El nuevo sistema de fotomultas despertó una serie de reclamos de los conductores, principalmente con el posicionamiento sobre las sendas peatonales, necesario en muchos casos para observar si vienen autos por la calle perpendicular. Desde el Municipio rápidamente llevaron tranquilidad: las cámaras fueron colocadas en vías semaforizadas, es decir que no van a generarse multas por esta situación. Sin embargo la polémica revivió un debate antiguo sobre las sendas peatonales retraídas, que en Rosario son ordenanza desde 2015 pero que nunca se implementaron.
La ordenanza es la 9.376, consta de solo cuatro artículos y fue impulsada por el entonces concejal de Juntos por el Cambio, Roy López Molina. La normativa modifica el Código de Tránsito creando la figura de la senda peatonal retraída “en aquellos casos en que la misma finalice previa a la línea de edificación”, dejando abierta la posibilidad de que la senda sea “elevada”.
Además, la iniciativa insta al Municipio a realizar relevamientos de las intersecciones que ameriten tanto retraer como elevar la senda peatonal en función del caudal del tránsito. El objetivo de la medida es simple: evitar que los conductores interfieran en el paso peatonal en aquellas esquinas sin semáforos, donde inevitablemente deben acercarse a la esquina para ver si se aproximan vehículos por la calle que van a cruzar.
En declaraciones a Suma Política, López Molina recordó que la ordenanza surgió de la misma necesidad que hoy manifiestan los automovilistas. “El problema que nosotros detectábamos es que en las esquinas que no tienen semáforo, la única manera de poder aproximarse de manera segura y tener una visión fiel de si vienen o no autos por la intersección es pisar la senda peatonal”, expresó y agregó: “Si en el momento en que está observando viene otro auto, o un peatón quiere pasar, se encuentra con que hay un auto obstaculizando la senda peatonal, pero que en este caso sería sin intención, porque la intención es continuar la marcha”.
Para el referente de Juntos por el Cambio esa situación se resuelve demarcando unos metros antes la senda peatonal. Eso permite liberar los últimos metros de la calle, pasando la senda peatonal, pero sin llegar a cruzar la esquina, para poder observar con claridad. De esta manera, si viene un peatón podrá cruzar por detrás del primer auto que está esperando. Y en caso de que se acumulan varios vehículos, el primero puede sobrepasar la senda peatonal, mientras que el resto deberá dejar libre un espacio para que la senda siga cumpliendo su función. Obviamente, el corrimiento de la senda peatonal también conllevaría un corrimiento de las rampas de accesibilidad.
“Esto permitiría a los automovilistas cumplir con la prioridad peatón sin detener la marcha, y poder acercarse a la intersección o el encuentro que viene perpendicular. Creo que es una herramienta muy útil porque te permite una buena convivencia entre el automovilista que respeta al peatón y la posibilidad de seguir camino sin inconvenientes”, señaló el ex concejal.

Nunca se implementó
A pesar de lo que marca la ordenanza, hoy no hay sendas retraídas en Rosario. “Puede haber alguna experiencia en alguna esquina puntual, pero no ha sido aplicada con sistematicidad en todos los casos posibles. O sea, no se ha cumplido con este mandato que involucra la ordenanza”, aseguró López Molina.
Según recordó el ex edil, un ejemplo de senda retraída es la esquina de Córdoba y Balcarce, donde la línea de cruce se encuentra apenas más atrás de la esquina. Pero se trata de una senda que funciona de esa manera desde antes de la sanción de la ordenanza. “Nosotros propusimos que se relevara cuáles son las esquinas que amerita pintarlas de una manera retraída, porque en las esquinas con semáforos no es necesario, cuando el auto tiene verde no hay prioridad peatón, pasa el auto. Con lo cual, en este caso serían las esquinas que no están semaforizadas”, explicó.
Consultado por este medio, desde el Municipio confirmaron que no hay sendas peatonales retraídas funcionando en la ciudad. Una de las objeciones que plantearon es la dificultad para hacer respetar una senda peatonal retraída, en aquellas esquinas sin semáforo. En su lugar, destacaron la readecuación de unos 20 “cruces seguros” en 2021, ensanchando veredas para generar más espacio para los peatones, reduciendo el espacio de cruce de los autos, y dificultando que los autos se detengan sobre las ochavas.
Según explicaron, la medida se aplicó en algunas esquinas claves como Rioja y Moreno, San Martín y 9 de Julio, Mendoza y Dorrego, Córdoba y Presidente Roca, entre otras. “La puesta en marcha de estos cruces peatonales seguros buscan visibilizar y proteger al peatón como actor fundamental de la movilidad urbana”, informaron.
El reclamo
Durante los primeros días de la implementación de las fotomultas, los titulares y peones de taxis pidieron públicamente la revisión de algunos de los puntos del nuevo sistema, que podrían generar algunas complicaciones a la hora de tomar viajes. Entre otras, el uso de la doble fila para esperar pasajeros, la circulación por carriles exclusivos, las velocidades limitadas en zonas inseguras durante el horario nocturno, y el ya mencionado posicionamiento sobre las sendas peatonales.
No obstante, desde el Municipio llevaron tranquilidad por este tema. “Todas las cámaras que controlan el cruce en semáforo en rojo e invasión de senda peatonal, están colocadas en vías semaforizadas. Es decir que no se necesita adelantarse sobre la senda para visualizar el flujo vehicular, ya que el mismo es ordenado por el semáforo. A nadie le va a llegar una multa por pisar la senda mientras intenta cruzar en una calle sin semáforo”, contestaron ante la consulta de Suma Política.

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Periodista. Licenciado en Periodismo (UNR). Conductor y productor en radio Aire Libre (91.3). En Twitter: @NachoCagliero
