Maximiliano Pullaro siente que dejó todo en esta campaña. Y aunque cree que le va a ir bien en las PASO de este domingo, porque eso es lo que le dicen las encuestas que maneja, no se relaja. Recuerda que Miguel Lifschitz le propuso en 2019 cinco veces que se presente para ser gobernador; entonces no pudo ser, pero ahora está cumpliendo ese anhelo. Cuenta que se preparó mientras fue ministro de Seguridad y que no dejó de recorrer la provincia desde mayo de 2021. No tiene problemas en contestar sobre las acusaciones que le hacen, pero asegura que están tergiversadas y deliberadamente fuera de contexto; admite que esperaba que le tiren con todo, pero desde el peronismo y no sus rivales internos.
Está convencido de que si le toca ser gobernador “a Santa Fe le va a ir muy bien. En cuatro años no vamos a estar hablando ni de los balazos ni de la caída de la calidad educativa ni de la desinversión en salud pública”.
Pullaro cree que el problema de la inseguridad no está en la policía, sino en la falta de decisión política del actual gobernador. Y a pesar de los apoyos nacionales que tiene, pide concentrarse en la provincia, porque sostiene que lo más importante será el carácter del futuro gobernador, que es el que va a estar acá. “Bullrich y Larreta van a seguir viviendo en Capital Federal”, explica. Si triunfa el domingo llamará a no dar por ganada la general. “Al peronismo nunca hay que subestimarlo y no hay ninguna elección ganada de antemano”, repite.
Esta es la entrevista con Suma Política.
—Carolina Losada propuso reducir la cantidad de ministerios en el gobierno de Santa Fe. ¿Está de acuerdo?
—Reformular cualquier ministerio es una parálisis de seis meses, entonces pensemos muy bien antes de hacerlo. Pero además se puede bajar la cantidad de ministerios y no necesariamente reducir el gasto. Para gobernar la provincia se necesitan 700 funcionarios con poder político, si no es imposible bajar las directivas y los lineamientos generales. En seguridad pública, por ejemplo, hay 23 mil hombres, penitenciarios hay otros seis mil. ¿Cómo hacés para que funcione esa miniciudad si no tenés 150 funcionarios en el área? Uno les puede dar la matriz del plan de seguridad pero después lo van a interpretar a su manera. Miguel Lifschitz tenía 1.000 funcionarios políticos, Bonfatti 1.200. Si tenemos en cuenta que la provincia tiene 160 mil empleados públicos no es un gasto desmedido. Tenés que tener la capacidad de gestionar y eso se hace con gente. Creo que la eficiencia está en tener un buen funcionario político que conduzca las áreas.
—Si gana las PASO, ¿va a convocar a gente del equipo de Losada?
—A todos. A quienes participaron en la interna de Unidos para cambiar Santa Fe y también a ciudadanos independientes que quieran participar.
—Después de una campaña interna virulenta, con ataques personales muy fuertes, ¿podrá retener a los votantes de Losada si resulta ganador? Parece un desafío complicado.
—No lo veo tan así. Los votos son de los espacios políticos y representan principios y valores. Y en este caso representan un cambio para la provincia. No son ni míos ni de Fein ni de Losada, son del espacio. Representan simbólicamente lo que pretende la sociedad en este momento, con lo cual el 17 de julio esos votos se van a encolumnar detrás del ganador de las PASO.
—Las encuestas ubican a Unidos para cambiar Santa Fe con ventaja sobre el oficialismo. ¿El ganador de la interna es el próximo gobernador?
—Como dije lo anterior, que los votos son del espacio, también digo que la gente vota en función del momento histórico y al peronismo no hay que subestimarlo nunca. Si las cuestiones de la macro y la microeconomía cambian, si logran ordenar algunas cosas, eso también va a repercutir en Santa Fe. Con lo cual yo no creo que el ganador de la interna sea gobernador seguro. Sí que va a tener buenas chances de serlo, fundamentalmente si se logra ganar de manera amplia las PASO. Pero no hay ninguna elección ganada de antemano.
—¿Tiene armado los equipos de trabajo?
—Todos los equipos. Pero obviamente vamos a charlar mucho con el partido y con los espacios políticos del frente.
—¿El resto de los partidos de Unidos van a tener lugares en un eventual gabinete?
—Lo vamos a charlar, pero desde luego que va a ser un gobierno amplio.
—¿Eso está acordado?
—No, no se acordó. En algún momento se había charlado, pero después la dinámica del proceso político hizo que no se termine cerrando, pero naturalmente un partido solo no puede gestionar todos los espacios de poder.
—¿El plan de gobierno común es independiente de quien gane las internas?
—En términos generales están los principios, que los presentamos en Cayastá. La política en sí la va a llevar adelante el gobernador.
—¿En qué se diferencia su propuesta respecto a las de Losada y Fein?
—Creo que fui el único que estuvo hablando de propuestas y que dijo qué va a hacer en cada una de las áreas. De las otras listas no escuché propuestas, ni del PJ ni de los que hoy me enfrentan. Lo que escuché fueron agravios. Yo dije en seguridad voy a hacer esto, lo mismo en educación, en producción, en infraestructura. Me preparé los cuatro años que fui ministro de Seguridad y después recorrí la provincia. En 2019, Miguel Lifschitz me propuso en cinco oportunidades que fuese candidato a gobernador y, pese a que le dije que sí, finalmente no se dio. Ahora estoy cumpliendo el deseo de ser candidato y estoy preparado.

—¿Por qué no respondió las acusaciones que lo vinculan con policías corruptos y ligados al narcotráfico?
—Para responder las acusaciones hice una conferencia de prensa en Rosario hace 40 días. Ante todos los periodistas de la ciudad pedí que pregunten absolutamente lo que quieran para darle claridad a los hechos con los cuales se intentaba desprestigiarme. No agravié a Losada, pero no es que no contesté.
—Pero las acusaciones siguieron y fueron casi cotidianas.
—Porque el objetivo que tenemos es ganarle al kirchnerismo en la provincia de Santa Fe. Que eso ayude al cambio que tiene que venir del orden nacional. Las chicanas entre los candidatos no ayudan a construir ese objetivo. Yo fui claro y puse luz a los hechos donde se intenta perjudicarme a través de la tergiversación, la manipulación y la edición de audios. Si un audio de 2012 lo ponen como si fuera de 2017, obviamente que cambia el contexto y la coyuntura.
—¿Esperaba una campaña así?
—Sí, pero del lado del peronismo. Siempre entendí que yo era el adversario a vencer por el PJ. Y dijeron en más de una oportunidad que si podían hacerme quedar en la interna lo iban a hacer. Y claramente los argumentos que se utilizaron son los del PJ y las organizaciones criminales.
—¿Cree que esas organizaciones delictivas están detrás de las campañas en las redes?
—Estoy completamente convencido que están detrás de la campaña de fake news; por eso fui a la Justicia, para ver de quiénes son esos dominios. Lo vienen haciendo desde 2017, cuando me tocó detenerlos. Ante cada una de esas detenciones venían andanadas de noticias falsas sobre mi persona.
—Si tuviese que definirse ante un elector que no lo conoce, ¿qué le diría?
—Diría que soy la persona que detuvo a la inmensa mayoría de las organizaciones criminales de Rosario. Los Monos, Alvarado, Camino, y en la provincia el Zurdo Villarruel, Paz, Baigoría, que hasta que llegamos nosotros tenían total y absoluta impunidad. Logré bajar la violencia a la mitad, logré bajar el robo tres veces y el hurto cuatro veces en la provincia. Esos son datos objetivos.
—¿Qué haría distinto y qué profundizaría?
—Primero, ser menos impulsivo en algunas cosas. Tenía 40 años cuando fui ministro de Seguridad, ahora tengo 48. Hay cosas que no las haría de la misma manera. Pero hay que tener planificación para sacar a la policía a la calle, y el único que sabe cómo hacerlo soy yo; hay que retomar las investigaciones criminales complejas, hoy tenés quince barrios de Rosario, seis de Santa Fe y dos de Rafaela que tienen alto nivel de violencia. Hay que trabajar, hay que investigar ahí, disolver las organizaciones criminales. Y, tercer punto, controlar la cárcel. Tomar esas tres medidas con fuerza y para eso se necesitan muchos funcionarios políticos. Y paralelamente entrar con mesas multiagenciales a los barrios que ayuden a prevenir el delito y la violencia
—¿Cree, como dicen algunos sectores, que hubo intencionalidad política contra Rosario?
—Yo bajé los homicidios a la mitad en cuatro años con mucho esfuerzo. Claro que todo lo que venga del gobierno nacional es sumamente importante, pero tiene que estar bajo la conducción política del gobernador. Si no están bajo una orden y un comando operativo, no tenés el control pleno de las fuerzas federales. Y no tener el control pleno significa que trabajan donde entienden que tienen que trabajar. Tienen que venir las fuerzas federales, pero bajo un comando operativo conjunto y conducido por el gobernador. Si no, sucede lo que sucedió en esta etapa. ¿Vinieron gendarmes? Sí. ¿Fue efectivo? No. ¿Por qué? Porque no hubo conducción política
—¿La policía santafesina es parte del problema?
—No. Nosotros tenemos una buena policía, lo repito en todos lados. Yo a todas las organizaciones criminales que nombré las detuve con la policía de la provincia de Santa Fe. Me duele y me molesta cuando se generaliza sobre la institución policial. ¿Hay policías malos? Sí. Yo destituí el primer año, o puse en proceso de destitución, a 400 policías. La inmensa mayoría son buenos policías. Hacen 600 kilómetros, 700 kilómetros, en colectivo, para trabajar 24 horas y descansar 48 en su casa.
—Es el único que reivindica abiertamente a la policía.
—Porque el 11 de diciembre voy a tener que volver a conducir a las fuerzas de seguridad. Y fue el honor más grande de mi vida haber conducido a la institución policial. Y la voy a reivindicar siempre porque vi el esfuerzo de los hombres y mujeres de la policía. Ahora, si no le dan recursos, como no le han dado, no le dieron uniformes, móviles, combustibles; si no hay conducción política que te diga este es el problema que tiene la ciudad, en estos horarios, en estos puntos; y no hay planificación de recursos humanos, logísticos y operativos, no le echemos la culpa a la policía. La responsabilidad es del gobernador. Tenemos una buena policía. ¿Le falta equipamiento, capacitación y reentrenamiento? Sí. Yo lo hice y me dio resultado. Tenía entre 180 y 240 móviles en Rosario, diez mil identificaciones por día de personas y vehículos, se secuestraron entre cuatro y cinco mil armas por año.
—¿Cuáles serían las diferencias de un gobierno suyo con el de Perotti?
—En educación, la no repitencia va a ser de las primeras medidas que voy a cambiar, eso iguala para abajo. Y por supuesto la producción; Perotti no defendió la producción de la provincia, ante cada embate nacional el gobernador se quedó callado. El cierre de exportaciones de carne, el aumento de las retenciones de aceite de soja, la baja del 5 por ciento al corte del biodiesel, la hidrovía, que se la dieron a un intendente del conurbano. El gobernador no hizo una defensa de la provincia, a mí si me hacen eso quédate tranquilo que no termina como empezó, me van a tener reclamando hasta que cambien las medidas. El año pasado Santa Fe aportó el 13,6 por ciento de los recursos totales de la Argentina, somos el 8 por ciento de la población, pero volvió el 6,2 por ciento, algo no anda bien. No es que pedimos que venga coparticipación directa o indirecta, pero que nos arreglen la ruta 11, la ruta 33, el puente de Santa Fe-Santo Tome, los accesos al complejo portuario que va de Villa Constitución a Timbués, el puente de Santa Fe-Paraná, son temas importantes…
—¿Es decisiva la sintonía política con el gobierno nacional?
—Lo más importante es el carácter que pueda tener el próximo gobernador. Porque yo soy muy amigo de Horacio Rodríguez Larreta y tengo excelente relación con Patricia Bullrich, pero ellos viven en Capital Federal y van a seguir viviendo allá. El que está en Santa Fe es el gobernador.
—¿Gana las PASO?
—Sí.
—¿Por qué?
—Porque fuimos el único espacio que llevó propuestas durante 19 meses, hablamos con los vecinos de los pueblos, de las ciudades, recorrimos la provincia. A todos les llegó nuestra propuesta. Siento en el corazón que conecté mucho con el electorado en los últimos 20 días.
—En la mayoría de las elecciones que hubo hasta ahora cayó la asistencia de votantes. ¿Por qué los santafesinos deberían ir a votar?
—Porque si gano, Santa Fe en cuatro años va a resolver los problemas de educación y de seguridad. Y va a liderar el cambio de modelo a nivel nacional, vamos a pasar de un modelo populista, que se va a ir desarticulando, a un modelo productivo. Es el momento de Santa Fe, le va a ir muy bien. En cuatro años vamos a estar hablando de otros temas, vamos a estar hablando de política nacional, no vamos a estar hablando ni de los balazos ni de la caída de la calidad educativa ni de la desinversión en salud pública. Vamos a estar discutiendo políticas productivas nacionales.

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Periodista. Cofundador y editor de Suma Política. Ex secretario de Redacción del diario La Capital. En Twitter: @rpetunchi
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