Una situación insólita se da con la salida del ministro de Gobierno Roberto Sukerman. Mientras en el Gobierno aseguran estar esperando que presente su renuncia al cargo, el rosarino aguarda que le acepten un escrito donde propone eso mismo y que formalizó a fines de noviembre, después de haber adelantado su decisión de manera verbal.
“Me voy”, le confió a sus allegados el ex concejal y candidato a intendente, pero desde el Gobierno aseguran que con Omar Perotti “todavía no habló”. La renuncia de Sukerman fue presentada por escrito a fines de noviembre a su par el ministro de Gestión Pública Marcos Corach y no expresa otra cosa que las formalidades usuales en estos casos.
Pero hay algo en las formas que no termina de cerrar. O desde el Gobierno esperan que tenga otro gesto o dilatan los tiempos para cerrar el resto de los cambios y recién ahí aceptarle la dimisión al titular de la cartera política. Mientras tanto, hay una insólita espera a dos puntas: unos para que presente la renuncia, el otro para que se la acepten.
En el entorno de Sukerman aseguran que “primero presentó su renuncia verbalmente, pero como pasaron los días y no tenía noticias, después lo hizo por escrito. Tampoco pasó nada”.
“No creo que tenga que iniciar un expediente ni mandar una carta documento”, chicanean quienes lo asesoran en su equipo. “Si ya saben que se quiere ir”, confían, aunque no es eso lo que dicen desde el Gobierno, donde esperan algún otro paso que no está claro cuál es.
“Ahora depende de ellos” expresan con distancia desde las oficinas del despacho del ministro de Gobierno refiriéndose al gobernador y su entorno cuando les preguntan cuánto tiempo más seguirá en el cargo. “Roberto no se va a ir por su cuenta en un momento tan difícil. Se va a ir cuando lo decida el gobernador, que no le tiene que pedir la renuncia, sólo aceptar la que ya fue presentada”.
Cerca de Sukerman se relajan con el tema: “Nadie quiere generar problemas ni sacar ventajas de esto. Es cierto que Roberto se quiere ir como corresponde”. Tal vez ahí haya una clave que explique estas dilaciones.
Su antecesor en el cargo, Esteban Borgonovo presentó su dimisión de forma indeclinable y, apenas la dejó sobre el escritorio del gobernador, salió a admitirla ante los medios.
Ahora el gobernador se dispone a realizar antes de fin de año, probablemente cerca de las fiestas, nuevos anuncios de cambios en su gabinete, para los cuales la salida de Sukerman es un ordenador de las modificaciones que se vienen.
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