La vicegobernadora y la secretaria de Transporte de Santa Fe de un lado. El secretario de Cooperación provincial y el subsecretario de Intervención Federal del Ministerio de Seguridad de la Nación del otro. Lo mismo pasó con legisladores y dirigentes.
El documento público de Patricia Bullrich con críticas al gobernador de Chubut y que desafía a Macri, dividió a la dirigencia santafesina del PRO entre los que firmaron y los que se negaron a hacerlo. Nombres de peso en la estructura del partido amarillo quedaron a ambos lados de la vereda.
La ministra de Seguridad promovió un documento que ya reúne más de 250 firmas en el que no solo cuestiona a Ignacio Torres, un gobernador del PRO, sino que pone en tela de juicio la manera en que Macri condujo su gobierno.

“Los abajo firmantes, dirigentes y militantes del PRO, compartimos de diversas maneras la experiencia de gobierno 2015-2019. Las manifestaciones públicas de nuestros principales dirigentes confirman un diagnóstico: se avanzó demasiado lentamente y con exagerada prudencia y eso se pagó con una crisis que impidió la continuidad del cambio. En caso de volver a ser gobierno, sería necesario un mayor coraje y decisión”, comienza diciendo el documento. Un cuestionamiento que apunta directo al expresidente como máximo responsable de ese gobierno; en otras palabras, con Milei no habrá excesiva prudencia ni falta de coraje y decisión.
No es extraño entonces que los hombres que hoy están más cerca de Macri no firmaran el documento. No lo hicieron, por ejemplo, Cristian Ritondo, Diego Santilli y María Eugenia Vidal; tampoco Hernán Lombardi, que si bien estuvo en la campaña electoral junto a la ministra prefirió no seguirla en este camino.
Los santafesinos que hasta el momento se alinearon con Bullrich fueron Federico Angelini, subsecretario de Intervención Federal del Ministerio de Seguridad de la Nación; los diputados nacionales José Núñez y Alejandro Bongiovani; el presidente del PRO Santa Fe, Cristian Cunha, y la diputada provincial Ximena Sola, entre otros.
Entre los que no firmaron se encuentra la vicegobernadora Gisela Scaglia, la dirigente del PRO que ocupa el cargo institucional más importante en la provincia. “Como vicegobernadora, nunca iría en contra de un gobernador”, le dijo a Suma Política y marcó la cancha. En este caso, además, el gobernador es de su propio partido.
Entre quienes sí firmaron el documento, hay dos nombres que por razones distintas acaparan las miradas de propios y ajenos: Angelini y Cunha.

Angelini siempre reivindicó a Macri como su máximo referente y hay demostraciones de la buena relación personal que mantienen; en la campaña del año pasado, jugó en las Paso con Bullrich y después fue parte de su equipo en la elecciones generales, que dejaron a la ministra en tercer lugar, fuera del balotaje. Cuando Bullrich asumió como ministra de Milei, el rosarino fue designado en el Ministerio de Seguridad.
El respaldo de Angelini a Bullrich no significa necesariamente una ruptura con Macri, pero está claro que si escalan las diferencias entre los dos referentes partidarios se verá obligado a elegir. ¿O ya lo hizo?
El otro caso particular es el de Cunha, porque además de ser presidente del PRO es secretario de Cooperación del gobierno de Maximiliano Pullaro. Por eso no deja de ser llamativo que en un momento de tensión entre el gobernador y la Nación, Cunha aparezca cuestionando los reclamos de otro mandatario provincial y alineándose decididamente con el gobierno nacional. A su favor puede decirse que siempre se definió como un defensor de Milei en el gabinete provincial.
Angelini, Cunha y el diputado Núñez tienen otras coincidencias políticas: conforman un triángulo de poder que aspira a retener la conducción del PRO santafesino en las elecciones de este año. No les resultará una tarea sencilla, especialmente si siguen apareciendo dirigentes que ven en la vicegobernadora Scaglia una buena alternativa para renovar la conducción partidaria y darle otro aire.
Así como Cunha apoyó la movida de Bullrich, otra funcionaria del PRO que integra el gabinete, Renata Ghilotti, se negó a hacerlo. “Soy parte de un gobierno provincial; defiendo los intereses de mi provincia”, sostuvo la actual secretaria de Transporte ante la consulta de este medio. Una manera tajante de separar las aguas.
Tampoco firmaron el documento los diputados nacionales Gabriel Chumpitaz, Germana Figueroa Casas, Verónica Razzini y Luciano Laspina. “Tanto yo como Verónica Razzini no estamos de acuerdo con la nota ya que la interna partidaria no ayuda en estos momentos y, además, porque estamos focalizados en defender los intereses de los santafesinos y lo que plantea el gobernador Pullaro”, respondió Chumpitaz cuando fue consultado por Suma Política por su negativa a firmar.
Chumpitaz, Razzini y Bongiovanni caminan juntos la interna partidaria. Pese a ello, Bongiovanni -director de la Fundación Libertad- firmó con Bullrich. “Lo hizo por la relación que tienen, ya que entró por su lista”, dicen cerca suyo para justificar la diferencia entre ellos.
A otros, como en los casos de Ricardo Schlieper y Alejandro Roselló —ex presidente del Concejo municipal de Rosario—, no los invitaron a sumarse.
“Espero que tanto los que apoyaron como los que no, lo hayan hecho pensando en la cuestión de fondo y no en los alineamientos internos”, dijo Schlieper, actual secretario Político del PRO Santa Fe y que viene de desempeñarse algunas semanas como secretario de Deportes de Milei. De todos modos, no le escapó a una definición: “Yo no hubiese firmado”, le dijo a Suma Política.

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Periodista. Cofundador y editor de Suma Política. Ex secretario de Redacción del diario La Capital. En Twitter: @rpetunchi
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