El cierre de listas para las elecciones primarias del 12 de septiembre hizo estallar la interna del PJ en San Lorenzo. El sector que responde al senador Armando Traferri enfrentará a dos ex aliados del intendente del Frente Progresista Leonardo Raimundo: el actual concejal Eduardo Ros, quien rompió con el bloque oficialista el año pasado, y el ex secretario de Coordinación municipal Esteban Aricó.
Ros rompió el silencio y anunció que peleará la interna peronista de la mano del Frente Renovador de Sergio Massa y el secretario de Transporte de la Nación, Diego Giuliano; Aricó lo hará por “Hacemos Santa Fe”, la línea interna alineada con Omar Perotti. Aricó sorprendió al peronismo al acordar con el gobernador meterse en la disputa interna por una banca en el Concejo contra el traferrismo.
Desde hace más de una década las bancas del Concejo se repartían entre dirigentes que responden a Raimundo y Traferri, pero la coyuntura política de disputa entre éste y el gobernador Perotti trajo un coletazo inesperado con la inclusión de Aricó, quien es de estructura peronista pero trabajó junto a Raimundo por más de diez años.
El sector más duro traferrista salió con los tapones de punta a señalar que les “ensuciaron” la interna. Y apuntan con mayor dureza a Aricó y no tanto a Ros, quien tendría la bendición del senador para tratar de ganar las cuatro bancas en juego y quitarle la mayoría automática al oficialismo en el Concejo sanlorencino.
El golpe que ocasionó el anuncio de Aricó fue tan grande que el Partido Justicialista de San Lorenzo emitió un comunicado pidiendo explicaciones. “El día 01/07 del corriente año, se lleva a cabo una reunión con representantes y funcionarios partidarios, se analizó que Esteban Aricó informó, en los medios de comunicación, de su candidatura y, según consta, se argumenta en haber tenido contactos con funcionarios provinciales”, señala el comunicado.
“Desde el PJ San Lorenzo invitamos a Esteban Aricó y dichos funcionarios, nos expliquen qué argumentos tienen para postular e imponer a quien hasta hace muy poquitos días fuera funcionario municipal de la gestión macrista de Raimundo, desempeñándose como secretario de Coordinación, tomando decisiones y manejando cuantiosos recursos municipales que nunca fueron llevados adelante con una perspectiva social y de gestión popular, sino siendo parte de una gestión que administra los recursos con una perspectiva empresarial, privatizando y beneficiando a algunas pocas empresas. A quien además integró la lista oficialista del Frente Progresista en reiteradas oportunidades y nunca reconoció la estructura partidaria justicialista”.
A Aricó no le perdonan su pasado oficialista y pidieron su desafiliación al partido: “¿Es Esteban Aricó una plataforma electoral o simplemente una disputa miserable de poder con fuerza destructiva? ¿Sabrá el gobernador el accionar de sus ‘armadores’ en el departamento San Lorenzo?”, se preguntaron al tiempo que aseveraron: “El escenario planteado nos llevará a un proceso electoral donde ya no se discute la política ni las soluciones a los problemas de los sanlorencinos, sino que se discutirá la rosca y la impunidad de los poderosos de siempre”.
Desde el sector traferrista admiten que el senador les dio libertad de acción a todos para presentarse como precandidatos a concejales, pero que intentarán buscar la unidad para derrotar a Raimundo. Allí confirmaron sus listas Romina Nebreda, del ala kirchnerista y referente del Movimiento Evita; Daniel “Gurí” Machado” y Antonio “Nito” Diez, los más cercanos a Traferri, y Luis Finolli, dirigente gremial del sindicato SUPEH (petrolero) del departamento San Lorenzo. Pero la irrupción de Aricó y Ros los tomó por sorpresa porque ambos cuentan con buena intención de votos según encuestas que manejan.
Por su parte, Eduardo Ros señaló que lo llamaron desde el sector de Sergio Massa y que aspira a ser candidato a intendente en San Lorenzo para el 2023: “No vengo con un proyecto para quedarme con un partido, o para separarlo, sino para que nos sumemos todos como oposición”, aclaró el actual concejal, quien tiempo atrás se alejó de Raimundo por diferencias en cuanto a los recursos económicos destinados al presupuesto.
Pero allegados al oficialismo no creen que Ros haya caído como un paracaidista dentro de la interna peronista, sino que el acuerdo Ros-Traferri se gestó meses atrás y sería el hombre del senador para ir socavando no sólo la mayoría del Frente Progresista en el Concejo, sino también para ganarle la intendencia a Raimundo en 2023.
Como Ros, Aricó también dice que se alejó del sector oficialista después de diez años porque consideró que las aspiraciones del actual intendente eran personales y no colectivas. Tanto el ex funcionario como el edil expresaron que la gota que derramó el vaso fue la incorporación como secretario de Gobierno municipal al peronista y ex referente de La Cámpora sanlorencina, Alejandro Cabral, quien supo ser un opositor acérrimo a Raimundo y que cuando ocupó una banca en el Concejo hasta el 2019, denunció penalmente al intendente por manejo irregular de fondos durante la campaña de 2015.
Aricó apuntó a que el proyecto político del que formó parte “dejó de ser colectivo y de trascendencia para convertirse en personal y de permanencia”. “Y las decisiones que siempre se tomaron con criterios de gestión y con el ciudadano como eje principal, comenzaron a tomarse con criterios electorales, en desmedro de la pertenencia interna del equipo y de las políticas públicas”, haciendo referencia a la inclusión de Cabral dentro del gabinete municipal.
Por el lado del Frente Progresista Cívico y Social, el intendente Leonardo Raimundo conformó una lista heterogénea impulsando a Gustavo Oggero para renovar su banca, pero en las listas incorporó a referentes del Juntos por el Cambio y el peronismo, evitando así que los primeros compitieran en las próximas elecciones.
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