La generación de “las grandes luchas de la vuelta a la democracia”

S.C.
Es la generación bisagra, entre la resistencia a la dictadura y los nuevos liderazgos de los auto asumidos sub 45. “Es la generación de la participación sindical en las grandes luchas de la vuelta a la democracia”, enuncia Sonia Alesso, secretaria general de Confederación de Trabajadores de la Educación de la República Argentina (CTERA) y desde 1998 en las lides sindicales. La mujer que conduce el gremio más numeroso del país y portavoz ineludible de un grupo de dirigentes batalladores, que son sus compañeros en las disputas cotidianas que plantea el mundo de las relaciones laborales.
“Es una generación de militantes sindicales que afrontamos el inicio de la década de 1990, resistiendo las políticas de ajuste del menemismo (gobierno de Carlos Menem entre 1989 y 1999), y luego las de La Alianza, que llevó al gobierno en 1999, a la UCR y el Frepaso”, detalla. Y trae el recuerdo de las luchas docentes como la Carpa Blanca (1997) contra el ajuste, desfinanciamiento y paritarias nacional docente, entre otros hitos. “Hay muchos dirigentes y dirigentas de CTERA, que son consecuencia o legados, de esa etapa de la historia argentina”, enfatiza.
Para Alesso, la generación sindical bisagra lleva una marca que tiene que ver con los contextos de lucha en el cual se desarrollan sus contiendas. “Acá en la provincia de Santa Fe fueron las luchas contra el ajuste del gobierno de Carlos Reutemann (1991-1995, 1999-2003), además lo que significó la rebaja de las jubilaciones, el ajuste en la educación, el intento de cierre de Institutos Superiores, marcaron grandes luchas provinciales y nacionales”, evocó.
Confluir en las calles
La generación bisagra la integran Oscar Daniele (Asociación de Personal Legislativo), Alberto Botto (Luz y Fuerza), Matías Layus (Bancaria), Walter Palombi (Correos). José Fantini (Sindicato de la Carne), Edgardo Carmona (Prensa), Edgardo Arrieta (Dragado y Balizamiento) y Norma Palomeque (Peluqueros y Peinadores de Rosario), entre otros.
“En general, con estos compañeros nos encontramos siempre en la calle, nos une un pasado de lucha y resistencias, nos encontramos dirigentes sindicales de distintas corrientes, sea de la CTA o sectores de la CGT combativos, Bancarios, Sadop, Municipales, entre otros, hemos peleado juntos también en los paros contra Mauricio Macri y los tarifazos”, reseña.
“Venimos teniendo una gran fraternidad en el sentido que son dirigentes honestos, que están con sus afiliados, que han estado siempre en la calle, una cantidad de compañeros que expresaron distintas luchas en diferentes momentos históricos”, afirma. Y dice que ser la mujer que conduce el gremio más numeroso sintetiza “orgullo, honor y desafío”, y que en un momento muy difícil del país, como durante el macrismo, con manifestaciones de miles de trabajadores, hubo un activo y una militancia muy grande que sostuvo la pelea en defensa de la educación articulada con otros sectores. Más aún, nada de laureles, porque “la lucha aún sigue”, define.
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