Uno de los cambios educativos previstos para este ciclo lectivo 2023 por el Ministerio de Educación provincial tiene como foco a la escuela secundaria. Concretamente, en 145 establecimientos de nivel medio, tanto privados como públicos, se hará una “primera experiencia” del Secundario de Avance Continuo, que ya se había anunciado el año pasado. Ese número representa al 20 por ciento del total de escuelas de ese nivel en la provincia.
El plan implica un modelo de “no repitencia” y busca que los estudiantes, a través de tutorías, puedan fortalecer las áreas y materias en las que tuvieron dificultades, pero sin repetir nuevamente el año completo ya cursado.
Los estudiantes de 1º a 5º año que adeuden materias tendrán un acompañamiento escolar en contraturno a su horario habitual de clases, al que deberán asistir obligatoriamente. En esas aulas serán guiados por “acompañantes de trayectorias”, que es un perfil docente con determinadas características creado para este fin. Tiene una parte académica porque se trata de que los chicos recuperen los aprendizajes no logrados, pero además debe poseer una impronta de “tutor”, a los fines de enseñar técnicas de estudio, convocar a los chicos cuando no vayan a la escuela, acompañarlos en lo que necesiten.
“La idea es que los estudiantes al año inmediato posterior (a llevarse espacios curriculares) puedan aprender y aprobar lo pendiente. Pero para eso es fundamental que los chicos estén en los espacios de tutoría. No es una opción no asistir a estos espacios, es una condición para que la promoción sea posible. Si los chicos no van, lamentablemente no podemos producir el avance”, detalló el director provincial de Educación Secundaria, Gregorio Vietto.
En cuanto a contenidos, se buscará trabajar con los ABP (Aprendizaje Basado en Proyectos), por medio del cual se plantea algún problema contemporáneo que los alumnos puedan resolver y, de a poco, vayan acreditando esos saberes adeudados. De esta manera, se propone que los estudiantes avancen en temáticas que les resulten de interés, siempre vinculadas a los aprendizajes que no fueron logrados.
Para llevar adelante esta iniciativa, las escuelas secundarias —que según la cartera educativa se ofrecieron voluntariamente para adherir al plan—, contratarán a los docentes que atenderán a estos chicos mediante el Sistema de Recursos Humanos (Sarh), lo que estaría habilitado en abril. Además, el funcionario provincial aclaró que se trata de horas Función 42 y que es la cartera educativa provincial la que hará el “esfuerzo presupuestario” de cubrir esa inversión en horas docentes y cuestiones derivadas de la implementación.
No repitencia
“Este dispositivo no busca discutir la repitencia. El principio es que a medida que los chicos van aprendiendo, van avanzando, y sólo recuperan los aprendizajes que no pudieron producirse, a diferencia de lo que ocurre ahora donde si un alumno se lleva tres materias, tiene que volver a cursar los 11 espacios curriculares otra vez. Ahora sólo se recuperarán los espacios adeudados”, se encargó de explicar Vietto.
El año pasado, cuando se anunció esta medida se había dicho que es un sistema similar al de la universidad, en donde no se vuelve a cursar o rendir una materia ya aprobada.
El principio que se maneja en este proyecto es el sostenido por una rama de la pedagogía: que la repitencia no provoca ningún efecto positivo en los chicos, y que hay que garantizar la igualdad de oportunidades y el derecho a realizar el secundario obligatorio, según lo dispuesto por la Ley de Educación Nacional.
No obstante, ya el año pasado esta política fue criticada entre los que consideran que es una “flexibilización” más para una escuela media cuya calidad educativa siempre deja que desear en los exámenes estandarizados.
El resto de las escuelas
Sobre cómo será el ciclo en las secundarias que siguen con el sistema tradicional, Vietto aseguró que la Circular Nº 4, que tanta polvareda levantó a fines del año pasado, se trató de una medida excepcional tomada en el marco de las disposiciones para sobrellevar el trienio de la pandemia y la post pandemia —2020, 2021 y 2022—, aunque también aseveró que se retomarán prácticas que funcionaron en este período.
No queda en claro aún si los trayectos —agrupaciones de materias— van a seguir o a desaparecer. “Ahora se va a trabajar por cuatrimestres en espacios curriculares y con algunas instancias de trabajo por trayectos. Los chicos van a acreditar por espacio curricular, con calificaciones numéricas, pero también habrá instancias de trabajo en equipo docente que por supuesto van a contribuir a esa calificación en espacios previstos para antes del receso de invierno y de fin de año”, fue lo explicado por Vietto al respecto.
Seguramente las novedades irán apareciendo sobre el arranque del año de trabajo, que recién se normalizó la semana pasada tras dos semanas de paros docentes.
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Comunicadora en Diario El Litoral. Área Metropolitana - Educación. En Twitter: @marielagoy