No es acordar el nombre con el que se inscribirá la alianza ni definir que no sean más de tres los candidatos que disputen la interna para la gobernación. Lo que más preocupa a los armadores del frente opositor al peronismo santafesino que se acaba de conformar es no descuidar las otras categorías de la elección. Advierten que quien gane la interna del frente tiene altas chances de imponerse en la general y así el próximo gobernador o gobernadora sería radical, socialista o del PRO, pero también podría quedar al frente de un gobierno condicionado por la Legislatura, si queda en manos del peronismo.
El cálculo que hacen es simple: el Senado provincial no va a cambiar demasiado su composición, de los 12 peronistas a 7 radicales actuales puede haber pequeñas modificaciones que no van a alterar esa relación de fuerzas. “Se puede ganar Rosario y tal vez algún departamento del centro norte, pero no mucho más”, reconocen.
Si el gobernador Omar Perotti encabeza una lista de diputados provinciales no sorprendería que pueda imponerse en los comicios para esa categoría, con lo que tendría una mayoría de 28 legisladores (sobre el total de 50 integrantes) y podría convertirse en el presidente de la Cámara. Eso sumado da Legislatura en contra.
Otro punto de atención de los armadores del flamante frente de frentes es qué va a pasar en las principales ciudades y pueblos de la provincia. Creen que no debería ser un asunto menor que las intendencias de Santa Fe, Rosario y Villa Gobernador Gálvez, por citar a las más pobladas, sigan en manos de referentes de los partidos que integran la coalición opositora.
La preocupación aparece porque advierten que deslumbrados por el acuerdo de once partidos, no se puso todavía demasiado interés en disputar esos espacios. La tarea ahora es pensar que lo que viene no es sólo idear la mejor estrategia para ganar la Gobernación, sino también reforzar las otras candidaturas, porque “también hay que poder gobernar”.
Autor
