“Rosario sufre una crisis de violencia, de desigualdad, ambiental y de ánimo”. Con ese diagnóstico, el concejal Juan Monteverde inauguró el encuentro internacional “Ciudades sin miedo”, un movimiento que congrega a dirigentes, activistas y militantes de distintas partes del mundo con el foco puesto en la valoración de experiencias municipalistas. En ese marco, representantes de 50 ciudades, de más de 15 países del mundo arribaron a la ciudad y durante tres días participarán de distintas actividades, charlas y paneles. Durante el acto de apertura, el dirigente de Ciudad Futura hizo hincapié en el contexto de violencia de Rosario, que cuadriplica la tasa de homicidios del país: “Algo nuevo tiene que nacer porque tocamos fondo”.
El evento tiene su origen en Barcelona en 2017 y desembarcó este año en Rosario después de pasar por distintas ciudades: Bruselas, Valparaíso, Nueva York, Varsovia, Belgrado y Nápoles. Las actividades comenzaron este viernes por la tarde con recorridas territoriales por distintos espacios sociales, productivos, culturales y vecinales que representan experiencias exitosas de construcción comunitaria y gestión social. Y pasadas las 19 horas comenzó el acto inaugural en la Plaza de la Cooperación (Mitre y Tucumán) que continuó con la primera charla abierta del encuentro. Al acto asistieron dirigentes sindicales, concejales, y legisladores provinciales y nacionales, de distintos espacios políticos, identificados con la ciudad. Lo que hizo más llamativa la ausencia de funcionarios del Ejecutivo local.
La apertura estuvo a cargo de Juan Monteverde y siguió con las palabras de Julia Miralles, integrante de Barcelona en Comú, una de las organizaciones fundadoras de Ciudades Sin Miedos. También hablaron Rodrigo Ruiz, integrante del gabinete político de la alcaldía ciudadana de Valparaíso; Pablo Giles, subsecretario de Relaciones Municipales del Ministerio del Interior de la Nación; Débora del Guerra, militante social de la ciudad de Bello Horizonte; y Paulo Pereira, coordinador regional del núcleo del Partido de los Trabajadores (PT) en Argentina.
En un escenario montado bajo la mirada atenta del mural que recuerda a Ernesto “Che” Guevara, Monteverde abrió la tarde agradeciendo a los presentes y destacando la importancia de que Rosario sea anfitriona del encuentro, en un contexto global donde el miedo es transformado en “odio y violencia” y es capitalizado por los sectores de ultraderecha. “Lo que proponemos desde ciudades sin miedos es el camino absolutamente opuesto. Intentamos construir una política de abajo hacia arriba, desde lo cercano, con decisiones concretas que tenemos a mano y nos cambian la vida todos los días”, manifestó.
En esa línea definió al municipalismo como una estrategia de construcción de poder popular desde las ciudades que, a su vez, implica construir una democracia plena y vigorosa. “Si esa democracia se vacía de pueblo y participación estamos en riesgo, porque esto sale para el lado de la esperanza o sale para el lado de la violencia”, expresó y agregó: “El miedo está instalado en la sociedad. Yo no sé si de la pandemia salimos mejores o peores, pero sin duda hoy tenemos ciudades más asustadas que antes, por eso convertir el miedo en esperanza es una tarea estratégica”.
Para Monteverde la principal invitación del encuentro es a romper las fronteras físicas entre los países para encontrar soluciones comunes a problemas similares; las fronteras ideológicas, para poder afrontar causas y luchas en común; y las fronteras entre las instituciones y la gente. “En la composición de los Estados no hay pobres. Estamos en el continente más desigual del planeta y sin embargo en las legislaturas no hay pobres. Tenemos que romper esas fronteras porque cuando esas distancias se agrandan, avanza la derecha y el fascismo”, evaluó.
Por último se refirió a la situación en Rosario, a la que describió como “la más violentada del país” y consideró que este evento es el comienzo de una nueva etapa: “Algo nuevo tiene que nacer porque en Rosario tocamos fondo. Estamos viviendo una crisis múltiple. Rosario tiene una crisis de violencia, una crisis de desigualdad, una crisis climática y también estamos viviendo una crisis de ánimo. Estamos desanimados los rosarinos por esta tragedia permanente que nos enluta todos los días. Y ese desánimo es el que no nos permite encontrarnos para buscar las soluciones”.
Capitalismo salvaje y ajuste neoliberal
Tras las palabras inaugurales, Julia Miralles, en representación del espacio fundador de Ciudades sin miedos, dio un breve discurso donde manifestó su orgullo de que el evento haya podido trascender a aquel primer encuentro en Barcelona. “Estamos contentísimos de ver cómo la fuerza del municipalismo no solo sigue presente sino que está creciendo y consolidándose”, expresó.
Para la dirigente española las situaciones de violencia y desigualdad que atraviesa la ciudad no son propias de Rosario, sino que se replican a nivel global. “El capitalismo salvaje, basado en la explotación de las personas y el planeta, demostraron que ha llegado a su fin”, evaluó. “No es que la cooperación y el trabajo en conjunto son necesario para poder vivir cada vez mejor, sino que hoy ya es indispensable trabajar juntos a nivel transfronterizos. Los proyectos estatales cerrados van a fracasar sin dudas frente a este contexto global”, añadió.
A su turno, Rodrigo Ruiz, analizó la experiencia reciente de Chile, donde semanas atrás la ciudadanía rechazó en las urnas la reforma constitucional que proponía uno de los textos “más avanzados del mundo” en la materia. Una experiencia compleja, teniendo en cuenta que tres años atrás el mismo pueblo chileno fue partícipe de una revuelta social que pedía cambios estructurales en las bases del país, reclamando una sociedad más igualitaria. “El mundo está atravesado por contradicciones durísimas”, resumió.
El funcionario chileno consideró que el planeta afronta un “nuevo ajuste neoliberal” por parte de sectores de derecha que apelan a nuevas estrategias para lograr sus fines: “En nuestro país tuvimos una apelación a la comunicación emocional en base a mentiras, a fake news, a un conjunto de manipulaciones de la opinión pública que sin duda jugó un papel muy importante en los resultados de los plebiscitos”.
En ese marco, Ruíz destacó la importancia de conocer las experiencias que se están viviendo en otras localidades del mundo y qué ideas van apareciendo para enfrentar esos procesos. “Nosotros vinimos desde Valparaíso con la expectativa de conversar y escuchar. Estamos seguros que desde los territorios, las comunas, los gobierno locales, hoy día se juega parte importantísima de la creatividad que tenemos que volver a descubrir para levantar una vez más las políticas de los pueblos”, evaluó.
Mensaje de apoyo a Lula
A su turno, representantes de la delegación brasilera manifestaron durante el acto la expectativa que hay por las elecciones en ese país, donde el próximo 30 de octubre se definirá el balotaje entre Lula da Silva y Jair Bolsonaro. Fue Débora Del Guerra la encargada de animar al auditorio cantando por el máximo referente del Partido de los Trabajadores, antes de comenzar su discurso: “Olé, olé, olé, olá… Lula, Lula”.
Con ayuda de una traductora, la militante social oriunda de Bello Horizonte, aseguró que es un “momento crucial” en la historia de Brasil y brindó detalles de la situación que se está viviendo en ese país: “No se aguanta más ver nuestras calles divididas, nuestros líderes asesinados; ver el hambre y el agronegocio tomando el poder en territorio brasilero. Entonces estamos dando todo por esta elección que es la elección de nuestras vidas”.
La mujer forma parte de la organización “Colectivo popular” que viene trabajando en la reconstrucción del tejido social brasilero, para que los sectores populares vayan ganando terreno en los espacios de poder. “Eso es lo que hizo posible haber sobrevivido a la pandemia y a una coyuntura tan fascista como la que se vive en Brasil”, señaló y agregó: “Que estemos todos acá hoy es muestra de que es posible soñar y vivir pensando que podemos vivir una vida feliz y sin miedo”.
Para finalizar el acto de apertura, tomó la palabra Paula Pereira y destacó el acompañamiento de las organizaciones políticas, sociales y gremiales de la Argentina en general y de Rosario en particular, por el acompañamiento en el armado y la campaña del Partido de los Trabajadores para las elecciones primarias en Brasil. “Fue ese trabajo el que permitió que por primera vez la comunidad brasileña y Lula ganaran con el 63,5 por ciento de los votos”, destacó.
“El trabajo de cada uno de ustedes que posibilitó que Argentina enviara el mensaje de solidaridad internacional más importante del mundo. Acá es el primer colegio electoral de todo Latinoamérica. Y es desde acá, desde Ciudades sin miedo, que nosotros decimos que no tenemos miedo a ser felices y que vamos a vencer. Así que el 30 de octubre vamos a festejar la victoria de Lula presidente”, finalizó.
Charla pública
La jornada continuó con la primera charla pública del encuentro titulada “América Latina: del miedo a la esperanza” y contó con la coordinación del periodista Pedro Brieger. En el debate estuvieron Gerardo Pisarello, diputado por Barcelona en Comú y miembro fundador de la red de Ciudades sin miedo; Jorge Sharp, Alcalde de la ciudad de Valpariso; Isabel Cortez, actual diputada en Perú con origen en el sindicalismo, a partir de su trabajo como barrendera; Mónica Benicio, concejala de Río de Janeiro y arquitecta con maestra en urbanismo; y Caren Tepp, concejala de Rosario por Ciudad Futura.
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