Los senadores provinciales vivieron este jueves 24 de abril una doble celebración: llevaron adelante la sesión preparatoria en la que se cumple anualmente con la elección de las autoridades de la Cámara alta que en 2025 acompañan a la vicegobernadora Gisela Scaglia y, además, volvieron a verse tras los resultados del 13 de abril.
Es cierto, había un par de caras largas en el hemiciclo de 19 bancas, pero allí está la mayor concentración de ganadores de los comicios. Los números de los electos en las urnas —con más del 40, del 50 o del 60 % de los votos en los departamentos que representan— son tan elocuentes como un relevamiento elemental: sobre los electos en 2023, 18 fueron ahora candidatos a convencionales departamentales. Y de esa cifra, 16 ganaron. Solo perdieron dos. La cuenta suma los casos del mayoritario radicalismo como del peronismo en minoría.
Los senadores de esos dos partidos ganaron también el debate sobre la bicameralidad. Aún sumados los votos de los unicameralistas de Nicolás Mayoraz y Amalia Granata no pueden competir con cada uno de los guarismos de los senadores que ratificaron liderazgos en 16 territorios.

Dos novedades
El rictus de la derrota, aunque es alguien acostumbrado a las cámaras, era visible en el senador Ciro Seisas (CREO-Rosario). Lo mismo en el caso de Pablo Verdecchia (UCR-Belgrano). Los dos perdieron con candidatos de La Libertad Avanza. Javier Meyer, que cumple su tercer mandato como intendente de la ciudad de Las Rosas se impuso al último. En el caso de Rosario, la victoria del convencional departamental fue también para LLA con otro periodista: Juan Pedro Aleart.
Discursos y climas
Antes de que Felipe Michlig, el presidente del Comité Provincial de la UCR, volviera a jurar como presidente provisional del Senado, hubo emotivos discursos en homenaje al Papa Francisco. Y un minuto de silencio que contrastó con el clima dominante.
En la última sesión extraordinaria del último período de ese tipo, los senadores tuvieron un breve encuentro en el que apenas se alcanzó a servir una ronda de café en las bancas, con temas poco fuertes. Luego se celebró la sesión preparatoria, que según la Constitución de Santa Fe a reformar debe ser previa al inicio de las sesiones ordinarias del 1º de mayo. Cuando se reúna la Convención se reformarán también esos plazos. Ya no más sesiones extraordinarias 5 meses al año.
Figura central
Todo indica que la convención tendrá a Michlig como su presidente o que como mínimo presidirá el bloque de Unidos que tendrá entre sus integrantes nada menos que al gobernador. Cuando juró tras ser votado como presidente pro témpore y recibió luego abrazos de sus pares, le hicieron algunos comentarios en broma al respecto.
Las urnas primero y los demás senadores después confirmaron su liderazgo. Antes de las breves sesiones en las Cámaras, el secretario de la Gobernación, Juan Cruz Cándido, y el ministro de Gobierno, Fabián Bastia, recorrieron los bloques oficialistas de Diputados y Senadores.
Su misión en la Legislatura no fue preocuparse por la marcha de algún proyecto de ley, ni por las enmiendas que pudieran hacerse a una Ley de Iniciativa Privada recién sancionada, tampoco fueron por los contenidos o los cargos a distribuir en la asamblea reformadora.
Los dos colaboradores de más alto perfil político del gobernador Pullaro explicaron, en momentos diferentes, que sencillamente concurrieron a saludar a las autoridades reelectas en las dos Cámaras.
Es verdad que se sabía cuál sería el resultado, que Clara García volvería a presidir la Cámara de Diputados y que Felipe Michlig sería reelecto presidente provisional del Senado (lo que lo deja tercero en la línea sucesoria del Poder Ejecutivo) y que todos ya tenían nombre y apellido de los vicepresidentes primero y segundo en sendas elecciones, en los dos recintos. Que en definitiva, no había margen para sorpresas, pero hay que conocer el mundo de los ámbitos parlamentarios para comprender lo que significa para García y para Michlig ser los elegidos por sus pares.
Tanto Cándido como Bastia son dirigentes formados por años en la Legislatura, tanto en las bancas como en los lugares cercanos al poder. Y por eso fueron a los despachos del partido de gobierno para transmitir su felicitación personal y la del gobernador, más allá de los otros temas que puedan haber tocado.


Estrategias
A partir de allí, con esos pocos datos, caben las especulaciones. La semana que se inicia el lunes 28 tendrá una reunión de “los 33”, nombre con que ya se conoce a los convencionales de la primera minoría que encabeza Pullaro. Se podrán definir roles o funciones para la Convención, pero no espacios de poder. Esos ya se ganaron o perdieron en las urnas.
De todos esos asuntos seguramente debatirá el oficialismo, que ya tiene muy en claro que debe crear una nueva estrategia política para poner en apuros a los otros vencedores en Rosario.
La boleta única y el atractivo de los candidatos en distintas categorías dejaron un panorama variado en la ciudad más poblada de la provincia. Para convencional por distrito único (como en todos los departamentos y ciudades) Pullaro fue el más votado en esa categoría electoral, con Juan Monteverde en el apetecible segundo lugar (aunque muy distante del primero). Y además, lo dicho, Aleart de LLA fue el convencional departamental electo y en las Paso para concejales otra vez Monteverde hizo una buena elección que lo dejó con más tildes que sus rivales del oficialismo del intendente Pablo Javkin.
Esta semana, Más para Santa Fe emitió un comunicado de prensa para que la Convención se haga en 2026, sin que sea “contaminada” por las elecciones nacionales de medio término para renovar el Congreso. Pero también los dirigentes del oficialismo han comenzado a encontrar un lado débil de Monteverde: le será por ejemplo incómodo oponerse a la figura de la ficha limpia en la Constitución, en medio del debate nacional por ese tema.
En síntesis, mostrar sus contradicciones entre el escenario provincial y el nacional, tal como hicieron con la consigna de “Obra Pública Cero” que debieron reivindicar los libertarios santafesinos mientras recibieron duras quejas de los ciudadanos por el pésimo estado de las rutas nacionales.
Los resultados
Con 33 convencionales, el objetivo del oficialismo se cumplió. No hubo mayoría y el millón de votos quedó muy lejos, pero esa primera minoría le da el poder necesario para la reforma. Le será muy fácil alcanzar los 35 convencionales para dominar la convención de 69 bancas. Y será gracias al empuje incansable de una candidata que es efectivamente “una Locomotora”, capaz de avanzar con enorme potencia, mucha simpatía, y más o menos velocidad… pero dirigida a un destino definido por quien haya tendido las vías, en este caso, a favor de la reforma que quiere el gobierno. Las locomotoras no tienen manubrio, ni volante.
Sus 75.000 votos, que quitaron apoyos a Amalia Granata, a las derechas y los ultras en general, son un aliado de Unidos. Esta semana quedó a la vista.
Seguramente los legisladores del oficialismo, el ministro de Gobierno y el secretario de la Gobernación, todos tan cercanos a Pullaro, ya diseñan estrategias para incomodar a un peronismo que, en medio de la campaña electoral, y de las necesidades de Cristina Kirchner, tenga como fondo en Santa Fe la discusión constitucional de no tener cuitas con la justicia para las candidaturas sin mácula.


































