Que no te respondan, también es una respuesta. Eso ya lo deben saber de antes en el sector del peronismo alineado con el ex gobernador Omar Perotti. Desde esa tribu salieron esta semana a proponer a sus compañeros del partido que se arme una lista única para las elecciones de diputados nacionales, y que para definir el orden de postulantes (ya que esta vez no hay PASO) se tome en cuenta el resultado de los comicios de 2021 y 2023.
Nadie les contestó públicamente, ni al ex gobernador que avala ese reclamo, ni al ex ministro de Trabajo Juan Manuel Pusineri, que lo expuso públicamente estrenando su condición de secretario partidario, ni a Roberto Mirabella, que aspira a integrar o encabezar esa nómina, ya que el 10 de diciembre será uno de los legisladores del PJ que finalizan su mandato.
Las réplicas fueron por lo bajo y sólo a requerimiento de la prensa. Aunque para el sector de Perotti se trató de recuperar iniciativa política, para el resto de las tribus del PJ no se trató más que de un acting sin relevancia, un planteo irrisorio, un trámite para justificar después una candidatura por afuera del partido, con la excusa de que no fueron escuchados.
Sólo coinciden en que sería deseable una lista de unidad, teniendo en cuenta los resultados obtenidos en la última elección de convencionales, que con ese método revivieron las chances electorales del peronismo en la provincia. Aunque esta vez lo ven más difícil de concretar.
A la hora de explicar por qué casi ni toman en cuenta lo que propone el sector de Perotti, marcan que -contra toda lógica- para ordenar el reparto de nombres en la lista se olvidó de incluir los comicios de hace tres meses, casualmente en los que no participó por decisión propia. Sospechan que tal vez lo hizo para conservar sus mejores marcas de años anteriores.
Aunque eso también está en duda, porque si se tomara su propuesta de que sean los votos los que ordenen el orden en la lista, dependerá también de qué categoría se considere. Para gobernador, el más votado internamente fue Marcelo Lewandowski, aunque es posible que desde el perottismo pretendan rescatar la última elección para diputado provincial.
“¿Cómo es? ¿se acuerdan de acudir al partido cuando quieren o les conviene y no siempre?”, les responden por lo bajo. Entre la cantidad de reproches anotan que los legisladores del bloque del PJ que encabeza el ex gobernador votaron en contra de la decisión del partido en el tema de reforma de la Constitución de Santa Fe. “Ahí no fueron a conversar al partido. Ni les interesó. Hicieron su propia negociación por cargos”, les señalan.
Le agregan que después de colaborar en la sanción de la ley de reforma, decidió insólitamente no participar en las elecciones de convencionales que iban a reformar la Constitución. “Ahí también siguieron su propio criterio”, suman.
Tampoco tienen flores para el diputado Mirabella, que renunció al bloque de Unión por la Patria en la Cámara baja, e incluso tuvo actitudes legislativas que al partido no le terminan de cerrar, como cuando no dio quórum, o llegó más tarde, en la clave sesión que trató la reducción de fondos para la Side.
“Que siga queriendo emular a Vargas Llosa, si tanto le interesa escribir libros”, dicen ya sin simpatía.
Lo más probable es que este llamado público a la unidad del partido y a un armado conjunto de una lista de candidatos que se ordene por los votos anteriores no tenga receptividad en el PJ. En off, cuentan que antes de este pronunciamiento, emisarios de Perotti habían visitado la sede oficial en Santa Fe para pedir lo mismo o habilitar la posibilidad de competir con neolemas para la elección de diputados, y que el partido se mantuviera prescindente. Se llevaron un no, y ese puede ser el motivo de esta reciente aparición pública.
“Van a ir por afuera, ahora es fácil porque con la boleta única no necesitan fiscales ni sostener los gastos de campaña que les paga el Estado”, imaginan.

La respuesta de Mirabella es distinta: “Tengo 37 años de afiliado al PJ y jamás jugué por afuera del peronismo”. Desde su lugar también le cuestiona a los sectores que conducen el partido que “están esperando a ver qué le dicen desde Buenos Aires”. Sobre su salida del bloque aclara que no se fue del peronismo, sino que se apartó de la bancada, pero sigue siendo congresal provincial y nacional del partido.
El próximo paso del perottismo será un plenario al que convocaron para el jueves próximo en la ciudad capital, para presentar en sociedad a referentes de la nueva generación en ese sector partidario, “para analizar el nuevo escenario disruptivo que surgió con la aparición de Javier Milei. Y cómo enfrentar al nuevo actor en la política santafesina que es La Libertad Avanza”.
Mientras, las conversaciones para confluir en alguna unidad por parte del resto de los sectores que están representados en la conducción del peronismo provincial serán arduas. No está claro quien encabezará una nómina para la que ya hay al menos dos candidatos con pretensiones: Agustín Rossi y Eduardo Toniolli.
Entre el género femenino La Cámpora propondría que se renueve la banca para Magalí Mastaler, aunque también podría ser clave el nombre de Marilyn Sacnun, que tendría el aval de la ex presidenta y presidenta del partido Cristina Kirchner, desde donde se supone se ordenarán las listas a nivel nacional, con una estrategia más general pensada para el 2027.
Esas conversaciones empezarán recién la semana próxima, una vez concluido el fragoroso trámite de cierre de listas en la provincia de Buenos Aires. Para el peronismo santafesino la posibilidad de disputar la elección, de sumar los números de toda la provincia, es un nuevo incentivo, mayor que la renovación de las tres bancas que este año finalizan su mandato.

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Periodista. Licenciado en Comunicación Social de la UNR. Ex jefe de Redacción de La Capital. Twitter: @DanielAbba_
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