“Nos va a pasar a todos. En un momento vamos a tener que decir basta, decir ya hice mi aporte”. El que lo dice es senador provincial ininterrumpido desde hace 25 años, y con seis reelecciones, uno de los dos más antiguos que permanecen en el Senado de Santa Fe. No se refiere a dejar ese cargo, al que llegó por su departamento San Cristóbal por primera vez en 1999. A los 61 años, el radical Felipe Michlig siente que todavía le queda camino por recorrer en la política. La frase está dirigida a los miembros de la Corte Suprema de Justicia provincial que resisten su retiro a pesar de superar los 75 años. “Hay que oxigenar el Poder Judicial, tendrán que entender”, afirma, y prefiere que ese cambio se concrete “apelando al diálogo”.
“A los senadores nos decían emperadores, jeques, y el 30 por ciento del Senado se cambió por el voto”, resalta como una manera de explicar que en los otros dos poderes del Estado la renovación está determinada por la duración de los mandatos y el voto de la ciudadanía.
Michlig fue uno de los armadores, de los que primero pensaron en la conveniencia de un modelo de coalición de diez partidos que terminó creando “Unidos” y que logró instalar un gobernador radical en la Casa Gris después de 60 años. El oriundo de Ambrosetti estuvo a poco de asumir como ministro de Gobierno en el gabinete de Maximiliano Pullaro, pero finalmente se quedó en el Senado, donde ya había sido reelecto con el 70 por ciento de los votos.
Propicia la reforma de la Constitución provincial, en la que incluye una sola reelección para el gobernador y su vice, aunque reconoce que el problema siempre está en definir desde cuándo rige esa posibilidad para el mandatario en funciones. Como ventaja saliente de la actualización de la Carta Magna de 1962 pone al frente la unificación de los mandatos de todos los intendentes y concejales de la provincia, para que coincidan con el del gobernador y desde el 2027 se vote sólo cada cuatro años.
En su condición de presidente del comité provincial del radicalismo sostiene que su partido da un ejemplo desde Santa Fe a los conductores nacionales del mismo espacio político. “Predicamos con el ejemplo y mantenemos una unidad monolítica”, destaca para contrastar con las peleas que llevaron a que se dividiera en dos el bloque de diputados de la UCR a nivel nacional.
Este fue el diálogo telefónico con Suma Política:
—El 14 de noviembre en Diputados se va a tratar la ampliación de la Corte a siete miembros. ¿Hay proyectos en el Senado en el mismo sentido? ¿Se acordará una estrategia combinada para aprobar ese mismo proyecto?
—Esta semana no hubo sesión y no tengo toda la información. Creo que hay algún proyecto en nuestra Cámara dando vueltas propiciando ampliar el número de miembros de la Corte, no sé si a siete o a nueve, pero creo que no fue presentado todavía. Veremos, no hay nada definido, pero nos vamos a abocar a estudiar el tema.
—¿Cómo sería la Corte de nueve miembros? ¿algo definitivo?
—No, la definitiva sería de siete, pero tendríamos nueve de modo transitorio, y a medida que se producen las vacantes que superan los siete no serían cubiertas. Pero es una idea.
—¿Cómo vive la confrontación entre el Ejecutivo y la Justicia por la renovación de la Corte?
—Creo que finalmente se va a tener que dar. Son los cambios lógicos que se van sucediendo en la vida institucional de la provincia. En las últimas elecciones hubo un claro ganador, que fue “Unidos”, por un millón cuarenta mil votos. Ese apoyo fue por los compromisos que se asumieron en la campaña, entre ellos el de modernizar el Poder Judicial. Es una pena que las diferencias hayan escalado verbalmente, y no se hayan salvado desde el diálogo, con sentido común. Deberán entender cuál es la premisa de nuestro proyecto. Flaco favor le haríamos a la gestión si no encaramos estos temas. No sólo este gobierno, sino los partidos políticos, y hasta el Partido Justicialista son conscientes de que hay que renovar la Corte.
—¿Qué estima que va a pasar?
—Ya comunicaron su retiro dos ministros de la Corte, Mario Netri y María Angélica Gastaldi. Esperábamos que el resto, salvo Daniel Erbetta, que no está alcanzado por el límite de edad, tomaran la misma decisión. Es inevitable. Apelo al diálogo y al sentido común. Siempre los cambios son resistidos, y más cuándo afectan intereses de personas o alteran algún statu quo.
—Por esa pretensión de cambio, la permanencia de algunos senadores fue también centro de cuestionamientos similares.
—En la política tenemos formas de cambiar. A nosotros nos decían que éramos emperadores, jeques y no sé cuántas cosas más, y en las últimas elecciones el 30 por ciento del Senado se renovó por el voto popular. Siete de los 19 actuales senadores tienen su primer mandato. Lo mismo pasa en los municipios y comunas y con los diputados y concejales. Se renuevan o se cambian por el voto. Y con el gobernador ni hablar, que actualmente no tiene ni la posibilidad de la reelección. Tenemos la limitación del mandato. En cambio en el Poder Judicial hace falta oxigenar, aire fresco, para estar en sintonía con los tiempos que corren. Hay que seguir en el diálogo para persuadir.
—Si es tan claro, ¿cómo explica tanta resistencia?
—Es natural, y nos va a pasar a todos. Yo también un día voy a decir basta, hasta acá llegué. Llegará el momento de decir ya hiciste tu aporte, que en el caso de los ministros de la Corte a eso se lo reconocemos.
—Gutiérrez dijo dos veces en los últimos días que se va a ir cuando quiera.
—Al Rafa lo respeto, le tengo gran estima en lo personal. Lo que dijo lo tomo como algo dicho en un momento muy particular, es una persona inteligente, que va a decidir él ese recambio.
—Ya dijo que está a favor de la reforma de la Constitución provincial, ¿qué piensa sobre la reelección del gobernador?
—Que tenemos que habilitar esa posibilidad por una sola vez. Salvo Mendoza y Santa Fe, tanto la Nación como el resto de las provincias tienen reelección, en algunos casos por más de un período y en la mayoría por un solo período, que es lo que aspiramos en Santa Fe. Hay que avanzar en ese sentido, porque en definitiva será la gente la que defina si se reelige, no es que por tener la posibilidad, eso sólo resuelve todo. Siempre va a tener que decidir la gente. No escuché demasiada oposición a eso, el tema es el momento desde el que empieza a regir. Pero insisto en que esa discusión no es lo importante, y no puede condicionar la necesidad de la reforma. Lo que vale es que se pueda reformar la actual Constitución en beneficio del conjunto de la población. Puede parecer un ejemplo tonto, pero sirve para tomar conciencia: cuando se sancionó la actual Constitución provincial faltaban siete años para que el hombre llegara a la Luna. Imagínese los cambios que ha tenido el mundo, Argentina y Santa Fe desde entonces, por eso es tan grande la necesidad de aggionarla. Además, ya no está en sintonía con los pactos internacionales que se firmaron en todo ese tiempo. Y hasta con la Constitución nacional quedó desfasada, porque ya hace 40 años que fue renovada.
—¿Qué beneficio podría importarle a la ciudadanía si se reforma la Constitución?
—Muchas cosas, pero algo que queremos es unificar todos los mandatos y hacer una sola elección cada cuatro años. Eso permitiría dejar de gastar en elecciones cada dos años, evitarle algo que le molesta mucho a la ciudadanía, que es votar tan seguido y tantas veces, y que los que son electos puedan enfocarse más en las gestiones que en las siguientes elecciones. Para eso habría que acortar por única vez los mandatos de los casi veinte intendentes que se van a elegir en 2025, así como de los concejales cuyo mandato exceda ese año, para unificarlos con el del gobernador y vice. Eso permitiría votar todo junto de una sola vez a partir de 2027.
—¿Qué falta para que se apruebe la necesidad de la reforma constitucional?
—Primero, ponernos de acuerdo dentro de “Unidos”. No hay dudas de la necesidad de la reforma, el tema es el texto. Somos reformistas y si bien en el Senado tenemos los dos tercios, en Diputados nos faltan seis votos. Y hay que construir esa mayoría dialogando.
—¿La reelección va a seguir dividiendo las opiniones?
—Hay que despegar cierto oportunismo de sectores que no son de Unidos que pretenden poner en el centro del debate la reelección del actual gobernador para el próximo período. Tenemos que dejar de lado esas chicanas y enfocarnos en lo importante, que es reformar la Constitución en beneficio de Santa Fe. Después serán los constituyentes los que decidirán si la reelección del actual mandatario es para el 2027 o para otro período. Si no se da el año próximo porque se mezclaría con las otras dos elecciones que hay, es posible que quede para otro momento menos contaminado y se trate sólo este tema que es fundamental.
—Como presidente de la UCR en Santa Fe, ¿cómo analiza la división del radicalismo a nivel nacional?
—Nosotros en Santa Fe pregonamos con el ejemplo. Tenemos una unidad monolítica, y somos un paraguas para la gestión de gobierno con nuestro apoyo. A nivel nacional hay otro radicalismo que no está a la altura de las circunstancias, con peleas estériles dentro del partido. Cuando hay una pelea es de dos, nadie tiene toda la culpa. Hay errores compartidos. Eso pasa cuando se prioriza lo personal, la política de sectores, que generan diferencias que parecen irreconciliables. Pero apelo al sentido común y a que nos podamos poner de acuerdo a nivel nacional para encontrar la unidad. De esa manera el radicalismo seguirá siendo un partido que esté al servicio de la gente.

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Periodista. Licenciado en Comunicación Social de la UNR. Ex jefe de Redacción de La Capital. Twitter: @DanielAbba_
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