El intendente Pablo Javkin todavía no anunció si va por la reelección o si se lanza en procura de la Gobernación de Santa Fe. Pero ese interrogante, atado a los tiempos y a la estrategia política, no ha sido obstáculo para que se pongan en marcha los resortes para su eventual sucesión. La alianza municipio de Rosario-Concejo municipal y UNR funciona a pleno y las decisiones que se tomen no harán más que consolidarla. Por eso es casi natural que María Eugenia Schmuck haya sido nominada para ocupar la candidatura a la intendencia si es que finalmente se impone la idea de que Javkin vaya a la pelea por la Casa Gris.
No hay improvisación en la estrategia por la sucesión. Desde hace mucho tiempo Schmuck —presidenta del Concejo— participa de las reuniones de gabinete municipal, integra los equipos de trabajo más estrechos del intendente y es el nexo con las otras fuerzas políticas. “Nada de la gestión va a tomar por sorpresa a Schmuck”, dicen con tranquilidad en el Palacio de los Leones.
No obstante, esos mismos voceros reconocen que “no estaba en los planes que Pablo no vaya por la reelección”, pero creen que por la inseguridad y la violencia que golpean a la ciudad “es vital que el próximo gobernador sea rosarino y que tenga su obsesión puesta en resolver esa problemática”. Ese es, según esa mirada, el disparador para una candidatura de Javkin.
Javkin (Creo) y Schmuck (Radicales Libres) funcionan en tándem desde hace 30 años, y sólo en breves lapsos de tiempo la política los encontró en distintos caminos. “Son un equipo, trabajan juntos en los temas del Ejecutivo y del Concejo, se consultan todos las cuestiones que les son comunes”, describen ahora desde el Palacio Vasallo.
Un eventual salto de Javkin a la pelea por la Gobernación y de Schmuck al municipio les abre la posibilidad que, desde dos espacios políticos pequeños, puedan ganar todo. Y, también, el riesgo de quedarse sin nada. Sin embargo, desde ambos entornos minimizan la posibilidad de que se trate de un salto al vacío. “Nuestra lectura es que si hay un nuevo frente que nos permita disputar entre los distintos partidos políticos las dos categorías, no vemos dificultades para retener la ciudad y es una buena oportunidad para ganar la provincia”. Y remarcan una idea que, de a poco, parece ir cobrando más fuerza en el análisis interno y que podría llegar a inclinar la decisión de Javkin. “La provincia nos desvela porque la situación de Rosario, sin un gobernador que sea de acá, al que le duela lo que está pasando, va a ser complicado resolverla. No hay manera de que ningún intendente pueda solucionar la inseguridad”.
Remarcan en la necesidad de que las Paso del frente opositor sean competitivas “porque de lo contrario lo podemos lamentar en las generales”, y no parecen prestar demasiada atención al nombre de sus competidores internos. “No nos preocupan los otros candidatos, mientras más se animen mejor”, aseguran, aunque casi inmediatamente advierten que “en este momento no son muchos los que quieren ser intendente”.
En la grilla del Frente de Frentes aparecen hoy el diputado nacional Gabriel Chumpitaz (PRO), que podría ser el candidato a intendente del radical Maximiliano Pullaro, aunque desde ese mismo sector también hablaron con el diputado Federico Angelini (PRO). Y el socialismo tiene a varios en las gateras, aunque todavía no anunció a quien pondrá en la cancha.
Cerca de Schmuck valoran que Javkin “les abrió las puertas a todas las fuerzas políticas, que están en permanente contacto con él y con los secretarios” y también el papel preponderante que le asignó a la presidenta del Concejo. “María Eugenia interviene permanentemente en la relación con otros espacios políticos y se ocupa de la intermediación entre el Ejecutivo y los vecinos; de alguna manera es la encargada de activar las respuestas a las demandas que aparecen en las recorridas por los barrios o incluso las que acercan otros concejales”, dicen para describir el trabajo conjunto que vienen llevando adelante.
Pese a que los mecanismos para una eventual sucesión ya se activaron, nadie se anima a asegurar lo que va a suceder el 12 de mayo, que es el día del cierre de listas. “Es cierto que se aceleran los tiempos, pero hay margen todavía. Si Pablo se queda en la ciudad y es reelecto, ya se verá el lugar que ocupará María Eugenia”, resaltan con prudencia.
El optimismo que transmiten unos y otros para retener la Municipalidad lo basan en dos cuestiones centrales: esgrimen que Javkin logró ordenar las cuentas y generó los acuerdos que permitieron avanzar con políticas públicas. En ese rubro reivindican las urbanizaciones porque “son una marca de la gestión”, y enumeran las de “Villa Banana, Nuevo Alberdi y Cordón Ayacucho, todas zonas que hoy están urbanizándose con un efecto tremendo sobre la violencia”.
El optimismo que reina en el municipio y en el oficialismo del Concejo también deja un resquicio a la cautela. “Es una situación muy complicada para la política, estamos convencidos de que se hicieron muchas cosas bien, pero cualquiera que arriesga un resultado de acá a cinco meses la puede pifiar. La ciudad está pasando por momentos tan complicados que por más que uno tenga herramientas es muy difícil hacerse carne de lo que nos pasa”.
De todas maneras, están convencidos de que en un escenario complejo —con la pandemia, la bajante del río y la creciente inseguridad— la gestión estuvo a la altura de las expectativas. “Tenemos una alianza entre la Universidad, el municipio y el Concejo que nos permite abrir la cabeza y atender los aportes de gente que no participa directamente del gobierno pero tiene miradas muy valiosas”.
Ese es hoy el escenario. Faltan tres meses para definir candidaturas. Mientras Javkin evalúa qué hará en las elecciones, ya se trabaja a pleno por si es necesario poner en marcha su sucesión.

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Periodista. Cofundador y editor de Suma Política. Ex secretario de Redacción del diario La Capital. En Twitter: @rpetunchi
