No habría que hacer lecturas equivocadas. Que Omar Perotti no haya estado en la presentación del libro de su delfín Roberto Mirabella en Rosario y que en la misma semana se haya reunido con Marcelo Lewandowski en la sede de Gobernación, no significa que las cosas hayan cambiado tanto.
El senador nacional sigue sin definir desde qué lugar va a participar de las próximas elecciones, aunque ya empieza a ocupar un porcentaje más pequeño la posibilidad de que no sea candidato a nada.
Esta semana seguirá el tironeo al que desde hace tres meses es sometido el dirigente peronista que mejor mide en las encuestas de la provincia, pero que no tiene el apoyo del gobierno provincial y, por ahora, tampoco la venia de la Nación para ser candidato.
Esta incertidumbre hace que las posibilidades se inclinen más hacia una candidatura a intendente de Rosario, que podría decidir casi a último momento. En ese escenario lo esperan Roberto Sukerman y Juan Monteverde para disputar una interna inédita entre candidatos del peronismo y de Ciudad Futura.
Lewandowski es protagonista de un curioso tironeo: los referentes partidarios de Rosario hacia afuera le insisten en que sea candidato a gobernador, y los dirigentes rosarinos en que lo sea a intendente.
Representa por estas horas una de las pocas cartas con posibilidades de pelear una victoria en cualquiera de los dos territorios, para un partido que viene con viento cruzado.
Aunque el candidato más codiciado parece que no se envalentona. Cuando se le pregunta por Rosario dice que hay que respetar la historia que marca que todos los intendentes de la ciudad fueron reelectos y que Javkin podría no ser la excepción.
En cuanto a la provincia, el horizonte se le aparece más complicado, sobre todo si no suma los recursos y la estructura necesaria para sostener una candidatura a la Casa Gris. “Por ahora no va, y se van a enojar muchos”, dicen sus allegados, aunque invitan a esperar algunas reuniones de la próxima semana en Buenos Aires.
El encuentro con Perotti
El martes pasado, cuando se inauguraron las nuevas instalaciones del ISEF en el parque Independencia, el gobernador no solo invitó al senador a ese acto sino que después lo recibió para una reunión en la propia sede de la Gobernación en Rosario.
El núcleo de la charla giró en torno a la decisión que el senador tiene que tomar, pero a diferencia de lo que podría esperarse, no hubo ni cambio de opinión ni propuesta concreta que modifique la actual estrategia electoral del peronismo.
El ya repetido “¿qué querés hacer?” que Perotti le dijo en otras oportunidades volvió calcado, a lo que el legislador le habría contestado lo mismo: “agotar hasta las últimas instancias la posibilidad de ser candidato a gobernador”, aclarando que esa chance no depende sólo de su voluntad.
La impresión después del encuentro fue similar a la que tuvieron ambos el año pasado, cuando almorzaron en el restaurante Sunderland, con el agravante de que ahora los tiempos se acortaron demasiado y faltan apenas semanas para inscribir las candidaturas.
Por ahora Perotti mantiene, aunque con evasivas a la hora de hablar de candidaturas y lanzamiento, su apoyo a la postulación de Roberto Mirabella, que el jueves pasado se dio varios lujos en Rosario durante la presentación de su libro Defendamos Santa Fe.
El primero fue llenar la sala de la Plataforma Lavardén; el otro, armar un acto con mística de campaña electoral y una puesta en escena similar a la de Cristina Kirchner cuando presentó su libro Sinceramente. El diputado nacional del PJ fue entrevistado sobre el escenario por los periodistas Leo Ricciardino y Evelyn Machain. En la primera fila había miembros del gabinete provincial y probables futuros candidatos.
Para el final se reservó un “bonus truck”: tomó el micrófono y cantó “Oración del remanso”, acompañando en guitarra y voz por un músico que le dio un cierre festivo a la velada. En Esperanza también un folklorista había matizado la presentación que lo llevará por los 19 departamentos de la provincia.
En cada uno de esos actos de prelanzamiento de candidatura, Mirabella repetirá su frase preferida, porque contiene mensajes hacia la interna de su partido y también para alguno de sus contrincantes del frente opositor: “No se necesitan rejuntes ni recetas importadas de Buenos Aires”.
Los otros candidatos
Los otros candidatos del peronismo se mantienen firmes: Leandro Busatto por el sector de Agustín Rossi, y Eduardo Toniolli por el Evita. El que tendría la vista puesta en una negociación que lo sume a la lista de diputados provinciales sería Marcos Cleri, que según coinciden en el PJ largó como postulante a la Gobernación para terminar cediendo.
El problema de Cleri sería que a nivel nacional, los apoyos para una candidatura a diputado nacional por parte del sector al que pertenece, La Campora, eligieron esta vez a una mujer, Florencia Carignano, y por lo tanto tendría que recostarse para el lado de la Legislatura de Santa Fe.
Si esto fuera así, terminarían siendo tres o cuatro (si se suma Lewandowski) los que diriman la interna del PJ a nivel provincial. Para la Intendencia de Rosario la Paso del peronismo sumaría también tres o cuatro candidaturas. Falta saber si se suman Lewandowski y el actual secretario de Turismo de la provincia Alejandro Grandinetti.
La incógnita de Lewandowski es la última que falta resolver en el tablero político santafesino, si como se asegura la semana próxima se lanza para la gobernación Carolina Losada y en breve Pablo Javkin confirma que irá por la reelección.
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