Si bien resta que la información sea oficializada por parte del gobierno de Santa Fe, la decisión está tomada: el desarrollo inmobiliario Estancias Damfield en Funes será clausurado definitivamente. El informe técnico que terminó de elaborar hace pocos días Recursos Hídricos es contundente: no se puede construir en ese lugar porque es un vaso de la represa del arroyo Ludueña.
Las obras en el loteo se encuentran paralizadas desde principios de julio por orden gubernamental, después que los desarrolladores desoyeran tres pedidos para frenarlas. El próximo paso será la clausura definitiva. Suma Política lo confirmó con fuentes de distintas áreas involucradas en el tema.
El resultado del informe de Recursos Hídricos era previsible y está en sintonía con lo que dijeron oportunamente el Ente de Coordinación Metropolitana de Rosario (ECOM) y la UNR, que habían advertido de los riesgos de construir un barrio en ese lugar. De hecho, cuando hace un mes se conoció el decreto que ordenó paralizar las obras, el argumento fue el mismo: “Hay consideraciones técnicas que hacen inviables los proyectos presentados, los que tienen potencialidad para producir graves perjuicios”.
Hay otro escollo insalvable para el proyecto: la ley 13.246, que sancionó la Legislatura provincial en 2012, obliga a la estabilización de caudales del arroyo Ludueña, lo cual limita los usos. ¿Por qué los desarrolladores avanzaron con las obras, a sabiendas de que una ley prohíbe construir un barrio en ese lugar?
En algunos despachos de la Casa Gris creen que pudo haber influido el recuerdo de Tierra de Sueños, que avanzó con el desarrollo y después transfirió el problema a la provincia. Si ese fue el caso, no tuvieron en cuenta que precisamente la experiencia Tierra de Sueños generó cambios en la normativa vigente y que hoy la legislación para construir nuevos desarrollos es más avanzada y exigente.
No es la única especulación. En el Concejo de Funes, el exedil Mauro Míguez denunció oportunamente “un fuerte lobby” en favor de Estancias Damfield, que se tradujo en el recinto en un tratamiento express.
El proyecto Estancias Damfield fue explicado de la siguiente manera por un funcionario provincial: “Es como si mañana alguien empieza a construir un edificio en una plaza pública. Y después va y le pregunta a la Municipalidad si lo puede hacer de ocho o de diez pisos. Le van a decir que ni de ocho ni de diez, no se puede construir en una plaza. Esto es igual: no se puede construir adentro de una represa retardadora de agua” (ver nota completa acá).
Los responsables de Estancias Damfield —uno de sus principales inversores es el exjugador Maximiliano Rodríguez— pidieron estos días vista del informe técnico de Recursos Hídricos y seguramente plantearán sus apelaciones. Lo mismo habían hecho la semana pasada en el Ministerio de Ambiente.
“Este año paralizamos 19 desarrollos en toda la provincia, pero la mayoría de ellos, una vez que cumplimenten los requisitos que les faltan, podrán seguir adelante. El caso de Damfield es mucho más grave porque pretenden construir adentro de la represa”, aseguran en el gobierno santafesino.
Las fotos que ilustran esta nota fueron tomadas con dron el pasado 17 de marzo, en la zona de la represa Gualberto Venesia, en la última lluvia importante que tuvo la cuenca. Las imágenes demuestran cuál es la función de la represa y lo importante de conservar su capacidad, incluso con lluvias que no alcanzaron la recurrencia de diseño más alta. La construcción de un barrio, en una zona de preservación inundable al servicio de la represa, impediría que cumpla su función.
Sin autorizaciones
De los pasos legales que se requieren, los desarrolladores solamente tenían el certificado 1 (provisorio) de Recursos Hídricos, que les fue otorgado en la gestión de Perotti. Hay que hacer una salvedad legal: el certificado 1 no implica aprobación para el inicio de las obras. Y en cada uno de los certificados que se emiten se deja expresa constancia de esa condición.
Los mismos funcionarios de Perotti ordenaron la paralización de las obras el año pasado, pero no fueron escuchados. Ya en la gestión de Pullaro esa situación se repitió en dos ocasiones, hasta que a principios de julio se colocaron las fajas con la inscripción “Obras paralizadas”.
El gobierno provincial está decidido a la clausura definitiva de Estancias Damfield porque entiende que el emprendimiento conlleva potenciales riesgos graves para Funes, Roldán y Empalme Graneros. Por eso, el decreto que ordenó la paralización de las obras fue rubricado por todos los ministros que integran el gabinete provincial por expreso pedido del gobernador Maximiliano Pullaro. La medida fue interpretada de manera unívoca por los involucrados: la paralización es una decisión política del gobierno y no de un ministerio.
Además, en ese momento la Casa Gris ordenó investigar la cuestión dominial de los terrenos porque en algunos casos hubo una expropiación y en otros una limitación de uso. También se está haciendo una investigación en Catastro y se instruyó a la Fiscalía de Estado para que investigue todos los procedimientos administrativos internos y las acciones de los privados. Y en el caso de comisión de delitos, autorizó a que la provincia de Santa Fe se constituya como querellante.
En la provincia también son críticos del papel que cumplió la Municipalidad de Funes. “Hay contradicciones entre la ordenanza vigente y lo que se hizo”, deslizan.
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