“Sigo siendo un trabajador de la salud”, afirma Miguel Ángel Cappiello, a quien no le faltan ni trayectoria ni cargos en el currículum para enumerar. Es ex secretario de Salud Pública de Rosario, ex ministro de Salud de la provincia, ex concejal y ex senador provincial (el candidato más votado en el departamento Rosario en 2015) y ahora precandidato a concejal por la lista Rosario Suma, compitiendo en las internas del Frente Progresista con Verónica Irízar, Lisandro Zeno y Ciro Ceisas. En diálogo con Suma Política, el histórico dirigente socialista repasa sus propuestas para la ciudad y analiza el escenario actual tanto del Partido Socialista (PS) como del Frente Amplio Progresista. “El PS tiene que recuperar todo lo que se perdió: la integración, la ciudad, la provincia, el Senado. Se perdieron muchas cosas porque no pudimos lograr una unificación de criterios y avanzar juntos”, sostuvo.
A fines de 2019 Miguel Ángel Cappiello volvió a trabajar en la salud. El precandidato a concejal se define como un trabajador del área, que ya no atiende pacientes pero sí se involucra día a día: escribe proyectos, habla con el actual secretario de Salud de Rosario, con la ministra Sonia Martorano, con representantes de la salud pública y privada. La pandemia del coronavirus, además, lo llevó a participar del comité de expertos que asesora al gobierno. “Soy un trabajador que busca que todos tengamos acceso a la mejor salud posible tanto en lo público como en lo privado. Eso es lo que hago todos los días y sigue siendo política, no partidaria, sino para mejorar todo lo que pueda mejorar”, señaló.
Este año, sin embargo, Cappiello le suma a esa cotidianidad su precandidatura al Concejo Municipal. La lista que encabeza, Rosario Suma, es una de las dos en las que va dividido el PS en la interna del FP, de la que también participan Creo y el PDP. “Muchos compañeros me pidieron que vuelva a trabajar políticamente para todos los ciudadanos y ciudadanas y después de muchas charlas decidí participar. Es una posibilidad que se me brinda para volver a una función legislativa y poder hacer cosas por Rosario, trabajar en conjunto con el intendente y fundamentalmente para hacer proyectos para la gente, no para la tribuna”, remarcó.
Esa vuelta a la que se refiere el ex senador es clave. En 2019 Cappiello quedó por fuera de toda candidatura. Dos años más tarde, el precandidato asegura “no sentirse desplazado” por la decisión partidaria de aquel momento, aunque “uno no deja de tener cierto dolor”. En aquel momento, explicó a Suma Política, ya se vislumbraban las posibilidades de ir a una interna en el partido y el frente. “Pero finalmente decidí aceptar la decisión partidaria y hacer campaña con la doctora Fein y con Verónica Irizar. Pasado algún tiempo, creo que es momento de escuchar a muchos compañeros. Por eso tomé la decisión de participar, después de haber hablado con los sectores que hoy conducen el PS. Lamentablemente en mayo falleció Miguel, cosa que no se esperaba. Y se le sumó a la muerte de Élida Rasino y de Hermes Binner. Son muchos golpes que se fueron dando, pero hay que reconstruir y caminar todos juntos después de que pase esta campaña”.

El fallecimiento de Lifschitz lo cambió todo en el socialismo. La pregunta sin respuesta es qué hubiera pasado con las internas del frente en caso de que él, el candidato natural y el líder del partido en cuestión, continuara con vida. Miguel Lifschitz y Miguel Ángel Cappiello no llegaron a hablar de la campaña a medio término de este año. “Sí charlamos, y mucho, de la situación que se empezaba a dar cuando la doctora Fein perdió el Senado que yo dejaba. Hablamos de la posibilidad de la interna y él creía que no iba a haber. Al menos eso me dijo en su oficina de la Usina. Pero después él tomó un camino y yo fui para otro lado”, dijo Cappiello. Y consideró: “Ha habido un quiebre y una pérdida muy importante. Habrá que ver cómo el socialismo recupera a alguien o a algunos que puedan ser los líderes que lleven adelante los postulados de todo lo que fue el socialismo a lo largo de 125 años de existencia”.
Cappiello formó parte en los dos últimos años de Bases, el sector liderado por Eduardo Di Pollina que se enfrentó al oficialismo (liderado por Lifschitz) dentro del PS en abril de este año. Para él, la derrota que sufrieron en las elecciones partidarias no significa más que la posibilidad de seguir adelante, “tratando de recuperar mucho de lo que se ha perdido”. “Se perdió la integración entre todos, perdimos Rosario, el Senado, la Gobernación y tenemos un solo diputado nacional. Se perdieron muchas cosas porque no pudimos lograr una unificación de criterios y avanzar juntos. Esperemos que después de estas elecciones volvamos a trabajar en conjunto con el que haya resultado ganador y acompañarlo presentándole también nuestras inquietudes y proyectos. El PS y el Frente Progresista tienen que volver a ser lo que fueron, volver a gobernar la provincia, la ciudad y tener muchos legisladores que puedan pensar en el bienestar común”, subrayó.

De nuevo en campaña
Esta es la tercera vez que Miguel Ángel Cappiello está en campaña. Ninguna elección es igual y se entiende que las de este 2021 son especialmente distintas. Para Cappiello es así no sólo por la pandemia sino por el contexto político. Primero, porque en su experiencia nunca había habido tantos candidatos para las mismas bancas. Segundo, porque el acompañamiento era otro. “Estaba con Hermes Binner”, dijo a este medio, entre la nostalgia y un futuro incierto.
El precandidato al Concejo explicó que encaró la campaña de manera muy sencilla: salir a la calle y hablar con la gente. “No tenemos posibilidad de pagar grandes cosas como para que todos nos conozcan. Entonces el conocimiento nuestro es por todo lo que hemos hecho a través de tantos años de trabajo. En mi caso, salgo, camino y hablo con todos los ciudadanos en distintos lugares. Nos escuchamos y vemos cómo juntos podemos ir resolviendo problemas”, describió. En ese sentido, su rol histórico en la ciudad se siente y Cappiello habla sobre todo de la salud: el cuidado, la vacuna y el uso del barbijo.

No escapan a ese diálogo con vecinos y vecinas, además, las problemáticas cotidianas como la inseguridad y la calidad de vida en los barrios a través del bacheo, luminarias, la escamonda. “Esos son los temas con los que estoy buscando alternativas para de alguna forma resolver problemas. Yo no prometo cosas que sé que no voy a poder resolver. La inseguridad es un tema que tiene que ser abordado por todos, no por un concejal. Lo mismo la falta de trabajo, o que los chicos coman en los merenderos y vuelvan a la escuela”.
Cappiello no titubea frente a sus contrincantes en el Frente Progresista. En todo caso, no los ve como enemigos ni mucho menos y sostiene que la única diferencia que tienen es “la forma de ver las cosas”. “Todos los candidatos son muy respetables, a todos los conozco y podemos hablar pensando en cosas en común o diferentes, cada uno con su criterio. No siento que tenga la necesidad de agraviar a nadie para buscar un voto. Las diferencias las dan las formas de trabajar, de pensar algunas cosas, pero a la larga creo que todos pensamos en mejorar las cosas para los ciudadanos y las ciudadanas. Esa no es una tarea sencilla que se hace de un día para otro. Tampoco la hace uno solo. Vamos todos en conjunto, con diferencias y coincidencias”.

