Los herederos del Lole quieren ser la pata peronista de Cambiemos
Redacción Suma Política
Los referentes del reutemismo santafesino se propusieron un objetivo para las elecciones del año que viene: ser la pata peronista de Cambiemos. Alejandra Vucasovich, Ricardo Spinozzi y Norberto Nicotra son los principales impulsores de esa movida, que aspira a aglutinar al reutemismo residual y, a partir de allí, insertarse en las listas de candidatos para las legislativas.
Si bien Vucasovich, Nicotra y Spinozzi ya integraron las listas de Cambiemos en 2011 y 2013, tras un acuerdo entre Carlos Reutemann y Mauricio Macri, ahora tienen la intención de reflotar esa alianza de manera orgánica. Son “los herederos de Lole” y quieren usar ese capital político para sentarse con derechos a la mesa en la que se toman las decisiones.
El primer paso se dio el año pasado, con una charla entre Lole y Miguel Ángel Pichetto, entonces candidato a vicepresidente. Al día siguiente Pichetto estuvo en Santa Fe acompañando a Macri y se reunió con dirigentes reutemistas.
En este momento los encuentros cara a cara en el territorio están frenados, pero la pandemia no frenó la rosca política. En una charla por Zoom, alrededor de 50 dirigentes coincidieron en la necesidad de unificar al reutemismo detrás del proyecto.
“Los reutemistas no lo queremos mucho a Perotti”, dicen para explicar esta búsqueda de abrigo político en otra trinchera. No obstante esa afirmación, son varios los que en algún momento estuvieron cerca del Lole y que ocupan (u ocuparon) lugares en el gobierno provincial: Esteban Borgonovo, Carlos Parola, Celia Arena, Ignacio Martínez Kerz, Jorge Lagna, Danilo Capitani. El encono con el gobernador, por lo visto, no es de todos.
El armado de la pata peronista ya se habló puertas afuera. Federico Angelini (PRO) y Julián Galdeano (UCR) le dieron aire a la iniciativa. A nivel nacional los que se interesaron por profundizar este camino, además de Pichetto, fueron Emilio Monzó y Rogelio Frigerio. Reutemann, aseguran, está al tanto de todo y si bien no participa en las negociaciones, aprueba el rumbo que eligió lo que queda de su tropa.
Para certificar que Reutemann no es ajeno a la movida, recuerdan que el año pasado intercedió para que sus dirigentes más cercanos estuviesen en la lista de Juntos por el Cambio. El acuerdo parecía sellado, pero sus interlocutores, Monzó y Pichetto, quedaron afuera de las decisiones finales. Lole pidió para uno de los suyos el cuarto lugar en la lista y no se lo dieron; Marcos Peña privilegió el acuerdo con Elisa Carrió. El cuarto lugar fue para Laura Castets, dirigente de Reconquista que resultó electa diputada nacional y responde a Carrió.
Ahora, con una mezcla de convicción y despecho, en el reutemismo proclaman que no se hubiesen sentido cómodos con un candidato a gobernador como José Corral. No le perdonan al ex intendente, y tampoco a Mario Barletta, haber acusado a Reutemann de ser el responsable de la inundación que arrasó la ciudad de Santa Fe en 2003.
“El fracaso de Cambiemos sobrevino cuando el sector político perdió terreno”, repiten. Ese fracaso, entienden, se hizo evidente en el armado electoral. Cuando ellos, los herederos de Lole, se quedaron afuera de todo.