Connect with us

Hi, what are you looking for?

Sociedad

“Ni una menos”: con 14 femicidios en lo que va del año, Santa Fe ya superó la media nacional

Este 3 de junio es el noveno en la historia del país en que las mujeres, bisexuales, lesbianas, travestis, trans y no binaries copan las calles reclamando “Ni una menos”. La consigna es simple, concreta, y pareciera que también insuficiente para un reclamo que se cae de maduro: se trata de pedir que dejen de matar a personas por su simple condición de género o su sexualidad. En lo que va del año fueron asesinadas en Argentina dos travestis, tres lesbianas y 127 mujeres por el simple hecho de ser, valga la redundancia, travestis, lesbianas y mujeres. La cifra se traduce en la provincia de Santa Fe en 14 femicidios, lo que la convierte en uno de los diez distritos con una tasa superior a la nacional. 

El Observatorio Mercedes Pagnutti difundió, como todos los años, las estadísticas de femicidios, travesticidios y lesbicidios. Según el conteo, en Santa Fe se registraron 14 femicidios entre el 1° de enero y el 29 de mayo de 2024. Nueve ocurrieron en Rosario. Todos estos asesinatos fueron a mujeres y más de la mitad (el 57,2 por ciento) tenía vínculo con el femicida: era su pareja, su ex pareja o un familiar. La misma cifra se repite en el lugar del hecho: casi el 60 por ciento de los casos ocurrió en la vivienda de la víctima o de ambos. El 30 por ciento de las víctimas estaban en situación de violencia por motivos de género. Y nadie hizo nada. De los femicidios se desprende un dato desgarrador: en la provincia de Santa Fe nueve niños se quedaron sin madre por culpa de la violencia machista. 


[click para ampliar]

En el mismo período de tiempo, pero a nivel nacional, se registraron 137 muertes violentas: 132 eran mujeres, dos travestis y tres lesbianas. La tasa nacional de femicidios cada cien mil habitantes fue de 0.30. Las tasas provinciales indican que hay diez jurisdicciones con tasas superiores a 0.30: Chaco, San Luis, Tierra del Fuego, Chubut, Misiones, Salta, Santa Fe, San Juan, Buenos Aires y Entre Ríos. 

La mayoría de los asesinatos fueron íntimos (64) y ocurrieron en la casa de la víctima (50) o de ambos (34).  Hubo 18 femicidios en contexto de criminalidad, nueve ocurrieron en un descampado y 18 en la vía pública. La víctima conocía al femicida en 102 casos, por su pareja, ex pareja, un familiar o un conocido. En todo el país y en apenas cinco meses, 78 niños, niñas y adolescentes se quedaron sin su mamá. 


[click para ampliar]

Calles calientes 


El contexto de violencia urbana que vive Rosario no queda exento de una perspectiva de género. El aumento de cifras de homicidios en la ciudad vio crecer una variable con el paso de los años: cada vez más mujeres caían en las balaceras, los robos y ajustes de cuenta.  El Observatorio Mercedes Pagnutti lleva varios años relevando los femicidios en este contexto. El año pasado se caracterizó por el alto porcentaje de asesinatos de mujeres, adolescentes, niños y niñas en manos de sicarios o desconocidos, con una clara marca del crimen organizado y sistematizado. Las víctimas fueron acribilladas, baleadas y asaltadas por desconocidos con armas de fuego. Los femicidas, en su mayoría prófugos. 

Este año, sin embargo, el porcentaje de femicidios en contexto de criminalidad desciende notablemente: de los femicidios registrados en Rosario, el 33 por ciento se dio en este marco. En el mismo período del año pasado, la cifra alcanzaba el 87 por ciento del total.  “En el contexto actual, y basándonos en los hechos ocurridos en Rosario en lo que va del año, los crímenes en contexto de criminalidad no han disminuido por estrategias, sino que ha cambiado el objetivo: el 2024 la narcocriminalidad apunta a los trabajadores”, sostuvo la concejala Norma López, al frente del Observatorio Mercedes Pagnutti. “¿Hasta cuándo se puede sostener la baja de femicidios en contexto de criminalidad sin una estrategia y políticas públicas que avancen en el abordaje de la feminización de la pobreza?”. 

En ese mismo sentido, destacó que en la provincia hay un mayor porcentaje de hechos ocurridos en la vía pública (35,7 %) en comparación con las estadísticas nacionales (13,5 %). “Las calles de nuestra provincia son más peligrosas, no es una sensación. Es en este sentido que la eliminación del Ministerio de Igualdad, Género y Diversidad preocupa y se hace carne en el reclamo de diferentes organizaciones.  Como así también el alarmante vaciamiento de la Secretaría de Género e Igualdad de la provincia, que deja en evidencia un ajuste violento que comienza con las trabajadoras y trabajadores y se concreta en el retiro del Estado a la hora de dar respuesta a la marea de situaciones de violencia por motivos de género y sus efectos, con las que convivimos mujeres, diversidades y niñeces”, apuntó López.  


Vivas y libres nos queremos


El 3 de junio de 2015, luego del femicidio de Chiara Páez en Rufino (Santa Fe), una multitud copó las calles del país. Lejos de ser una descripción trillada, se trata de una literalidad: nadie esperaba que fueran tantas, pero tantas, las mujeres que saldrían a la calle a pedir por el fin de la violencia machista. Ese día en Rosario hizo frío y el Monumento no quedó fuera de la tendencia nacional. Las rosarinas fueron miles y se concentraron espontáneamente, casi sin banderas ni colectivos que las encuentre. La mayoría estaba con sus amigas o su familia. La mayoría alguna vez había sufrido violencia de género. Y muchas de ellas encontraron en las escalinatas del Monumento un lugar para llorar a las que habían quedado en el camino 

Pasaron nueve años de ese día y las cifras todavía no dan respiro. Todos los 3 de junio se pide por el cese de la violencia machista. “Ni una menos, vivas nos queremos”, dice la consigna que se renueva año tras año. Lo único que cambió fue el cómo: ¿vivas cómo? Las mujeres, las travestis, las lesbianas, las bisexuales de Argentina no andan con chiquitajes: nos queremos vivas, libres, con trabajo, con un techo digno, con acceso a la salud y la jubilación. 

La proclama que este año redactó la Asamblea LesboTransFeminista Rosario va en ese sentido. Apunta al cese de todo tipo de violencias —económica, mediática, obstétrica, política, física, sexual, psicológica, laboral, simbólica, en la casa, en la calle, en el trabajo y en nuestros vínculos afectivos—  y también contra el ajuste y el protocolo represivo que aplica el gobierno de Javier Milei. Y sobre todo repite que otra vez, y cuantas veces sea necesario, serán los feminismos los que seguirán organizándose en contra de las violencias. 


Facebook comentarios

Autor

Click to comment

Leave a Reply

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

También te puede interesar