“Para salir adelante, cada uno tiene que hacer su parte. No vamos a vivir en la Rosario que queremos si no podemos vivir en paz”. Con esas palabras ante el pleno del Concejo, en la apertura de las sesiones ordinarias, el intendente Pablo Javkin enmarcó algunas de las acciones que pretende concretar este año.
Mientras espera por la autonomía, la actualización de los fondos del conurbano o la ley de humedales, empezó a hacer su parte. Este miércoles, a las 8.30, presentará públicamente y enviará para su tratamiento legislativo el proyecto de una nueva ordenanza de control económico y financiero de la transparencia, origen y trazabilidad de las inversiones que se hacen en la ciudad.
Con esta herramienta, el intendente se propone combatir con mayor eficacia los delitos patrimoniales y el lavado de activos, fundamentalmente originados en el narcotráfico.
Se trata de una iniciativa que pretende evitar la repetición de sucesos del pasado como fue la polémica habilitación del boliche “Esperanto”, en Zeballos y Roca, a cargo del asesinado Luis Medina, aunque aquel episodio ya dio lugar en 2014 a la sanción de una ordenanza que está vigente, y que ahora sería modificada por esta nueva.
En esa oportunidad se creó el Sistema de Control Económico Financiero de Inversiones, que estableció la obligación de presentar junto al permiso de edificación toda la documentación respaldatoria del origen de los fondos en inmuebles destinados a propiedad horizontal que superen un determinado monto.
Javkin no sólo dará los detalles técnicos de la nueva ordenanza, sino que aclarará algunas inquietudes que su anuncio ya provocó en el ámbito empresario: uno es que no afectará ni trabará las inversiones de montos mínimos, para no complicar esos emprendimientos ni burocratizar sus trámites de aprobación y funcionamiento.
Más rubros y más requisitos
Dos detalles del proyecto:
- Amplía la cantidad de rubros que se van a controlar (a los inmobiliarios se agregan otros vinculados a la nocturnidad), por lo que habrá un listado amplio y preciso.
- En cada uno de estos rubros se aumenta también la cantidad de información y documentación que se tendrá que presentar. Así, los empresarios interesados en algún emprendimiento deberán demostrar el origen de los fondos y sus antecedentes, especialmente cuando se trate de la constitución de sociedades y fideicomisos inmobiliarios.
Se asegura que esto no duplicará los controles ni sumará exigencias que terminen perjudicando a quienes no cometen delitos de lavado, aunque sumará un análisis propio del municipio a los controles que ya están establecidos por la ley antilavado y que deben ser informados a la Unidad de Información Financiera.
El proyecto del municipio propone, para asumir un rol activo en la lucha contra el lavado, un protocolo para prevenir operaciones sospechosas y crea un “sistema de alerta”. Si se detecta alguna irregularidad, la unidad de control elevará esa información a la Justicia y a la Unidad de Control Económico y Financiero y demás organismos de control.
El primer objetivo de la nueva ordenanza es definir con mayor precisión cada rubro y cuáles serán los objetivos a ser controlados, y a qué se denomina actividad sospechosa. “También hay que desmitificar que no es cierto que cualquier inversión grande está siempre originada en el lavado. Rosario es una ciudad de grandes inversiones legítimas”, aclaró el intendente a Suma Política.
“Detectar actividades irregulares y darle un marco de claridad a los inversores”, son las dos puntas que pretende lograr esta iniciativa.
En su discurso ante el Concejo, Javkin diferenció a las “empresas con antecedentes y radicadas en la ciudad desde hace décadas, de aquellas que aparecen de golpe y pretenden plasmar una inversión de envergadura desde la nada”.
“Hay que crear un mecanismo ágil y eficiente para evitar que el dinero proveniente de actividades ilícitas se lave de ese modo”, explicó Javkin cuando adelantó la idea de crear esta herramienta legal para sumar al combate de la inseguridad en Rosario.
El proyecto pondrá la lupa sobre los fideicomisos y sociedades que desembarcan en la ciudad y crecen velozmente, y profundizará las pautas de fiscalización y control de las distintas áreas del Estado municipal para facilitar un entrecruzamiento de datos que se recogen en todos los trámites que se realizan en la Municipalidad.
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