Con mandato federal y perfil productivo, el ex gobernador de Córdoba Juan Schiaretti regresó a la escena nacional con el objetivo de posicionarse como una alternativa de centro frente al antagonismo clásico que volvió a dominar la discusión política en Argentina. Mientras el presidente Javier Milei reaviva la confrontación con el kirchnerismo, el viejo caudillo trabaja activamente para dotar de volumen político a Hacemos por Nuestro País, el espacio que le permitió competir por la presidencia en las elecciones del 2023.
En este contexto, Santa Fe aparece en la hoja de ruta como un distrito clave para el armado que proyecta el cordobés. Desde su entorno confirmaron el desembarco en la ciudad de Santa Fe el próximo jueves 3 de octubre para participar de una actividad con Facundo Manes en la Universidad Católica. También está previsto un encuentro con el gobernador Maximiliano Pullaro con miras a que a nivel provincial su espacio se incorpore a Unidos para Cambiar Santa Fe, la alianza oficialista.
Su llegada a la provincia se inscribe en el marco de una serie de conversaciones que el líder peronista mantiene con referentes nacionales de diversas extracciones; en los últimos días visitó al gobernador de Mendoza, Alfredo Cornejo, y trascendieron reuniones con los intendentes bonaerenses Julio Zamora, de Tigre —un ex aliado de Sergio Massa—, y Fernando Gray, de Esteban Echeverría, enfrentado con la ex presidenta Cristina Fernández desde el 2021.
En el capítulo local, el partido de Schiaretti logró el reconocimiento provisorio y busca incorporar a peronistas disidentes con la conducción del PJ, pero también a simpatizantes de otros partidos y sectores independientes. “Estamos charlando con una gran cantidad de dirigentes políticos, presidentes comunales e intendentes que quieren participar y que ven que hay una opción distinta dentro del peronismo”, expresó a Suma Política Claudia Giaccone, subsecretaria de la Región Centro y su principal armadora en la provincia.
La dirigente, oriunda de la ciudad de Casilda, aseguró que el ex gobernador tiene vocación de diálogo con todos y busca sumar músculo político al bloque que integra su sucesor en Córdoba, Martín Llaryora, junto a los gobernadores Rogelio Frigerio de Entre Ríos y Maximiliano Pullaro de Santa Fe. “Tenemos distintas procedencias políticas pero concordancia y similitud a la hora de gestionar nuestros territorios”, subrayó. Sin embargo, advirtió que aún es muy temprano para hablar de una confluencia electoral: “Hay un marco de incertidumbre muy grande”, reconoció.

Fuerte y al medio
Frente al péndulo que caracterizó el comportamiento electoral en los últimos años, la apuesta de Schiaretti es hacia el centro y con un fuerte perfil de gestión. Así resumió Giaccone el proyecto del cordobés, a quién definió como un hombre pragmático y moderado: “Estamos viendo que hoy se diseña otra vez una grieta que es muy confortable a los dos extremos”. Además, aseguró que es necesario fortalecer una agenda productiva que represente “al interior que produce riqueza y no está en el circuito financiero de los paraísos offshore”.
De esta manera, el cordobesismo buscará nuevamente dar el salto nacional —cómo lo intentó el fallecido José Manuel de la Sota en 2015 y el propio Schiaretti en 2023— a través la experiencia recogida en los años de gobierno en la provincia, apalancados también en las gestiones de los gobernadores que integran la Región Centro. Con relación al gobierno de Milei, la dirigente santafesina relativizó las diferencias y ponderó algunas herramientas como el Régimen de Grandes Inversiones (RIGI): “Ni estamos en guerra ni es una luna de miel”, sentenció.
En tanto, durante su paso por Mendoza Schiaretti eligió definirse como “la representación del peronismo racional”, no ahorró críticas al kirchnerismo y celebró que en las últimas elecciones no haya ganado Sergio Massa porque “hubiera significado la fosilización de la decadencia”. La inquina con el ex candidato presidencial de Unión por la Patria data del 2019 cuando junto a Miguel Pichetto y Juan Manuel Urtubey intentaron crear el “peronismo federal”, espacio que Massa abandonó para unirse al extinto Frente de Todos.
Vale recordar que en los últimos comicios Schiaretti compartió fórmula con Florencio Randazzo, diputado nacional y ex ministro de Cristina Kirchner; obtuvo el 7 % de los votos a nivel nacional (1.7 millones), el 29 % en su provincia natal (664 mil) y 8.8 % en Santa Fe (180 mil). Por lo pronto, mientras avanza el armado de su espacio en 13 distritos a nivel nacional, la jugada del Gringo apunta a diferenciarse de Milei pero sin críticas abiertas al presidente, y sostiene la aspiración de encarnar la representación de una tercera vía por encima de la polarización que seduce a oficialistas y opositores.


































