Pasaron doce meses desde que Omar Perotti sorprendió al reflotar la idea de concretar el Puerto de la Música, un emblema de las gestiones provinciales del Frente Progresista y en especial del ex mandatario Hermes Binner, solo que en un lugar distinto al que tuvo en cuenta el legendario arquitecto brasileño Oscar Niemeyer para diseñarlo. Si bien desde el gobierno de Santa Fe no se habló más del asunto, la posibilidad de que se emplace en Granadero Baigorria sirvió para impulsar la urbanización del asentamiento Remanso Valerio, que con un presupuesto estimado en más de 9 mil millones de pesos está a la espera de financiación del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación
Lo concreto es que la obra imaginada por el creador de Brasilia no puede comenzar si antes no se relocaliza un sector del histórico Remanso Valerio, donde habitan 400 familias dedicadas en su mayoría a la pesca. Pero también podría ocurrir que el área se mejorara y el Puerto de la Música al final no se instale allí. En cualquier caso, la Municipalidad de Granadero Baigorria trabaja desde hace meses para contribuir a la transformación del barrio que terminó enclavado en un punto estratégico desde la perspectiva de los siempre ávidos desarrolladores inmobiliarios. Y ahora también en materia de obra pública.
El justicialista Adrián Maglia, quien va por su segundo mandato al frente de la intendencia, confirmó en diálogo con Suma Política que la ejecución de la megaobra sigue en pie donde lo anunció el 1° de julio del 2022 el gobernador Perotti —es decir al norte del Parque de la Cabecera (del puente a Victoria)—. Maglia ya había insistido públicamente con el tema en marzo pasado, al dar inicio al período de sesiones ordinarias del Concejo baigorriense, cuando en su discurso valoró el impacto cultural y turístico que tendrá el Puerto de la Música en la zona y destacó la transformación urbanística que traerá aparejada pues “se construirán escuelas, viviendas y otras dependencias”.

Es que no se trata solo de mudar un conjunto de casas precarias montadas sobre la vera del Paraná, cuya geografía a esa altura presenta una elevada barranca, sino de abrir calles, generar infraestructura de servicios e incluso dejar previstos lotes para erigir futuros edificios como instituciones educativas o comisarías. Así lo explicó en detalle el secretario de Obras Públicas de Granadero Baigorria, Martín Tartarelli.
“El asentamiento irregular Remanso Valerio es el más antiguo de la ciudad. Hay viviendas en el faldón de la barranca y muy cerca del agua, por eso cuando crece el río se producen anegamientos”, ilustró el funcionario. “El municipio acordó con la provincia un trabajo conjunto para la reubicación de las casas en peligro de estabilidad; el proyecto lo estamos llevando adelante con la Secretaría de Integración Socio Urbana que pertenece al Ministerio de Desarrollo Social de la Nación e interviene en los polígonos de los barrios populares”, añadió Tartarelli.
Desde hace décadas mejorar las condiciones del hábitat de los vecinos de ese sector había estado en carpeta, incluso del Ente de Coordinación Metropolitana (Ecom), pero nunca se había materializado. En el medio el Congreso sancionó la ley nacional 27.543, que en 2018 declaró sujetos a expropiación los lotes donde se asientan los barrios populares inscriptos en el registro denominado Renabap. En ese listado figura bajo el nombre de “Pescadores” la barriada que el trovador rosarino Jorge Fandermole inmortalizó en su “Oración del Remanso” y que ahora promete cambiar de fisonomía. Por lo menos no van a quedar casas abajo: todo deberá ubicarse al tope de la barranca, con una altura en ese tramo que va de los 16 a los 19 metros.
El secretario de Obras Públicas explicó que los residentes del Remanso Valerio no van a cambiar de entorno porque a lo sumo se trasladarán 200 metros, en sintonía con la actividad económica que principalmente desarrollan, la pesca. Se construirán casas y habrá provisión de servicios básicos. “Se generaría un esponjamiento, del lugar no se va nadie en realidad”, definió el ingeniero civil. El presupuesto previsto para esas obras alcanza los “9.252 millones de pesos, a financiarse a través del Fondo para la Integración Socio Urbana (Fisu) de barrios populares”, que gestiona la Nación en conjunto con gobiernos locales.

En el Remanso Valerio viven unas 400 familias sobre el borde y el faldón mismo de las barrancas que llegan a los 19 metros de altura sobre el Paraná. (Foto Alan Monzón).
Tartarelli reveló que en mayo pasado el municipio elevó a la Nación su proyecto y está a la espera de “la aprobación por parte de las oficinas técnicas. Presentamos el proyecto arquitectónico, el eléctrico, el de gas, el cloacal, el pluvial. Y el de equipamiento urbano: plazas, lugares para construcción de escuelas o bomberos”.
Mientras tanto en Rosario no pierden las esperanzas de que el Puerto de la Música quede anclado donde Binner y Niemeyer, ambos ya fallecidos, lo soñaron como un polo cultural inédito. Los concejales Carlos Cardozo, Verónica Irizar, Mónica Ferrero, Nadia Amalevi, Susana Rueda y Marcelo Megna impulsan una declaración que esperan sea tratada en comisión en la primera semana de julio. Allí se expresa “preocupación y rechazo ante la renovada intención por parte del gobierno de Santa Fe de insistir en cambiar el sitio de la obra, ideada a nivel de pelo de agua del río Paraná y no sobre la barranca (actual locación proyectada en la zona de la cabecera de la conexión vial Rosario – Victoria)”.
“Nuestra posición ha sido sustentada desde lo técnico por el Colegio de Arquitectos y por la ex secretaria de Arquitectura de la provincia Silvana Codina. Sí apoyamos que se incorporen capitales privados para la ejecución de esta obra, no sería conveniente en este momento que se hiciera por completo con fondos del Estado”, argumentó Cardozo.
Al tiempo que sobre el futuro Puerto de la Música pesa un silencio de radio, lo único que fluye por ahora es la urbanización del Remanso Valerio, al menos en los papeles.

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