Con un plenario de mandatos populares y un festival con gran cantidad de público al aire libre, este domingo llegó a su fin “Ciudades sin Miedo”, el evento que reunió a dirigentes y militantes de distintas partes del mundo para pensar los problemas económicos y sociales en clave municipalista. El plato fuerte del evento estuvo en la jornada del sábado con una charla pública que invitó a pensar “otra política” para cambiar al mundo y continuó con dos rondas de talleres que abordaron desde la problemática de la seguridad y el narcotráfico, hasta estrategias para la urbanización de barrios populares. “Transformar las ciudades es transformar cómo vivimos en el día a día”, sentenció Juan Monteverde, concejal de Ciudad Futura, el espacio anfitrión del cónclave.
La apertura del encuentro internacional transcurrió el día viernes en la Plaza de la Cooperación, en la esquina de Mitre y San Luis, con un escenario montado con el mural de Ernesto “Che” Guevara como telón de fondo, al que la mayoría de los oradores se encargaron de elogiar. Para el día sábado, con la lluvia como amenaza constante, las actividades se trasladaron al Centro de las Juventudes, al lado del río Paraná, donde los galpones y unas carpas montadas en la zona del parque fueron el marco para la realización de los distintos paneles.
Durante la mañana del sábado todas las miradas estuvieron puestas en la charla pública “Animarse a otra política para construir otro mundo”, que tuvo como oradores a Nacho Levy, referente de La Garganta Poderosa; Deolinda Carrizo, referente del Movimiento Campesino de Santiago del Estero (Mocase); Ofelia Fernández, Legisladora de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires por el Frente de Todos, y Juan Monteverde. El contexto de violencia narco, la caducidad de los instrumentos de la política tradicional sumado a las estrategias para pensar nuevas herramientas, y la reivindicación de los “municipalismos” como forma de transformación de la realidad fueron los principales ejes de la jornada.
Durante su exposición, Levy recordó una Rosario de sillas y mesas largas en la vereda, de la que les hablaban sus familiares con pasado en la ciudad, y el fuerte contraste con la situación de violencia actual con más de 230 asesinatos en lo que va del año, la mayoría de ellos en barrios populares de la ciudad. “¿De verdad vamos a seguir haciendo como si esto fuera un tema solo de Rosario?”, cuestionó.
En esa línea, el periodista criticó la ausencia de la problemática narco en las discusiones políticas de los distintos gobiernos y la falta de perspectiva a la hora de encontrar soluciones: “La solución a este quilombo no va a ser cuando la gente deje de drogarse. Tenemos que encontrar una línea progresista para hablar de lo que está pasando porque si no va a pasar como con la seguridad, que se volvió un insumo político de la ultraderecha”.
Para Levy esto aparece como “el nuevo negacionismo” donde la falta de oportunidades para las juventudes de los barrios posibilita la aparición de figuras como la del sicario. “Al sicariato y la circulación de armas no se las combate financiando a quienes administran esas armas. Se las combate con canales de accesibilidad”, expresó y agregó: “Tenemos que exigirle a los gobiernos populares que interpelen y aborden las problemáticas de sus propias policías”.
En ese marco se refirió al “fracaso” de la guerra contra las drogas que no solo no redujo la oferta ni el consumo, sino que multiplicó las muertes. Y que genera varios problemas que van desde la criminalización de los jóvenes y la exclusión, hasta la desproporción de las penas, y el desmadre del tejido social. “No resolvés la desigualdad ni la precariedad, le dejás al otro la tentación del prestigio, la guita, del respeto y la administración de las armas. ¿Quién va a ganar? Si criminalizan a nuestros jóvenes después de dejarlos afuera”, analizó.


Gobiernos sin miedo
La jornada continuó con la palabra de Deolinda Carrizo, histórica dirigente del Mocase y que hoy se desempeña como funcionaria en el Ministerio de Agricultura de la Nación. En su exposición, la dirigente se refirió al corrimiento de la frontera agropecuaria que ha terminado con poblaciones rurales, incrementando los niveles de pobreza y hambruna. Y aportó datos: el 70 por ciento de los alimentos son producidos por el campesinado en un 24 por ciento de tierras cultivables.
Pero también denunció la complicidad policial, no solo en ese corrimiento de esa frontera agropecuaria, sino además en un fenómeno que identificó como el agro-narco negocio: “Buscan sobre todo las fronteras de la provincia como lugares estratégicos donde hoy se están instalando células del agro-narco negocio. No solo exportan soja después de haber matado las vidas de los montes, ahí también van desparramando y haciendo que nuestras juventudes sean privadas de nuestros sueños y de un pedazo de tierra para producir sus alimentos”.
A su vez, la “Deo”, como le dicen cariñosamente sus compañeros de militancia, habló de la reforma agraria, un concepto que reconoció como “mala palabra” para algunos sectores, pero que, aseguró, ya se encuentra en marcha. “Esto que está sucediendo es parte de una reforma agraria, integral, genuina. Porque no podemos desprendernos y hacer una separación el campo y la ciudad. Somos un mismo territorio de pueblos organizados, en lucha, y que seguimos andando lo sembrado por nuestros antepasados”, evaluó.
Luego fue el turno de Ofelia Fernández. La joven de 22 años, que en 2019 se convirtió en la legisladora más joven de Latinoamérica, fue una de las expositoras más aplaudidas en las distintas jornadas. En su intervención realizó un diagnóstico de la compleja situación social, económica y política del país y llamó a la dirigencia a “afinar la capacidad de escucha” para encontrar un camino de pragmatismo que le resuelva los problemas concretos a la ciudadanía.
Fernández habló del municipalismo como una oportunidad para ser creativos e ir encontrando agendas que parecen específicas de determinados lugares, pero que son importantes para el conjunto: “Quienes estamos haciendo política y tomando decisiones sobre nuestros distritos tenemos que tener una mirada de los problemas a discutir, como pueden ser la deuda, la guerra o la inflación, como para ir resolviendo algunas cosas”.
Pero también llamó a mantener el “autoestima” ante problemas estructurales en donde no solo falta creatividad, sino valentía para poder dar determinadas peleas. “No va a haber justicia social ni distribución de la riqueza sin pelearse un poco. Y hablo de autoestima porque yo prefiero dar una pelea y perderla que vivir especulando derrotas para no hacer absolutamente nada”, y agregó: “O hay gobiernos sin miedo, o hay gobiernos cobardes que en la historia no significan nada”.

Municipalismos
Por último, Monteverde fue el encargado de cerrar la charla pública hablando de una “crisis” de los instrumentos de la política para transformar la realidad. “Evidentemente no lo logramos. Hubo olas progresistas, hubo gobiernos que votamos entusiasmados, pero la mitad de la gente es pobre en un país rico como Argentina”, cuestionó.
Por eso también invitó a crear nuevas herramientas, destacando el municipalismo como una forma de “dejar de esperar” que los gobiernos centrales aporten soluciones a problemas que se pueden ir resolviendo en el plano local: “En definitiva el municipalismo es qué tipo de ciudades, que es donde vivimos el 92 por ciento de los seres que habitamos la tierra, queremos. Transformar esas ciudades es transformar como vivimos en el día a día”.
Por último se refirió a la situación de violencia en la ciudad, recordando el asesinato de Eduardo Trasante en 2020, quien integró las filas de Ciudad Futura y ocupó una banca como concejal de la ciudad. “Como Eduardo era pobre y creyente, no formaba parte de la Argentina blanca e incluida, el asesinato mafioso de un líder social le chupó un huevo a toda la clase política y a los medios de comunicación”, señaló. “Nuestros propios muertos son nuestro compromiso a seguir peleando y a no bajar nunca las banderas. Pero no queremos más mártires, queremos más vida”, añadió.

Continuidad
La tarde del sábado continuó con dos rondas de talleres con las más variadas temáticas: Batalla cultural y comunicación popular; El futuro del trabajo: uberización de la economía popular; En caso de emergencia: municipalismo; Seguridad: luchas contra las violencias y el narcotráfico; Democracia protagónica, sociedades en movimiento e innovación política; entre otros.
A su vez, el domingo por la mañana se realizó el plenario de mandatos populares, que tuvo lugar en la sede de la ex Rural y congregó a dirigentes en funciones, como alcaldes, concejales y legisladores, para construir una agenda de trabajo en común. También por la mañana, en predio ferial del Parque Independencia se desarrollaron una serie de asambleas con distintos ejes como la construcción de ciudades feministas y diversas, justicia ambiental y defensa de los derechos humanos.
El evento tuvo un acto de cierre pasado el mediodía y luego continuó con un festival al aire libre con la participación de artistas como Peteco Carabajal, La Esencia y Farolitos, con un escenario montado sobre calle Oroño, y que se extendió hasta la noche. “Cuando decimos ciudades sin miedo, hablamos de esto. Encontrarnos, disfrutar, pasarla bien. Esta es la Rosario que tenemos en la cabeza, por la que trabajamos, por la que nos levantamos cada día. Sin desigualdad, sin violencia, sin miedo”, manifestó Monteverde en sus redes sociales sobre el cierre del encuentro.


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Periodista. Licenciado en Periodismo (UNR). Conductor y productor en radio Aire Libre (91.3). En Twitter: @NachoCagliero
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