El Gobierno nacional intentó sin éxito desactivar los reclamos de los gobernadores respecto al uso de la recaudación del impuesto a los combustibles líquidos y de los Aportes del Tesoro de la Nación (ATN). Salvo por Gustavo Valdés (Corrientes) y Gildo Insfran (Formosa), todos los mandatarios estuvieron presentes o representados por sus vicegobernadores en la nueva cumbre que tuvo lugar en las oficinas del Consejo Federal de Inversiones (CFI).
Hasta Azopardo 750 llegaron también el vicejefe de Gabinete Lisandro Catalán y el secretario de Hacienda Jorge Guberman. Los representantes de la Casa Rosada y del Ministerio de Economía pidieron mantener un canal de comunicación abierto sin dar una respuesta fehaciente a las demandas.
Una vez que se retiraron Catalán y Guberman los gobernadores decidieron no ceder y redactaron un proyecto de ley para eliminar todos los fondos fiduciarios que se financian con el Impuesto a los Combustibles Líquidos y que el Gobierno desarmó recientemente. La iniciativa deberá ingresar al Congreso a través de la Cámara de Diputados y se descuenta que tendrá el aval de los diputados referenciados en los oficialismos provinciales. De aprobarse devolvería a las gobernaciones el 56% de este tributo nacional al que aportan ciudadanos, productores y empresas en todo el país.
En el comunicado firmado al término de la reunión los gobernadores señalaron que esos recursos serán distribuidos de acuerdo con la ley de coparticipación primaria y secundaria de la ley 23558 y podrán ser utilizados “según las prioridades que cada uno defina”.
De la misma manera buscarán legislar el uso de los ATN que son recursos que corresponden a las provincias pero que distribuye Nación.
Por otra parte y para evitar un posible veto presidencial manifestaron que “su sanción no afectará la sustentabilidad de las finanzas públicas nacionales” pero que en cambio “generará más federalismo”.
A los jefes provinciales no los conformó la contrapropuesta de Nación que fue en la línea del esquema que propuso para compensar deudas con la transferencia de obras aunque con reticencia a liberar recursos. Las provincias insisten en que tanto los ATN como el Impuesto a los Combustibles son recursos propios, razón por la que decidieron continuar con el plan original. Todos, incluido Kicillof, se preocuparon en dejar en claro que lo que piden no genera déficit sino la devolución a los distritos de fondos propios.
En la cabecera de la mesa se sentaron Rogelio Frigerio (Entre Ríos, Pro) y Sergio Ziliotto (La Pampa, UP). También formaron parte del debate Martin Llaryora (Córdoba); Axel Kicillof (Buenos Aires); Jorge Macri (CABA); Osvaldo Jaldo (Tucumán); Raúl Jalil (Catamarca); Gerardo Zamora (Santiago del Estero); Hugo Passalacqua (Misiones); Gustavo Sáenz (Salta); Claudio Poggi (San Luis) y Marcelo Orrego (San Juan). De los radicales sólo volvió a faltar Valdés, pero estuvieron el santafesino Maximiliano Pullaro, el mendocino Alfredo Cornejo y el jujeño Carlos Sadir. Por la Patagonia participaron el rionegrino Alberto Weretilneck, el chubutense Ignacio Torres y el fueguino Gustavo Melella. Otras tres provincias estuvieron representadas por sus vicegobernadores: La Rioja, Santa Cruz y Chaco. En nombre de Neuquén estuvo Zulma Reina, titular de la Legislatura, porque su vicegobernadora fue destituida.




































