“Con el Trucha teníamos una norma que decía que si alguno de los dos caía, se tenía que bancar las torturas y no mandar al frente al otro”. El Trucha era Armando Giordano. El interlocutor, Leónidas “Noni” Ceruti. Su gran amigo nunca lo mandó al frente y Noni sobrevivió. De Armando no se supo nunca más nada. Estas son apenas dos historias de las 13 que involucran a socios de Newell’s detenidos desaparecidos en la última dictadura. Historias que se conocieron a partir de que la Peña Leprosa 17 de Octubre le solicitó a la institución la lista de asociados para recuperar sus identidades y el vínculo de pasión que los unía con el club que amaron.
Marianela Sorrequieta es la primera presidenta mujer a nivel nacional de una peña peronista de un club de fútbol. Todos sus integrantes son militantes pero fundamentalmente fanáticos de la Lepra. Como no podía ser de otra manera, el espacio nació un 17 de octubre, de 2019. “Reivindicar la memoria” es el leitmotiv.
“Queríamos representar a Newell’s en las marchas del 24 de marzo, porque hubo socios e hinchas desaparecidos por el terrorismo de Estado. Lo que hacemos desde 2019 es darles visibilidad en cada movilización, en las reuniones de juicio y castigo. La misión que también tenemos es volver a acercar a los sectores populares al club, hacemos actividades, pintamos murales, plantamos árboles en Bella Vista y colocamos un mural recordando a los socios desaparecidos, también hicimos ollas populares durante la pandemia”, le cuenta Marianela a Suma Política.
En 2021, en el marco de la movida Plantemos Memoria impulsada por las Abuelas de Plaza de Mayo, los clubes del fútbol argentino realizaron actividades en sus predios homenajeando a sus socios y socias víctimas del terrorismo de Estado.
La Peña Leprosa 17 de Octubre fue la encargada de sembrar memoria en Bella Vista en recuerdo de los hinchas rojinegros desaparecidos, además de homenajear al periodista y militante de Hijos Rosario Juane Basso.
Desde la peña le solicitaron en aquel entonces a la dirigencia, bajo la figura del vice Cristian D’Amico, el acceso al padrón de asociados para identificar a los desaparecidos y que puedan recuperar el vínculo e identidad como socios del club de sus amores. Los directivos accedieron y facilitaron la información.
Los registros recolectados son claros. Los socios leprosos desaparecidos por la dictadura fueron 12: Roberto De Vicenzo, Miriam Susana Moro, Eduardo José Toniolli, Oscar Alfredo Bouvier, César Raúl Tabares, Armando Giordano, Oscar Rubén Manzur, Guillermo White Saint Girons, María Sol Pérez, Daniel Gorosito, Vicente Juan Cosentini y Orlando Finsterwald. Hubo un sobreviviente: Leónidas Ceruti.

Roberto De Vicenzo (24) y Miriam Susana Moro (24). “Charito” Moro jugaba al hockey en Newell’s, después de iniciarse en Universitario. Su esposo Roberto fue parte de la multitud que entró a dar la vuelta en el estadio de Central, aquel 2 de junio de 1974. Ambos militaron en las filas del peronismo y fueron secuestrados el 27 de septiembre de 1976, aunque en operativos distintos. En 2010, los restos de Roberto fueron identificados por el Equipo Argentino de Antropología Forense. Habían sido enterrados como NN en el cementerio de Barrancas. Miriam fue enterrada de manera clandestina en el cementerio de Casilda, pero su cuerpo nunca pudo ser recuperado.
Eduardo José Toniolli (21). Militó en el centro de estudiantes del Colegio Nacional 1. El “Cabezón”, como le decían sus compañeros, trabajaba como pintor de obra y en la rotisería de su padre. Fue secuestrado la tarde del 9 de febrero de 1977 en la ciudad de Córdoba; permaneció cautivo en el Centro Clandestino de Detención Tortura y Exterminio “La Perla”. Luego fue llevado a la Quinta de Funes, a la escuela Magnasco y a la quinta conocida como La Intermedia. Los responsables de su secuestro y desaparición fueron juzgados en abril de 2010. Según consta en la declaración de su esposa Alicia Gutiérrez en el juicio oral y público por los crímenes de lesa humanidad, su compañero le hizo prometer que su hijo iba a ser hincha leproso. Así es que Eduardo Leandro —actual diputado nacional— heredó la pasión leprosa y extendió la lucha de su padre.
Oscar Alfredo Bouvier (21). El “Gusi” Bouvier hizo la secundaria en el colegio Dante Alighieri. Estaba casado con María Gabriela Prieto cuando fue secuestrado el 27 de septiembre de 1976 en la planta de Cachamai, en la zona sur de Rosario, mientras repartía volantes. Lo metieron en un Falcon y nunca más se supo de él hasta 2010. Sus restos fueron hallados en el cementerio de la localidad santafesina de Barrancas. “Es una victoria para los que luchamos por la verdad histórica”, dijo Pedro, único hijo de Oscar.
César Raúl Tabares (33). Fue un destacado abogado laboralista y dirigente del peronismo santafesino. Ferviente hincha de Newell’s como su padre, Bernardo Tabares, quien fuera vocal de la Comisión Directiva en la época de la legendaria gira europea leprosa (1949/50). César fue asesor del Ministerio de Gobierno provincial en 1973. Se involucró en causas por los derechos humanos, como la situación de los presos políticos del “Villazo” —histórica huelga de trabajadores metalúrgicos de Villa Constitución—. A raíz de eso comenzó a ser amenazado por la Triple A. El 6 de enero de 1977 fue secuestrado por una patota de Agustín Feced, el comandante de Gendarmería y exjefe de la Policía de Rosario durante el terrorismo de Estado.
Armando Giordano (32). “Trucha” Giordano nació en Cañada de Gómez. Era hincha del Newell’s de aquella ciudad, por lo que su simpatía por la lepra cuando arribó a Rosario para estudiar abogacía se dio como algo natural. Entró a trabajar en el frigorífico Swift, donde fundó la agrupación La Chaira, lo que motivó su despido de la empresa. Fue íntimo amigo del “Noni” Ceruti. Entre los dos tenían un acuerdo que decía que “el que caía primero debía bancarse tres días de torturas sin mandar al frente al otro”. Armando desapareció en Buenos Aires el 12 de enero del 77. Nunca mandó al frente a su gran amigo Noni, que sobrevivió.
Oscar Rubén Manzur (27). “El Turco” Manzur fue secuestrado en su domicilio el 10 de agosto de 1976. Estudió medicina mientras militaba en la Juventud Universitaria Peronista (JUP), colaborando también en barrio Las Delicias en tareas sanitarias. También fue delegado gremial en el Sanatorio Británico. Fue torturado en el Servicio de Informaciones y continúa desaparecido. Su entrañable amigo y compañero de tribuna, Rubén Chiavazza, lo recuerda como un hincha fervoroso, admirador de la “sangre correntina” de José Orlando Berta en aquel Newell’s de los años 70.
Guillermo White Saint Girons (24). Fue militante de la organización Vanguardia Comunista —donde llevaba adelante actividades barriales— y jugaba al rugby en Maristas, aunque su corazón futbolero latía en el Parque Independencia. Lo detuvieron el 10 de febrero del 77 en la ciudad de Santa Fe y posteriormente lo llevaron al centro clandestino La Calamita. Permaneció desaparecido hasta que en 2018 sus restos fueron identificados por el Equipo Argentino de Antropología Forense en el cementerio La Piedad, donde estaba enterrado como NN.
María Sol Pérez (27). Marisol fue secuestrada el 16 de diciembre de 1976 por un grupo que respondía a Feced. Estudiaba en la Escuela de Servicios Sociales (actual cartera de Trabajo Social) y militaba en la Juventud Universitaria Peronista. Antes de ser secuestrada pudo dejar a su hijo de pocos meses al resguardo de un matrimonio amigo. Andrés (“Pipa”), fallecido a los 42 años, heredó la pasión leprosa de su mamá. Los restos de Marisol fueron recuperados en 2018 por el Equipo Argentino de Antropología Forense en un cementerio de La Pampa. Amaba el teatro, la natación y a su querido Newell’s.
Daniel Gorosito (22). “Palito” Gorosito militó en el peronismo de base y luego en el Partido Revolucionario de los Trabajadores (PRT). Fue secuestrado en los meses previos al golpe de Estado, en el Hospital Provincial de Rosario, el 18 de enero de 1976. Pasó por la cárcel de Coronda donde hubo un primer intento de traslado, frustrado por las protestas de los presos políticos y comunes que hicieron sonar latas contra los barrotes de las celdas para proteger a Gorosito. Finalmente lo llevaron al Servicio de Informaciones en la ex Jefatura de Policía de Rosario y continúa desaparecido.
Vicente Juan Cosentini (47). Fue secretario general del Partido Comunista en la provincia de Jujuy y el 15 de diciembre de 1976 fue secuestrado por el Comando Radioeléctrico de la policía jujeña. En los años 50 había sido becado por el gobierno de su provincia para estudiar la carrera de contador público en Rosario. En esta ciudad abrazó los colores rojinegros y se asoció a la institución.
Orlando Finsterwald (22). Estudiante de ingeniería, el “Polaco” fue secuestrado el 23 de septiembre de 1975 por diez desconocidos fuertemente armados cuando estaba con Zulema Williner de Godano y María Julia Scocco. Se los llevaron a los tres en automóviles y los torturaron en una casa deshabitada en Timbúes. Los maniataron, amordazaron y los balearon. La patota se fue creyendo que los tres habían muerto. La única fallecida fue Zulema, María Julia quedó en grave estado y Orlando quedó herido en el hombro y pierna izquierda. Cuando se recuperó siguió militando, pero finalmente fue secuestrado y desaparecido el 17 de febrero de 1976, cuando se dirigía a Santa Fe para acudir a una cita nacional montonera en la Plaza de las Banderas de la ciudad capital.
Leónidas Ceruti. Por su pasado futbolista y por su estancia estudiantil en Rosario, “Noni” Ceruti se transformó en un fanático hincha de Newell’s. Militaba en el socialismo revolucionario en la Facultad de Odontología de Rosario sobre fines de los 60 y comienzo de los 70. Entre octubre de 1976 y enero de 1977 ya habían desaparecido varios de sus compañeros. Leónidas pudo escapar y estuvo tres días sin casa hasta que se alojó en el altillo de un odontólogo en la zona norte. En marzo del 77 se fue a Hughes, la ciudad que vio nacer a Nacho Scocco, y se puso un consultorio odontológico. Siempre estuvo ligado al fútbol de alguna u otra manera y hasta ha vuelto a ver a su querido rojinegro en el Coloso. Noni hoy es historiador y escritor.

Autor
-
Periodista deportivo. Diplomado en Comunicación y Periodismo Digital (Fundación Diario La Capital, UNO Medios y Universidad de Congreso)
Ver todas las entradas
