotti para diputado lo dejan por debajo de otros diez dirigentes, entre precandidatos a intendente, concejales, senadores y diputados. La figura de Lewandowski es, dentro del justicialismo rosarino, la mejor posicionada. Tal como sucedió en 2019.
Al PJ de la ciudad del Monumento a la Bandera lo ha vencido un extrapartidario, Juan Monteverde, de Ciudad Futura, y tiene un mano a mano en la pelea por la intendencia con Pablo Javkin (el más votado en todas las categorías).
En La Capital, un hombre de confianza de Omar Perotti, Marcos Castelló, intentará obtener otro mandato. Se impuso sin dificultades ante otros justicialistas y ahora enfrenta al socialista Julio Francisco Garibaldi que, como Giuseppe al unificar Italia, cree que reunirá las fuerzas que hoy parecen dispersas entre radicales y seguidores del derrotado intendente de Santa Fe (ante el fenómeno del Dr. Juan Pablo Poletti).
Debe decirse que Castelló pese a las presiones fuertes de la Casa Gris no aceptó competir por la intendencia capitalina. Prefiere poder seguir con la labor parlamentaria de tiempo parcial y la vida en los escenarios con el grupo Kaniche que tiene giras constantes. Pese a eso, el popular cantante casi no ha faltado a las sesiones del Senado.
Su rival, “Paco” Garibaldi, hoy concejal de la ciudad del puente Colgante, hizo toda su campaña junto a la candidata a diputada provincial Clara García y es conocido también por su labor en centros culturales como Demos donde actúan bandas de rock y músicos de jazz.

Quinteto en observación
Fuera de Rosario y La Capital, son otros cinco departamentos los que miran con mayor atención analistas y protagonistas políticos: San Javier, Belgrano, San Martín, 9 de Julio y Las Colonias.
El orden en que fueron presentados va de mayor a menor, en cuanto a las complicaciones que se presentan para que sus actuales senadores peronistas puedan ser reelectos.
El histórico senador José Baucero obtuvo menos votos que su rival opositor, Oscar Dolzani, cuyo número de documento comienza con el envidiable 37 millones. Si le toca asumir tendrá los 30 años que exige la Constitución recién cumplidos (los diputados, 22). Hizo falta una resolución del Tribunal Electoral para que no quedaran dudas de que podía ser candidato. El joven sanjavierino sabe que enfrenta no solo a un político experimentado, sino también a un esquema de poder que (siempre en el marco de la competencia electoral) también incluye al intendente de San Javier Mario Migno al que derrotó en las Paso. ¿Pueden sumarse al presidente comunal de Alejandra sin más base que la lógica política partidaria los votos que recibió Migno? Más allá de eso, a Baucero le quedan por remontar más de mil votos en contra. En la zona de la Costa es mucho.
La realidad política de los cuatro departamentos restantes es distinta. Además de ganar su interna, Guillermo Cornaglia (PJ-Belgrano), Cristina Berra (San Martín), Joaquín Gramajo (PJ-9 de Julio) y Rubén Pirola (PJ-Las Colonias) fueron en su categoría los más votados. En pocas palabras, después de las Paso, lo que se dijo en esos departamentos fue “ganó el senador” o “ganó la senadora”, en el caso San Martín (es el único con representación femenina desde hace ocho años).
La boleta única los presentará, en cada uno de esos distritos, frente a un único rival. Y el votante mantendrá o cambiará su voto más por el candidato que por el partido. Ya hubo cruces para distintas fuerzas en un mismo sobre.
A Cornaglia no le costó ganar dentro de Juntos y ahora enfrentará a la oposición que sumada contó unos dos mil votos más. Pero su principal problema es que por fuera del peronismo ha quedado el ex senador justicialista Alberto Crosetti, que va por el Partido Demócrata Cristiano y puede restarle votos. De Rosconi y Berra puede decirse que ya han pasado por elecciones que parecían complicadas y supieron salir adelante, incluso yendo por fuera del PJ, con el partido Celeste y Blanco.
Por último, habrá tres posibilidades en la boleta única de senador por Las Colonias, con lo que frente a Pirola habrá otras dos chances. Y otro detalle, entre los precandidatos que quedaron en Unidos en el segundo y el tercer lugar (de los cuatro anotados) hay más votos (13 mil) que para el vencedor que superó los 12 mil. Pirola tiene 21 mil propios.

Nombres
En cuanto a ese quinteto de legisladores que buscan un mandato más, tras varias gestiones anteriores, debe decirse que dos de ellos son de los más poderosos integrantes del Poder Legislativo, por sus cualidades personales. Pirola es el presidente provisional del cuerpo, lo han votado una y otra vez sus pares, y en cada negociación sobre asuntos económicos y presupuestarios con la Casa Gris ha sido clave, gobierne quien gobierne.
Lo mismo puede decirse de Joaquín Gramajo, el eterno presidente de la Comisión de Asuntos Constitucionales y Legislación General. No son lugares que se obtengan por simple habilidad política, se necesita de la confianza del cuerpo, además de capacidad. También fue parte siempre de la Comisión de Acuerdos de la Asamblea Legislativa, que aconseja con el pulgar arriba o abajo para que luego se aprueben o rechacen los pliegos de los integrantes del Poder Judicial; o para que los miembros del fuero penal sean sancionados e incluso apartados por la Sesión Conjunta. Gramajo es uno de los 12 integrantes de esa comisión bicameral, pero no es uno más.
El abogado esta vez va con Unite por la Libertad y la Dignidad, el espacio de la notable en las urnas Amalia Granata. En 2019 llegó a su banca por el Frente Progresista, Cívico y Social sin dejar de lado su condición de justicialista y antes lo hizo por Celeste y Blanco. Su caso demuestra que mucho más cuentan los nombres y apellidos que los partidos, sobre todo en comunidades chicas. Los vecinos se conocen.

Bonus track: San Lorenzo
Como Armando Traferri ha quedado dos mil votos debajo de la totalidad de los precandidatos de Unidos, algunos analistas ponen en duda la continuidad de la senaduría del presidente de la bancada Juan Domingo Perón, duramente enfrentado durante años con Omar Perotti.
Más que esas alquimias y sumas en el aire, lo que importa en el caso de Traferri es si todo lo que lo ha desgastado el proceso judicial en su contra, impedido por la mayoría del Senado que no encontró elementos suficientes para quitarle los fueros en que se cobijó, se reflejará o no en la elección general. Hasta ahora, no.
En San Lorenzo, dos mil votos son una cifra menor. Traferri sumó 25 mil marcas por una nómina propia, sin padrinos provinciales: “Somos San Lorenzo”. Son suyos esos votos y en cambio al opositor más votado lo apoyaron apenas unos 9 mil sanlorencinos.
Lo que suceda en el departamento también tendrá que ver con cómo se ordene el peronismo de esa ciudad puerto. El candidato del perottismo, Esteban Aricó, ha ganado en las Paso a intendente en Juntos y ya recibió un apoyo impensado: no participará pese a haber logrado el piso necesario el candidato del Frente Amplio por la Soberanía, cuya figura más conocida es el periodista Carlos del Frade. Esa fuerza en la elección de senador estuvo cerca de los 4 mil votos y no ha bajado sus aspiraciones en una contienda de siete participantes.

































