Los sindicatos vinculados a la industria nacional temen que lo que viene sea mucho peor: el 75% de ellos cree que la situación económica se agravará en el próximo trimestre.
No tienen demasiados elementos para tener una mirada más optimista: la producción industrial cayó un 9,4% en 2024 respecto al año 2023; la caída afectó a 15 de las 16 grandes ramas del sector que monitorea el Indec. Sólo se salvó de la debacle la refinación de petróleo, que creció un 2 por ciento.
Así se refleja en un trabajo de la Confederación de Sindicatos Industriales de la República Argentina (CSIRA), que refleja la opinión de sus 36 integrantes. “El primer año del gobierno de Milei cerró con una fuerte caída en el sector industrial, tanto en la producción y el empleo como en la cantidad de empresas”, sostiene el informe.
Las ramas metalmecánicas, textiles (incluye calzado) y muebles estuvieron entre las más golpeadas. Alimentos fue una de las que menos cayó.
Durante el año pasado cerraron 2.333 empresas, incluyendo los rubros de minería y construcción, de acuerdo a los datos de la Superintendencia de Riesgos del Trabajo. También se redujo la cantidad de empresas industriales manufactureras, terminando con 1.130 empresas menos aportando a las ART (-2,3%).
El empleo del sector se vio duramente afectado. El año concluyó con la pérdida de 107.473 puestos de trabajo, incluyendo minería y construcción. El empleo industrial manufacturero se redujo un 2,1 por ciento, con una pérdida de más de 30 mil puestos de trabajo.
En el último trimestre de 2024 pareció comenzar a verse una recuperación, pero la misma no es generalizada y varias ramas siguen aún en terreno recesivo. “La combinación entre dólar barato y la apertura indiscriminada de las importaciones impulsada pòr el gobierno es un combo letal para la industria argentina, que además no ha recibido por parte del Estado ninguna medida de estímulo que compense esa situación”, dice el trabajo de la CSIRA.
En este contexto, también es crítica la situación salarial de los trabajadores: el 87,5% de los sindicatos industriales afirman que los acuerdos paritarios no se homologaron en tiempo y forma.
“La mentada recuperación del salario con respecto a la inflación se basa en un índice de inflación desactualizado que no pondera adecuadamente los servicios ni el transporte. Con una canasta actualizada (Encuesta Nacional de Gastos de los Hogares 2017-2018) la estimación de la inflación acumulada desde el inicio del gobierno de Milei hubiese alcanzado un 8 por ciento más”, finaliza el informe.




































