1) Las Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias fue una reforma electoral impulsada en su momento por el kirchnerismo, que junto con los espacios públicos y gratuitos para publicidad proselitista implicaron una fuerte democratización del sistema político.
2) Votar, es imprescindible recordarlo, no es solo un derecho sino también una obligación, un acto básico de compromiso ciudadano con la comunidad de la que formamos parte.
3) Por supuesto que la democracia no se agota en el voto, pero es uno de sus pilares fundamentales, y ejercerlo para incidir en el desarrollo de la vida pública es un avance en el mejoramiento del vínculo entre representantes y representados.
4) Que este mecanismo se utilice también para la selección de candidatos de cada partido es una forma de oxigenar la vida de cada uno esos partidos, exigiendo una conexión no solo con sus afiliados sino además con las expectativas y necesidades de la sociedad en su conjunto. La democracia se perfecciona votando no menos sino más veces.
5) Consultas populares, referéndums o presupuestos participativos deben formar parte de la agenda de cualquier fuerza política nacional y popular.
6) Afirmar que las Paso son inútiles o “solo una gran encuesta” va claramente contra toda la experiencia acumulada. Muchísimas candidaturas relevantes se consagraron apelando a ese mecanismo de competencia.
7) Eliminar las Paso aduciendo que son caras es un argumento idiota. Mejorar la participación democrática nunca es un gasto sino una inversión.
8) En todo caso, habría que reducir la duración de las campañas y, fundamentalmente, controlar el financiamiento ilegal y privado a los candidatos (fuente principal de la corrupción política en nuestro país).
9) Que La Libertad Avanza pretenda eliminarlas es comprensible. Posiblemente pretendan devaluar a principios de año (lo que exige alejar la fecha de las votaciones), sus convicciones democráticas son dudosas y la confección de las listas la va a hacer el Presidente desde su despacho en la Casa Rosada.
Finalmente, que el peronismo esté evaluando acompañar esa iniciativa es un dislate. Implicaría retornar a las formas cupulares y fraudulentas de principios de los 80, sería un grave retroceso respecto de uno de los principios básicos de su doctrina (la participación del pueblo en las grandes decisiones) y, por si esto fuese poco, acentuaría su actual estado de dispersión (como ya se observa en el caso de la provincia de Santa Fe).
