María Luengo no podrá dejar de ser periodista. De hecho no ha dejado de serlo en medio de esta campaña electoral corta pero intensa, que hoy vive la ciudad de Santa Fe para renovar la mitad de sus concejales.
Confiesa a Suma Política en una extensa charla que cuando advierte que algo puede ser noticia —obviamente fuera del ámbito de la gestión municipal— y sobre todo cuando se trata de inquietudes ciudadanas aún se comunica con sus ex compañeros de trabajo de Telefé Santa Fe porque cree que puede así ser más útil. “Mucha gente, lo que necesita es que la escuches”, comenta.
Su nombre se oficializó en febrero, a días de que se completara la inscripción de las listas, pero “la decisión” la había tomado “en diciembre de 2024”. De su propio relato cabe suponer que ese paso comenzó a madurar en ella hace años, cuando una de las caras más conocidas de la ciudad buscó conocerse más allá del espejo.
La nota comenzó con algunas referencias muy personales sobre cómo el psicoanálisis cambia vidas, y carreras. Y terminó con una recomendación idéntica de la entrevistada para el cronista, lo que demuestra que tiene intacto su olfato periodístico.
Se diría que con el mismo fin, realmente sabe cómo agradar, lamentó ante el grabador no haber hecho en más de 30 años de periodismo “nada o casi nada” en la prensa gráfica. “No pasé seriamente por la experiencia de escribir”, repasa.
“Hace cuatro años que me analizo y sí, indudablemente, sin esa ayuda no hubiera dado este paso. Hice primero cognitiva conductual y me sirvió mucho para resolver una coyuntura. Creo mucho en eso y creo en pedir ayuda. Creo que es de valientes pedir ayuda, pero discontinué con mucha arrogancia ese tratamiento… Con el tiempo retomé esa necesidad de ir por ayuda y busqué el psicoanálisis, tuve la suerte de dar con una gran terapeuta. Yo intento no estar negada, creo que es bueno revolver para adentro y que luego hay que hacerse cargo. Imaginate cuánto hablé de esto con mi marido, mi compañero de la vida y con mis hijos, y con mi analista. Sabía que había en mí otro propósito”, expresó.
Esas notas
Elige temas distantes ante una pregunta sobre qué notas, trabajos, cuáles de las coberturas por las que pasó no olvidará en sus nuevos rumbos para ingresar al Concejo Municipal. Se acuerda por supuesto de la inundación de Santa Fe, que marcó a la prensa como servicio de comunicación esencial en la emergencia para que los santafesinos se reencontraran y muy especialmente de la inédita situación que pasó en 2004 la localidad de Los Amores, que bien pudo ir a remate si en medio año no se hacía lo que se postergó durante 18 años de idas y vueltas. Los pobladores no eran poseedores de sus títulos pese a vivir allí desde la época de La Forestal.
También menciona un almuerzo de su plato favorito, pescado de río, que no pudo terminar porque debió salir corriendo a Recreo primero y luego viajar a Cayastá cuando Santa Fe fue el centro de la información nacional por la fuga de Cristian Lanatta y Víctor Schillaci. Habían escapado de la cárcel de General Alvear junto a Martín Lanatta y de pronto la localidad costera se llenó de periodistas.
Con igual entusiasmo menciona sus informes desde Guyana Francesa en septiembre de 2017 cuando se lanzó el Satélite Arsat. Confirma que piensa en esos días cuando ve estrellas moverse en el cielo. Recuerda que bien puede ser “aquel satélite que ví antes de su lanzamiento y que tanto nos costó transmitir con los compañeros de Telefé porque había un cono de protección sin señal de seguridad. Si en esos tres días el equipo durmió 12 horas en total es mucho, porque cada transmisión, con la diferencia horaria y la total falta de señales de comunicación fue terrible”.

Una tradición
Dos intendentes y un número que crece elección tras elección de concejales electos han pasado por las pantallas de la televisión de la capital provincial. Y la mayor parte de esos nombres surgieron, en todos los partidos políticos que han gobernado la ciudad, del canal de aire de la ciudad, el viejo Canal 13 ubicado a unos pasos del Puente Colgante y la Laguna Setúbal.
“Dejó su lugar de confort”, destaca el intendente Juan Pablo Poletti, que la acompaña en cada acto de campaña y destaca que haya dejado esa carrera por su vocación política. Por su concepción de la actividad política “como servicio al ciudadano, al vecino”. La primera en la lista de Unidos para Cambiar Santa Fe fue conductora de televisión en horarios centrales, periodista de radio y productora de programas de actualidad en las dos AM de Santa Fe, y trabajó en varias oportunidades en transmisiones para Telefé a nivel nacional.
Más que un mensaje sobre proyectos de ordenanzas o regulaciones a producir desde el Concejo, se apoya en su coincidencia con “una forma de gestionar, de mejorar la calidad de vida de los vecinos desde la Municipalidad”.
No cree que haya grandes diferencias ideológicas entre las políticas que ejecuta el ex director del Hospital Cullen (que concentró la atención médica para enfrentar el Covid-19) y las que hoy plantean sus competidores en los comicios de este domingo 29. Entiende que agua, cloacas, luz, pavimento, veredas y desagües, son lo que la ciudad puede resolver o gestionar. “Hay dramas estructurales de los que Santa Fe va a salir en décadas, la mitad de la población es pobre y no hay para eso gestión municipal que pueda resolverlo, sí mitigar necesidades como las que menciono”, acota.
Definitorio
Algo es seguro en la candidatura de Luengo: “Esta vez, fue el doctor Poletti quien me habló y por eso acepté, sobre todo porque su figura es garantía de transparencia”. Admite que el diputado nacional radical Mario Barletta “aporta mucho con sus observaciones” y su experiencia pero destaca que en la campaña electoral de la nómina que encabeza el médico que pasó 30 años en el hospital público es quien decide.
A Luengo como a tantos otros periodistas con pantalla diaria le han llegado desde hace años propuestas para cambiar su profesión por la vocación política. “Fui dos veces a reuniones con dirigentes políticos que me propusieron sumarme a sus proyectos, y sobre todo fui a escuchar porque realmente creo en escuchar al otro”. Ninguna propuesta la había decidido a quedar del otro lado de las noticias, “pero entonces llegó el Doctor”, según rezaba la propaganda que hizo intendente a Poletti.
Cuando llegó el momento, agradeció a cada medio por los que pasó, a cada persona que fue parte de su carrera, otra vez gracias a su decisión de retomar el psicoanálisis y de admitir que “soy alguien que prefiere pedir ayuda” para resolver sus debates internos, y sumó su nombre al oficialismo.
Obviamente lo habló con su familia, sus dos hijos (de menos de treinta y más de veinte, ya definidas sus vocaciones) y con su esposo que también es parte del mundo periodístico de la ciudad. “Nací casada”, bromea, cuando se le hacen cuentas sobre las edades de sus hijos. Todo lo resuelve arreglándose el flequillo de su cabello y una sonrisa. Y alguna frase ingeniosa. Como tantos otros periodistas está preocupada con la precarización de la profesión y el desprestigio promovido gratuitamente por lo más alto del poder a nivel nacional.
Su ausencia en el debate
A poco que se la conoce, es casi imposible no simpatizar con sus gestos, sus muecas y su cordialidad. En términos estrictamente políticos, su capital es su imagen, su presencia en los medios y su profesionalismo (nunca antes se vinculó a un partido político). Y su vínculo con el intendente. Ella planteó en la campaña la idea de ser vista “como un puente” entre los vecinos y el jefe del Ejecutivo Municipal.
Cuando el periodista de Suma Política le ofrece un off de récord para que explique un tema incómodo, ella prefiere que todo quede grabado y aparece por primera vez un rostro severo, nuevo en el diálogo.
¿Por qué no asististe al debate de candidatos? ¿fue una decisión tuya o del equipo de campaña de Poletti que aconseja a toda la lista?, se le preguntó. Luengo fue años atrás quien condujo el debate y ahora iba a estar en el lugar reservado a los candidatos, pero no aceptó la invitación de Veo TV, un canal de cable.
“Hay un equipo, somos un equipo. Y hay jefaturas de campaña. Y aquellas personas que dicen que yo resolví no debatir no saben, y no tienen por qué saberlo, qué significa pertenecer a un equipo en una campaña electoral”, dijo.
Explicó que había en ciernes dos debates: “Uno en Veo Santa Fe y otro en el grupo El Litoral y yo coincidí con el equipo de campaña en que dos debates eran excesivos. No hubo lamentablemente entre esas empresas la unificación que queríamos y querían otros candidatos y por eso la decisión fue no asistir”, agregó.
“Se pidió, hubo reuniones y encuentros pero no hubo acuerdo. Yo hice otros debates desde la coordinación y me hubiera gustado participar pero la decisión interna fue otra y la acepté. Fijate que pudimos años atrás unificarlo en Rosario con la competencia más pura y dura con El Tres y el Cinco (Telefé) y hubo un buen producto. No me corresponde opinar sobre por qué no se pudo unificar en Santa Fe, a último momento se bajó el otro medio. Y entonces nosotros decidimos no ir. Esa es la realidad, no me importaba que hubiera más opositores, es parte de las reglas de juego. Pero asumo los costos y me hago cargo, es comprensible que me critiquen. No me gusta, eso sí, que sean críticas tan personales”, deslizó.

Síntesis
María Luengo nació el 21 de junio de 1971. Es Locutora Nacional, egresada del Instituto Superior de Enseñanza Radiofónica (Iser), donde obtuvo su matrícula profesional en 1997. También cuenta con el título de Locutora Local otorgado por el Comité Federal de Radiodifusión (Comfer) en 1994.
Tiene más de tres décadas de experiencia en los medios (LT9 Radio, FM Láser, Radio Horizonte y Sol 91.5), pero donde más reconocimiento público cosechó es desde su trabajo en Canal 13, hoy Telefé Santa Fe, donde hasta ahora se desempeñó como conductora y coproductora del noticiero central. Además, estuvo al frente del Quini 6 y de premiaciones y eventos especiales, como los Premios Brigadier y los Premios Excelencia.
En las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias de concejales la lista Santa Fe Puede de Unidos para Cambiar Santa Fe sumó 40.018 tildes en la boleta única, lo que equivale a un 12,3 % sobre el total de electores. El oficialismo no presentó competencia interna a diferencia de otras fuerzas políticas. En segundo lugar quedó Más para Santa Fe, que ofreció 7 nóminas, con 34.350 votos y el 10,6 %. En el tercer puesto, La Libertad Avanza con 25.162 sufragios y el 7,7 %.

