El fin de semana del carnaval pondrá el broche final a la temporada turística. Desde el gobierno provincial estiman números similares al año pasado que fue récord en todo el país, mientras que en Rosario también avizoran buenos resultados, a sabiendas de que el verano es “temporada baja” en la ciudad. Enero y febrero se destacaron en la provincia por las visitas a los destinos de naturaleza y se espera que a partir de marzo tengan mayor atracción los dos grandes polos urbanos, sobre todo con el lanzamiento del Previaje 4. Las actividades para disfrutar del río y los circuitos de los campeones del mundo fueron lo más solicitado por los turistas en Rosario.
El 2022 dejó buen saldo en materia de turismo en toda la Argentina: una temporada de verano histórica con alrededor de 32 millones de turistas visitando los variados destinos del país y más de 12 millones de personas que vacacionaron durante los distintos fines de semana largo. Las valoraciones sobre la temporada pasada son tan buenas que para el ministro de Turismo y Deportes de la Nación, Matías Lammens, “no hubo temporada baja”.
Por eso el inicio del 2023 generó expectativa y si bien aún es temprano para hacer números finales ya se pueden vislumbrar algunas tendencias. Desde la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) informaron que entre la segunda quincena de diciembre y el 31 de enero se movilizaron más de 20 millones de turistas en todo el país (4,1 por ciento más que en el mismo período de 2021), con un gasto directo de 803.789 millones de pesos, lo que representó una suba del 19,2 por ciento en relación a la temporada pasada.
En tanto, desde el Observatorio Argentino de Turismo (OAT) señalaron que enero registró “un gran movimiento turístico” con los destinos de la costa atlántica colmados y una ocupación hotelera de entre el 85 y el 90 por ciento en los centros turísticos patagónicos, mientras que las provincias de Córdoba y Entre Ríos tuvieron ocupación plena durante los fines de semana. En el caso de la provincia de Santa Fe, los destinos más destacados estuvieron vinculados a la exploración de la naturaleza y la pesca.

Según el relevamiento del organismo, la localidad de Melincué, con la laguna como principal atractivo turístico, tuvo un nivel de ocupación del 100 por ciento en enero, seguido por Saladero Cabal que, motorizado por la pesca deportiva registró una ocupación del 90 por ciento. El resto de los destinos elegidos por los turistas en la provincia fueron Luis Palacios y Villa Constitución (85 por ciento de ocupación); Oliveros, Helvecia y Monje (80 por ciento); Colastiné (75 por ciento); Fighiera y Timbúes (70 por ciento); Desvío Arijón (65 por ciento) y Coronda (50 por ciento).
En declaraciones a Suma Política, el Secretario de Turismo de la provincia, Alejandro Grandinetti, reconoció que la temporada comenzó “más tarde de lo habitual” por el calendario del mundial de fútbol que terminó casi empalmado con las fiestas. Pero para los primeros días de enero los indicadores ya marcaban buenos niveles de ocupación. “Todo lo que es el cordón este de naturaleza sobre el río Paraná son los fuertes de enero y febrero, mientras que las ciudades traccionan más a partir del feriado de carnaval en adelante”, detalló.
Efecto pandemia y Previaje
Las dos grandes ciudades santafesinas tuvieron picos de visitas de turistas sobre todo durante los fines de semana. Los números del OAT marcan que en Santa Fe capital la ocupación promedio en enero fue del 60 por ciento con picos de 80 los fines de semana, mientras que en Rosario la ocupación promedio fue de 52 por ciento, con proyecciones que llegaban a 78 en los tramos finales de las semanas.
La autoridades ven ese potencial del turismo “de fin de semana” como una de las consecuencias de la pandemia y la tendencia se acrecentó desde el año pasado, generando cierto asombro dentro de la Secretaría de Turismo provincial. “Hablando con los hoteleros en Rosario nos decían que han cambiado las características de los alojamientos. Antes había mucha ocupación de lunes a jueves y ahora se ocupa de jueves a domingo. Eso quiere decir que hay mucho más turismo ahora que antes, donde se daba una ocupación más corporativa”, señaló Grandinetti.
Pero además, desde el gobierno provincial entienden que este fenómeno se reforzará en toda la provincia a partir del relanzamiento del Previaje que, a diferencia del verano pasado, se utilizará para fomentar la temporada baja. La edición número 4 del programa ya fue confirmada para el primer semestre de 2023 y aunque no está definida la fecha de inicio de inscripción se estima que podría ser durante marzo. La iniciativa prevé reintegros de hasta el 50 por ciento en crédito de las compras anticipadas en servicios turísticos nacionales, alojamientos y pasajes.

“El Previaje que se viene va a ser abril, mayo, y se está negociando para junio. Creemos que eso va a ser importante para la provincia porque el fuerte de nuestro turismo es a partir de febrero con los carnavales y después Semana Santa, cuando empiezan a funcionar fuerte los dos grandes motores de nuestro turismo que son Rosario y Santa Fe. Y que además compensan la baja que se da en los destinos de verano como Melincué en el sur, lo que es el corredor de la ruta 11, desde Baigorria hasta la ciudad de Santa fe, con mucha afluencia de público en los complejos de cabaña, y todo el corredor de la ruta 1 hacia el norte con mucho atractivo para la pesca, entre otras actividades”, evaluó Grandinetti.
Ahora los ojos están puestos en el fin de semana largo cuando esperan “una ocupación casi plena” tanto en Rosario como Santa Fe, aunque la expectativa se vive en los distintos puntos de la provincia con carnavales muy característicos como los de Cayastá, Acebal, Arroyo Seco, Santa Rosa de Calchines y Sastre, declarada Capital provincial del Carnaval: “Somos una provincia que tiene muchos carnavales en casi todas las localidades y eso potencia mucho la llegada de todos los visitantes y el traslado de muchos turistas”.
“El año pasado fue récord y las estimaciones nos marcan que este enero estuvimos más o menos igual. Generalmente lo que se toma para medir no son pasajeros sino los niveles de ocupación de las plazas disponibles, y en ese sentido estamos igual que el año pasado que fue espectacular. Con esta única salvedad: la primera semana de enero, que fue floja en Argentina en general por el efecto mundial”, resumió.
¿Qué hacer en Rosario?
Con la aclaración de que “no es una ciudad de veraneo”, desde el Ente Turístico de Rosario también tienen una mirada alentadora de la temporada. “La gente en los meses de calor elige destinos como la costa o las sierras de Córdoba, nuestra temporada alta va de marzo a noviembre. Sin embargo el balance hasta el momento es positivo”, señaló Alejandra Matheus, subsecretaria de Turismo de la Municipalidad de Rosario.
Desde el área revelaron que la mayoría de los turistas que visitan la ciudad provienen principalmente de la provincia de Buenos Aires, seguida por la provincia de Santa Fe, la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, la provincia de Córdoba y la provincia de Entre Ríos. “El hecho de que los turistas santafesinos ocupen el segundo lugar es una alegría para nosotros porque tiene que ver con las políticas de promoción que venimos llevando adelante desde que se reabrió el turismo después del cierre provocado por la pandemia. Nosotros entendimos que el turismo iba a ser de cercanía y empezamos a promocionar dentro de la propia provincia, algo que mostró sus frutos”, explicó.

Una de las campañas novedosas que se llevó adelante este verano tuvo que ver con un programa de beneficios con promociones y descuentos para los turistas, a partir de la asociación con distintos prestadores de la ciudad que van desde bares hasta hoteles. Los beneficios se pueden utilizar con una credencial que se retira en el Ente de Turismo de Rosario (ETUR) con el DNI que acredite domicilio fuera de la ciudad. Por la concurrencia de turistas se tuvo que hacer reimpresión de las tarjetas, aseguran desde el organismo.
La paleta de actividades para hacer en Rosario es variopinta y va desde los recorridos guiados por distintos puntos históricos de la ciudad, hasta actividades en el río pasando por los paseos gastronómicos, museos y circuitos. “Nos encontramos con que en las principales consultas que recibimos de los turistas aparecen actividades que tienen que ver con el río y la naturaleza, y también muchas consultas por los circuitos de Messi y Di María a partir del triunfo del campeonato del mundo”, detalló Matheus.
Otra de las novedades del verano son los nuevos recorridos guiados en monopatín por la ribera céntrica de la ciudad. El paseo recorre distintos atractivos de la ciudad como el Monumento Nacional a la Bandera o la Nueva Terminal Fluvial, y se brinda hidratación además de los materiales de seguridad correspondiente. La actividad tiene un costo de 2.500 pesos y ya se pueden sacar los tickets online para los recorridos del domingo 19, lunes 20 y domingo 26 de febrero. “Es algo que venimos trabajando hace tiempo y aplicamos un subsidio para la compra de monopatines. La idea es poder generar un nuevo producto turístico en la ciudad”, remarcó la subsecretaria de Turismo y recordó que siguen vigentes los circuitos guiados en bicicleta, además del bus turístico que recorre la ciudad. “Hasta ahora viene siendo un buen verano comparado con otros. La expectativa es muy buena”, agregó.

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Periodista. Licenciado en Periodismo (UNR). Conductor y productor en radio Aire Libre (91.3). En Twitter: @NachoCagliero
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