Las expectativas del gobierno nacional de sumar músculo político en las elecciones legislativas del año que viene podrían encontrar en Santa Fe una buena oportunidad. Dos situaciones fortalecen esa perspectiva: viene de ganar Diputados en 2023 con la lista que encabezó Romina Diez y no pone en juego ninguna banca propia.
De todos modos hay que hacer alguna salvedad: para crecer en Santa Fe necesitará mejorar la elección del año pasado y el escenario no es el mismo; hay factores que ya no juegan y un actor que ahora, con otro peso, no querrá conformarse con un papel de reparto.
El dato que seguramente le cae bien a las matemáticas del oficialismo es que de los nueve diputados nacionales que terminan mandato sólo tres vienen votando en sintonía con La Libertad Avanza: Gabriel Chumpitaz, Luciano Laspina y Germana Figueroa Casas, todos ellos del PRO.
Entre los seis restantes hay matices. Los tres de Unión por la Patria (Roberto Mirabella, Eduardo Toniolli y Magalí Mastaler) votaron en contra de las iniciativas del gobierno sin fisuras.
En la misma línea hay que ubicar a la socialista Mónica Fein (bloque Encuentro Federal), habitualmente crítica de las políticas oficiales.
Los otros dos a los que se les termina el mandato son legisladores radicales. Melina Giorgi —cercana al gobernador Pullaro— acaba de abandonar el bloque que encabeza el cordobés Rodrigo De Loredo y creó junto a otros once diputados el bloque Democracia para Siempre, alineado políticamente con Facundo Manes y Martín Lousteau.
El restante es Mario Barletta, quien tras calificar la ruptura radical en la Cámara como un “sinsentido”, no quiso quedar en el medio del tironeo interno y formó el monobloque Unidos, tras conversar con Pullaro y plantearle su posición. Tanto Giorgi como Barletta votaron a favor del aumento a los jubilados y del financiamiento a las universidades. En otras ocasiones acompañaron al oficialismo.
El espejo de 2023
La lista de LLA obtuvo en las elecciones legislativas del año pasado el 32,31% de los votos (642.829) y se quedó con tres bancas, que ocupan Diez, Rocío Bonacci y Nicolás Mayoraz. Unión por la Patria obtuvo 29,07% (578.409 votos, tres bancas); Juntos por el Cambio, 26,09% (536.391 votos, tres bancas), y el Partido Socialista, que llevó a Juan Schiaretti de candidato a la presidencia, consiguió la banca restante (fue para Esteban Paulón).
Esta es la primera de las diferencias entre ambas elecciones: en 2023 se eligieron diez diputados y el año que viene habrá nueve bancas en juego. ¿Para dónde irán las tres bancas que consiguió Juntos por el Cambio, que ya no existe como tal?
El radicalismo y el PRO ya no están contenidos en JxC y Pullaro es gobernador de la mano de la coalición Unidos. Dos hechos de peso político.
Si Unidos repite el esquema de JxC en 2023, cada uno de los partidos tendrá libertad para establecer sus propias alianzas a nivel nacional. Pero la correlación de fuerzas es diferente.
No se puede obviar en el análisis que el PRO presentó dos candidatos a la presidencia y el radicalismo ninguno, aunque Gerardo Morales secundó en la fórmula a Horacio Rodríguez Larreta. Además, con Pullaro en la Casa Gris y una gestión que hoy cuenta con alta aprobación, la potencia electoral del radicalismo santafesino será mayor.
En esa línea de razonamiento, lo lógico sería que el gobernador apadrine una lista y busque sumar manos al bloque de su partido. Más aún si se tiene en cuenta que las tres bancas que consiguió JxC en 2023 integran actualmente el bloque del PRO: Carlos Núñez, Verónica Razzini y Alejandro Bongiovanni.
El PRO es ahora un aliado incondicional del oficialismo en el Congreso, con lo cual habrá que ver si el año que viene van juntos o separados. Y si se fusionan, ¿conseguirán ampliar su inserción más allá de un electorado propio, que comparten por identificación ideológica?
En el hipotético caso de que el PRO vaya solo a la elección, se le hará muy cuesta arriba —por no decir imposible, una definición que en política es mejor evitar— conservar las bancas que pone en juego. No solamente por sus dificultades para mantener su identidad, sino porque además tendrá enfrente a dos electores como Pullaro y Milei, que aunque no estén en las boletas van a tener incidencia. Para sumar o restar.
Estas previsiones para el PRO podrían ser más complejas aún si el Congreso avanza con la eliminación de las PASO, una iniciativa que impulsa Milei y que el kirchnerismo mira con cierta simpatía.
Sumar y crecer
La Libertad Avanza, entonces, deberá mejorar la elección de 2023 para crecer en Diputados. ¿Cuál sería un gran resultado para Milei? Quedarse al menos con cuatro de las nueve bancas.
En ese caso, deberían hacer una floja elección tanto el radicalismo como el peronismo, y el socialismo caerse de la grilla. ¿Puede pasar? No dejaría de ser llamativo, pero la irrupción de Milei puso la política patas para arriba una vez y podría hacerlo nuevamente.
También hay que tener en cuenta que en 2019, 2021 y 2023, el socialismo fue por su cuenta y en cada una de las ocasiones obtuvo una banca; en 2019 llevó como candidato a la presidencia a Roberto Lavagna y el año pasado a Juan Schiaretti, dos candidatos que corrieron esa carrera desde atrás. Se puede inferir que son votos que el PS puede conservar y, por lo tanto, repetir su performance. Si es así, son ocho las bancas que quedarían disponibles.
Si el gobierno obtiene tres bancas sale derecho. Al menos a los efectos prácticos y siempre que perdure la dinámica actual en Diputados. Pero para el relato de la Casa Rosada sería un empate con olor a derrota.
La otra cuestión que puede cambiar es que las bancas que consiga sean para libertarios puros, ya que ahora de los tres diputados por Santa Fe sólo Romina Diez pertenece a LLA; Bonacci y Mayoraz provienen de partidos con los que LLA hizo alianzas en la provincia. Consolidar un perfil propio en las listas dependerá seguramente de la fortaleza con la que llegue a las elecciones.
Especulaciones que los tiempos de la política argentina pueden confirmar o dejar en el olvido, casi con idénticas posibilidades. Lo mismo que intentar anticipar si Milei jugará una carta disruptiva en la provincia, como podría ser la candidatura de Alejandro Fantino, para de esa manera buscar que más manos libertarias lo acompañen en el Congreso.
Autor
-
Periodista. Cofundador y editor de Suma Política. Ex secretario de Redacción del diario La Capital. En Twitter: @rpetunchi
Ver todas las entradas