Esta semana partió hacia Vietnam y Singapur una misión comercial encabezada por dos de los tres gobernadores de las provincias de la Región Centro —Santa Fe, Entre Ríos y Córdoba—, que irán acompañados por una comitiva de funcionarios y empresarios, en busca de mantener y crear nuevos lazos comerciales. La cruzada suscita grandes expectativas en la provincia. Es que el Sudeste Asiático viene creciendo sostenidamente como destino de las ventas de los productos santafesinos y nuestra provincia es responsable de casi la mitad de las exportaciones nacionales hacia países como Vietnam.
La Región Centro, según el Consejo Federal de Inversiones (CFI), genera un Producto Bruto Geográfico (PBG) equivalente al 18 % del PBI nacional, con economías desarrolladas en actividades productivas agropecuarias e industriales. En ésta área se genera el 55 % de la producción nacional de granos y 70 % de la producción láctea. Cuenta con una población de alrededor de 8 millones de habitantes (17 % de la población nacional) y es responsable del 38 % de las exportaciones nacionales.
El destino elegido no es casual. Tanto a nivel nacional como provincial, las exportaciones a Vietnam vienen incrementándose de forma sostenida. En los últimos 10 años, en promedio, lo hicieron en un 18,3 % a nivel nacional y en un 15 % a nivel provincial. Aunque se debe destacar que en los últimos 5 años el crecimiento de exportaciones santafesinas viene superando al crecimiento de las nacionales y que representan casi el 40 % de las exportaciones nacionales a Vietnam.
Dada esta situación, resulta interesante entender las causas del crecimiento de estas exportaciones. Para eso, pueden analizarse dos cuestiones. Por un lado, el crecimiento económico de Vietnam genera una mayor demanda de bienes, lo cual se convierte en una oportunidad comercial. Por otro lado, se ha generado un correcto entendimiento de parte del empresariado, la política y la diplomacia, que ha decidido abrir nuevos mercados para aprovechar nuevas oportunidades.
Considerando el primer punto, es destacable cómo Vietnam viene duplicando sus consumos alimenticios a la par que incorpora más personas a su clase media. Un fenómeno que se da en buena parte de los países asiáticos, con grandes poblaciones, y que demandan carnes, lácteos, granos y cereales, así como también cueros y pieles; todos productos que nuestro país puede proveer y de hecho ya lo hace.
Por otro lado, Europa comienza a perder importancia relativa frente a Asia y África, y es allí donde Argentina, en general, y la Región Centro, en particular, deben apuntar. Y no solo por las posibilidades económicas sino también porque la producción agroindustrial es una de la que más difícil acceso tiene a los mercados europeos, tanto por medidas arancelarias y paraarancelarias como por las nuevas tendencias alimenticias, no demandantes de proteínas animales tradicionales, que desplazan a este tipo de productos.
En este marco, la Región Centro ha comenzado un proceso de diversificación y expansión con resultados positivos. Las ventas externas a Vietnam aumentaron en torno al 7 % anual, promedio, en los últimos cinco años, incremento que explica principalmente Santa Fe con un 11 %, seguida por Entre Ríos con el 9 % y Córdoba con 3 %. Aunque en términos de participación sobre exportaciones a ese destino, Santa Fe supera el 50 %, Córdoba representa un poco más del 40 %, y Entre Ríos no alcanza al 4 %.
A nivel nacional, se puede observar cómo en los últimos 10 años, los primeros 5 socios argentinos siguen siendo los mismos. La lista está encabezada por el histórico primer socio, Brasil, y también comprende, en orden descendente, a China, Estados Unidos, Chile y Vietnam. Lo interesante es que Chile comienza a ceder su posición frente al crecimiento de Vietnam.
Esta expansión es tal que el propio presidente de la Cámara de la Industria Aceitera y del Centro de Exportadores de Cereales (CIARA-CEC), ha declarado que “si Vietnam se resfría, vamos a terapia intensiva porque Hanói nos compra la mitad de los barcos que salen de Argentina”. Declaración que podría ubicarnos en una situación de dependencia, pero que puede ser suplida al destacar la importancia de otros países del Sudeste Asiático como Indonesia o Malasia, que también vienen creciendo en sus compras. A nivel nacional, las exportaciones a estos dos últimos países vienen creciendo en torno al 10 % anual desde 2014. Ese crecimiento es similar para las exportaciones santafesinas a la vez que aumenta la participación de estos países en el total exportado.
En esa diversificación también aparece Singapur, que si bien no registra los resultados del caso vietnamita constituye una buena oportunidad comercial. Este pequeño país de 5 millones de habitantes no representa un gran mercado en términos poblacionales pero sí en términos de poder adquisitivo, ya que posee un elevado PBI per cápita. Allí radica una gran oportunidad, donde debería aplicarse inteligencia comercial aprovechando la demanda de productos alimenticios, en especial de residuos alimenticios, que no son aprovechados en el consumo local.
El surgimiento de economías emergentes con mercados más demandantes de alimentos y de algunos bienes industrializados, aparecen como una posibilidad para ampliar el abanico de opciones comerciales y evitar caer en una situación de dependencia respecto de destinos y productos, sobre todo en un contexto de alta necesidad de generación de divisas como el actual. Estas iniciativas diplomáticas-comerciales son clave en la búsqueda de nuevos mercados que permitan colocar la producción santafesina, en especial aquella con mayor valor agregado que potencian las cadenas de valor locales con sus respectivos impactos en la producción y el empleo.