Juan Junco pensó que no lloraría. Sin embargo, el día que anunció en vivo su despedida del canal no pudo contenerse. Después de un mes de negociaciones, reuniones y contraofertas, el periodista de 47 años formalizó su salida del Grupo Televisión Litoral tras casi 14 años de trabajo. En un ambiente en el que los trabajos estables no abundan, su decisión tomó por sorpresa a muchos.
Junco cuenta que está relajado. O más bien, que intenta relejarse después de tantos días de tensión y de concretar algo que venía rumiando hace por lo menos ocho meses. Quizás fue la pandemia, esboza, la que le agregó nitidez a los sentimientos que traía encima: “Ya no estaba disfrutando, hasta me aburría”. La rutina de levantarse a las 5 de la mañana todos los días empezó hace 9 años pero hace 4 se empezó a convertir en algo difícil de sostener. Sin rodeos, dice: “Me cansé de estar toda la mañana al cuete, sin una tarea específica, a nadie le gusta eso”.
“No salía mucho al aire, me aburría. Solo disfrutaba esos cinco o diez minutos con Analía Bocassi al mediodía, pero me agarraba muy cansado por empezar tan temprano”, admite. El último mes fue de negociaciones y ofertas, “pero no disfrutaba el trabajo, fue una decisión personal, no se trataba de más o menos plata, pasaba por otro lado”.
El periodista subraya que el programa central de la emisora local, De 12 a 14, está en su mejor momento y que a pesar de eso definió irse. Lo plantea a lo largo de toda la conversación. “Sentís que estás para más. Después de tanto tiempo en un mismo lugar, esperás un mimo, un reconocimiento”. Si bien escuchó las múltiples ofertas ofrecidas por el grupo comercial —que incluyeron tres meses de vacaciones pagas— ninguna colmó sus expectativas. “Seguir era lo mismo… Yo ya tenía la decisión tomada, es como los matrimonios que llega un momento que no funcionan más, hagas lo que hagas”.
La trayectoria de Junco por medios locales empezó hace 25 años, “no es que fue de la noche a la mañana”. En este tiempo hizo radio, televisión, condujo eventos y hasta se dedicó al teatro. Hace 14 años empezó a trabajar en este multimedio como periodista de espectáculos. Estudió periodismo y más tarde completó la licenciatura, además de pasar unos años por la carrera de Derecho.
“Siempre quise ser periodista, de chico usaba una caja de cartón que hacía de cámara y jugaba a hacer entrevistas”, dice. Esa fantasía se concretó y a pesar de este cierre de ciclo, afirma que espera que el 2021 lo encuentre nuevamente trabajando en los medios. Aunque le gustaría que fuera en otro rol. “Sería feliz conduciendo un magazine”, afirma. Le gustaría hacerlo en la radio, pasar música, conversar, un programa más relajado. De todos modos, insiste, levantarse a las 5 de la mañana no hubiera sido un problema ante una oferta que le pareciera superadora.
Este fin de año lo encuentra teniendo múltiples reuniones, aunque no quiere revelar con quiénes ni las propuestas. Dice que está en un momento de mucha escucha.
Junco siente que está entre dos generaciones: aquella que entraba a un lugar de trabajo de joven en un puesto menor y podía pasar toda su carrera laboral en el mismo lugar ascendiendo de a poco; y aquella que cambia de trabajo cada dos o tres años. Él no se siente representado por ninguno de los dos modelos y esta definición tiene que ver un poco con esta sensación, con estar buscando su lugar.
Con 25 años de profesión se jacta de algo: llegar a todos los públicos. Por la calle, al entrar a un negocio o un bar, lo reconocen y le siguen el rastro por los medios desde jóvenes a adultos mayores. A Junco le gusta esa amplitud y diversidad.
“Debo ser el periodista de Rosario con más seguidores en Twitter”, desliza (y tiene más de 112 mil). El surgimiento de las redes sociales y su afianzamiento en ellas permitió e incluso expandió esta característica: mucho de su público —televidentes o no— lo siguen en sus cuentas de Instagram y Twitter donde aparte de compartir noticias produce contenidos de humor, una de las cosas que más le gusta. Él piensa a las redes y los medios como dos canales distintos. “La generación de hoy ya no mira tele, pero a mí me sigue gustando. Las redes me sirven para llegar a otras personas que, si no, no me conocerían. Igual, si me das a elegir me quedo con la radio”, comparte.
“A mí me gusta este reconocimiento, uno hace este laburo para que del otro lado sea leído, escuchado y haya un reconocimiento”, admite. Agrega que a veces es un poco incómodo sentirse observado al entrar a un lugar, que “en el supermercado miran el carrito a ver qué llevás” pero él entiende que es parte de su trabajo. La última semana recibió muchas muestras de cariño, virtuales y presenciales, “son días cargados”. Espera que el 2021 lo encuentre disfrutando su oficio, ¿dónde si no?.