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Economía

El impacto económico de la pandemia en Santa Fe: a qué sector le fue peor y quiénes sufrieron menos

En los 18 meses que llevamos de pandemia con cuarentenas intermitentes, no todos los sectores económicos de la provincia de Santa Fe sufrieron de la misma manera. Los principales motores de la creación de desempleados fueron la construcción, comercio, hoteles y restaurantes y el servicio doméstico.  

Como contrapartida, hubo un 30 % de sectores a los que les fue muy bien, entre los que se destaca la industria de la maquinaria agrícola. Incluso les fue mejor que en el año de la pre pandemia. Le siguieron el sector lácteo, alimentos y bebidas, y la industria del mueble. Del otro lado de la balanza, el restante 70 %, en el que la actividad se contrajo enormemente, el peor de todos fue la industria editorial de la provincia.

A pesar del rezago estadístico, hay datos que permiten hacer un relevamiento de la realidad y sacar algunas primeras conclusiones de lo que nos pasó, económicamente hablando, en 2020 y la primera parte de 2021.

En efecto el 2020 cierra un año negativo en Santa Fe con una caída de la actividad económica de 2.4 %. Pero esa cifra tiene matices. No todo fue negro. Hubo algunos sectores que representan un 30 % de la actividad económica a los que les fue mejor que en el 2019. A pesar de la cuarentena y la pandemia, no les fue tan mal. Y un 70 % de los sectores económicos sufrieron más en el 2020 que en el 2019, que ya había sido un año no muy bueno para la provincia y el país.

¿Cómo fue esa reacción? Muy desigual. Los sectores tuvieron una perfomance muy irregular y se movieron al ritmo de las cuarentenas. Hubo momentos de “cuarentena dura” y otras más blandas. Algunas actividades quedaron presas de los confinamientos estrictos, otras en cambio sobrellevaron mejor las restricciones. No es lo mismo la construcción que los bancos.

Es interesante ver cómo fue el comportamiento de los distintos sectores, cómo reaccionaron a una circunstancia tan atípica. Una pandemia, como ésta, sucede una vez por siglo, y tocó en esta generación. Ver que un sector económico se apague por razones sanitarias era algo hasta ahora impensado, por eso estudiar cómo reaccionaron es un aprendizaje a realizar.

Ver que un sector económico se apague por razones sanitarias era algo hasta ahora impensado, por eso estudiar cómo reaccionaron es un aprendizaje a realizar

Caídas brutales y recuperaciones fuertes

Algunos sectores tuvieron caídas brutales y recuperaciones fuertes. Por ejemplo la construcción, que presentó una caída del 50 %, nueve meses después estaba recuperando y creciendo al 20 %. Es decir que en tan sólo tres trimestres la actividad subió 70 puntos porcentuales.

Esta elasticidad y fuerte capacidad de reversión contrasta con otros sectores en los que la situación no se dio de la misma manera, como por ejemplo el financiero. Si bien hubo caída de la actividad la recuperación se dio muy rápidamente, en pocos meses, pero tampoco fue extraordinaria. Pocas caídas y pocas subas, es la contracara de aquellos que sufrieron mucho. 

Esto no es algo que pueda tener solamente una mirada estadística. Detrás de cada  sector hay trabajadores, compromisos, contratos, impuestos, gente que cobra, proveedores y clientes, y un sector con semejante nivel de variación en el corto plazo hace que las empresas tengan que soportar modificaciones abruptas y consecuencias que van a perdurar en el tiempo.

La pandemia sanitaria va a tener un correlato en los efectos económicos.  Así como las personas tienen secuelas post covid, las empresas van a tener que sanar y recuperarse a lo largo del tiempo.

Los mejores y los peores

Entre los más afectados por la cuarentena y la recesión económica se encuentran las actividades ligadas a la industria editorial, a los textiles y de marroquinería, y a la producción de vehículos automotor, con el 34,6 %, el 31,5 % y el 21,4 % de retracción respectivamente. 

En contraposición, las empresas fabricantes de maquinarias agrícolas, lácteas y productoras de muebles y colchones, veían avanzar, un 25.8 %,  18.4 % y 6,6 % respectivamente sus actividades en el primer año del Covid 19.

Los más vulnerables: 160 mil trabajadores con problemas laborales en la región

Rosario y la región tienen alrededor de 250 mil puestos de trabajo formales en las industrias que operan en el sur de la provincia, según los datos oficiales de la encuesta permanente de hogares, y  otros 300 mil puestos lo cubren los servicios privados y públicos y el comercio. 

El año 2020 finalizó con un desempleo del 13,6 %, en Rosario y el aglomerado, que equivale a unas 84 mil personas sin trabajo, más otros 76 mil subocupados, lo que equivale a 160 mil familias con problemas serios de trabajo.

Cuando se empieza  a desagregar de dónde provienen estas masas de desempleados en la región sur, la respuesta se encuentra en la construcción, la hotelería y la gastronomía, que son actividades de mano de obra intensiva.

Hubo otras actividades que tuvieron una caída de la producción, tal como la industria automotriz, pero que no se tradujo en expulsión de mano de obra puesto que ciertos puestos de trabajo son difíciles de reponer. Construir un empleo industrial es mucho más difícil que un empleo en el área de servicios.    

Cualquier minimización de lo transcurrido es, cuanto menos, una simplificación equivocada que conducirá a un diagnóstico erróneo. Llevará tiempo tener un diagnóstico acabado de lo que la tragedia del Covid 19 causó en el tejido productivo santafesino.


El autor fue subsecretario de Hacienda de la Nación y es director de la Fundación de Estudios Políticos y Estratégicos.

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