“Perotti sostiene a Mirabella pero en la Rosada lo quieren bajar”. Ese puede ser el resumen de lo que pasó en Buenos Aires. No queda mucho para el cierre de listas, pero hasta el sábado a la noche puede pasar de todo. El gobernador Omar Perotti dio el primer paso al llevar a Casa Rosada su propuesta para las listas de senadores y diputados nacionales por el PJ de Santa Fe. No hubo acuerdo todavía, por lo que resta una etapa de negociación que será decisiva para la campaña. Tendrán que consensuar esos nombres nada menos que con el presidente Alberto Fernández y Cristina Kirchner. Además de dejar conforme a todos los sectores internos involucrados.
Perotti viajó a Capital Federal para apurar una definición. Su plan para el Senado es el que se sabía: Roberto Mirabella y María de los Ángeles Sacnún, en ese orden. Menos conocida fue la propuesta de Marcelo Lewandowski para encabezar la lista de diputados nacionales. Detrás del senador rosarino anotó a Florencia Carignano, de La Cámpora, actual directora de Migraciones en el gobierno nacional e hija de un histórico dirigente peronista de Santa Fe.
En tercer lugar aparece el diputado provincial Leandro Busatto, del sector de Agustín Rossi, y en el cuarto un referente del massismo, que no resolvió si se inclina por el diputado provincial Oscar Cachi Martínez o por la diputada nacional Vanesa Massetani.
Eduardo Toniolli es otro nombre que pugnaba por un lugar expectable, en nombre del Movimiento Evita, aunque a diferencia de los cuatro anteriores no figura en el borrador de Perotti.
La lista quedó en manos del ministro del Interior Wado de Pedro y del jefe de Gabinete Santiago Cafiero, que combinó su flamante nueva paternidad con el armado electoral. El gobernador de Santa Fe estuvo menos con el presidente Alberto Fernández, a quien apenas llegó a saludar.

En off cuentan que el jefe de Gabinete tenía desde el lunes la misión de comunicarle al gobernador Perotti que su candidato no medía. Aseguran que lo esperaban con encuestas en la mano para fundamentar esa decisión. El gobernador ya sabía eso, pero confía en revertir la menor imagen de sus elegidos con una campaña que se apoye en la gestión que viene realizando en la provincia.
Si esos argumentos prosperan se sabrá recién cuando se inscriban las listas. Cristina espera que su candidata de máxima confianza María de los Ángeles Sacnún ingrese seguro. Y eso sólo se logra si encabeza la lista.
En paralelo el presidente prefería nominar como primer candidato a senador al ministro de Defensa Agustín Rossi, que talla fuerte en Santa Fe. El otro sector relevante en la interna peronista de la provincia, los senadores que adhieren al movimiento llamado NES, fueron convocados para una reunión en la misma Casa Rosada donde antes estuvo Perotti. No tienen candidatos en juego, y hasta ahora habían dicho que apoyarían a las listas que surgieran de ese acuerdo bendecido por Cristina.
El nombre de la vicegobernadora Alejandra Rodenas apareció también como posible compañera de Rossi si el rosarino termina siendo el candidato a senador elegido. Aunque todavía nadie la llamó para proponerle una candidatura.

“Rossi es el candidato que prefiere Juntos por el Cambio”, dicen muy cerca de Perotti, molestos con esa posible candidatura del Chivo.
Por el lado de Sacnún lo único que se filtró es que empezó un “diálogo para la construcción de una lista de unidad”. Lo que implica renunciamientos.
Si el peronismo consigue acordar una lista única, sería una rareza en la contienda electoral de este año, ya que los otros dos principales frentes que compiten en Santa Fe (Juntos por el Cambio y Frente Amplio Progresista) ya tienen decidido anotar más de un candidato para dirimir sus postulantes a diputado y senador.
Para el Senado, si prosperan los dos nombres propuestos por Perotti, la madre de todas las batallas será saber quién encabeza. Un detalle nada menor, teniendo en cuenta que en casi todas las encuestas el peronismo disputa la elección, pero puede salir segundo. Y en ese caso entra sólo el primer candidato. Dos senadores ingresarán por el partido o frente que gane los comicios.
Al ministro de Defensa Agustín Rossi las mediciones nacionales lo ubican en mejor situación para pelear la elección. “Con él se disputa el primer lugar, en cambio con los actuales senadores el escenario más claro es el segundo puesto. Aunque una campaña de 90 días puede mejorar todos los números”, afirman los que trabajan con el día a día de las encuestas.
Rossi ha repetido que no está haciendo nada para pelear ser candidato ahora, ya que integra el gabinete nacional y apuesta a la unidad del peronismo. Pero no descarta que un armado nacional lo convoque para esta elección de senadores. Algunas versiones aseguran que el martes mantuvo una larga reunión con Cristina.
Si Mirabella no resulta finalmente candidato a senador, resta saber si aceptará encabezar o integrar la lista de diputados nacionales. Y, en ese caso, ver quien se baja de la nómina propuesta por Perotti. Aunque ese paso no parece todavía de fácil resolución. Forma parte de las negociaciones que se desplegarán en los próximos dos días.

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Periodista. Licenciado en Comunicación Social de la UNR. Ex jefe de Redacción de La Capital. Twitter: @DanielAbba_
