¡Sí, juro! El grito se escuchó primero en el recinto de la Legislatura santafesina, salido de la boca de cada uno de los convencionales, aunque hubo faltazos marcados. La ceremonia se trasladó luego a la explanada, donde juraron por la nueva Constitución las autoridades provinciales. De esta manera, Santa Fe finaliza el proceso reformista con un nuevo texto constitucional que, tras 63 años, introduce cambios sustanciales a la vida institucional de la provincia. “Es un sendero proyectado al futuro y que marca un camino en una Argentina necesitada de diálogo y de acuerdos de largo plazo”, evaluó el gobernador Maximiliano Pullaro, en el discurso que dio cierre a todo el proceso reformista.
El inicio del acto estaba previsto para las cinco de la tarde pero comenzó 45 minutos más tarde. El presidente de la Convención, Felipe Michlig, aprovechó para agradecer “el extraordinario y excelente trabajo realizado” por todos los convencionales. Luego, con el original de la Constitución reformada sobre el sitial de la Legislatura, la máxima autoridad de la Convención juró por sí mismo la Constitución, para luego poder tomarle juramento al resto de los presentes.
Los convencionales pudieron elegir entre tres fórmulas posibles de jura: por Dios, la Patria y los Santos Evangelios; por Dios y la Patria; por la Patria. La jura se realizó desde las bancas, respondiendo ante la prédica de Michlig. Todos respondieron al grito de “sí, juro”, con excepción de dos convencionales de Somos Vida y Libertad. Lucila Lehman aclaró que su jura era “con reserva por inconstitucionalidad, por afectar la división de poderes de esta provincia”. En tanto, Silvia Malfesi realizó su jura “condicionado al respeto irrestricto a la Constitución nacional”.
Siete convencionales pegaron el faltazo al acto de jura. Una fue Amalia Granata, también de Somos Vida y Libertad, que se encargó de dejar en claro su disconformidad con el proceso reformista y su resultado. Tampoco asistieron seis convencionales de La Libertad Avanza: Néstor Fandos, Gabriela Martínez, Nicolás Mayoraz, Elisabet Vidal, Candela Rodríguez y Juan Pedro Aleart, que también se expresaron en contra de los cambios introducidos, en cada una de las sesiones.
Finalizada la jura, el acto se trasladó a la explanada de la Legislatura donde se desarrolló la ceremonia oficial. Afuera aguardaba casi toda la plana política provincial, encabezada por la vicegobernadora Gisela Scaglia, la presidenta de la Cámara de Diputados, Clara García, y el presidente de la Corte Suprema de Justicia provincial, Roberto Falistocco, además de ministros y funcionarios del gabinete santafesino. También en primera fila estuvieron el intendente rosarino, Pablo Javkin, y el exgobernador Omar Perotti, que hoy ejerce su banca en la Cámara de Diputados.
Luego de las presentaciones protocolares, Michlig volvió a tomarle el juramento a Pullaro —esta vez en su rol de gobernador— y continuó con la jura de otras autoridades. Pasado el momento de la jura, cada uno de los convencionales presentes, más los secretarios de la Convención, procedieron a estampar su firma en la nueva Constitución.


La Constitución de la gente
La jornada tuvo solo dos oradores. Uno fue Felipe Michlig, que en su discurso destacó el trabajo realizado “para construir los consensos necesarios” junto al resto de los partidos políticos a la hora de lograr la ley de necesidad de reforma. En ese punto, elogió a Pullaro, pero también a su predecesor, Omar Perotti. No es un aspecto menor: ese acompañamiento fue quizás la primera fisura de los legisladores “perottistas” con el justicialismo. Hoy el sector que acompaña al exgobernador no integra el armado peronista que encabeza Caren Tepp de cara a las elecciones de octubre.
“Quiero hacer un agradecimiento al exgobernador, Omar Perotti, porque como hombres de Estado, como personas que pensaron que otra provincia es posible, se pusieron de acuerdo para que podamos avanzar en esta reforma después de 63 años”, destacó Michlig. “Con ese horizonte de amplios consensos multipartidarios trabajamos y hemos logrado la reforma más importante y extensa de toda la rica historia santafesina”.
El senador de San Cristóbal también remarcó que la reforma incorpora nuevos derechos y garantías, e institutos “de avanzada” con el objetivo de darle “modernidad e innovación” a sus disposiciones. En ese sentido destacó la incorporación de la Ficha Limpia para las candidaturas provinciales, la limitación de mandatos ejecutivos y legislativos, y la consagración de la autonomía municipal. “Todo esto se logró a partir de extensas deliberaciones y nos lleva a afirmar que esta es la Constitución de la gente y para la gente”.
Por último, Michlig celebró algunos números que deja la Convención: el 93 por ciento de los artículos se aprobaron con las dos terceras partes de los convencionales, mientras que el texto final ordenado tuvo el voto del 75 por ciento de los convencionales. A su vez, la sanción definitiva, publicada en el Boletín Oficial, fue firmada por el 85 por ciento del cuerpo. “Si hay algo que esperamos que se recuerde de esta gran reforma es que la hicimos unidos, bajo los colores rojo y celeste de la provincia invencible de Santa Fe”, finalizó.




Marca un camino
Como no podía ser de otra manera, el otro de los oradores fue el gobernador santafesino. En su discurso, Pullaro destacó que la reforma es fruto de “una deliberación acumulada” que se materializó en un consenso transversal a todos los espacios políticos. “Hay dos palabras que pueden expresar una síntesis de esta reforma del 25: consenso como método y equilibrio como resultado”, sostuvo. “En esta reforma podemos reconocernos todos los santafesinos y hacer de la invencible provincia, una distinta en un país de gritos y muros que desprecia el diálogo y la amistad cívica”, señaló.
El gobernador indicó que la Constitución le quita poder a la política, para dárselo a la ciudadanía. “Se terminan los mandatos eternos y los fueros injustificados. Se incorpora la Ficha Limpia y se abren mecanismos de participación para que la democracia no se ponga en suspenso en elecciones”, expresó. “Se trata de un nuevo rediseño del poder a través del equilibrio, retomando un sistema de pesos y contrapesos, reeditado en un marco donde los poderes tradicionales ya no son lo que eran”.
También destacó los cambios vinculados al Poder Legislativo y el Poder Judicial, donde se destacan la incorporación de mecanismos de control. “Para esta Constitución, ser un funcionario del Estado es, ante todo, una responsabilidad y no un privilegio”, aseguró el gobernador. “Con esta reforma todos vamos a tener que rendir cuentas ante los otros poderes y, sobre todo, ante la ciudadanía”.
Por último, Pullaro recordó que la nueva Constitución incorpora nuevos derechos para la sociedad, pero también nuevos deberes y responsabilidades. “Es un sendero proyectado al futuro y que marca el camino en una Argentina necesitada de diálogo y de acuerdos de largo plazo. Sepamos transitarlo con honestidad, responsabilidad y el talante que hizo de Santa Fe la provincia invencible de la República Argentina”, finalizó.
Lo que deja
La nueva Constitución cuenta con 161 artículos, una ampliación importante en relación a los 116 artículos de la Carta Magna de 1962. Estará dividido en cinco partes, donde se contemplan cuestiones dogmáticas (principios, derechos, declaraciones y garantías) y orgánicas (estructura del Estado), mientras que el régimen electoral y el régimen municipal aparecerán diferenciados del resto. Además, se incorpora una cláusula que reafirma la soberanía argentina sobre las Islas Malvinas, uno de los pocos puntos que fue aprobado por unanimidad en la reforma.
Entre los cambios más destacados aparece la habilitación de la reelección para el gobernador, el fin de la mayoría automática en Diputados, la limitación de los mandatos legislativos y los fueros parlamentarios. Pero también se introducen una serie de reformas en el Poder Judicial, como la ampliación de la Corte y la creación de un Ministerio Público “extrapoder”. El capítulo judicial fue uno de los más cuestionados por la oposición, entendiendo que hay “un avance” del poder político por sobre la Justicia.
En tanto, la “joyita” de la reforma es la creación de un nuevo régimen municipal que incorpora la autonomía. De hecho, el debate para la sanción de una carta orgánica ya comienza a tomar color en Rosario. También se incorporan una serie de nuevos derechos para la ciudadanía, así como reivindicaciones, que surgieron de las distintas audiencias y convocatorias promovidas desde las comisiones.
Luego de la ceremonia oficial de este viernes, se realizará una suerte de “jura itinerante” por toda la provincia, con el objetivo de que las autoridades en curso, a lo largo y ancho de la provincia, puedan hacer el juramento ante la Constitución reformada. En principio, se hará dentro de un plazo de 30 días.
Finalmente, después de 63 años, y dos meses de trabajo, Santa Fe tiene una nueva Constitución.










Autor
-
Periodista. Licenciado en Periodismo (UNR). Conductor y productor en radio Aire Libre (91.3). En Twitter: @NachoCagliero
Ver todas las entradas

































