Hizo campaña contra Cristina Kirchner, con la misma fuerza con la que ahora dice que no le cree ni al presidente Alberto Fernández ni al gobernador Omar Perotti. Si le preguntan si será candidata a gobernadora se sorprende, como casi la mayoría de los santafesinos si le hacían esa misma pregunta antes de que la periodista nacida en Rosario irrumpiera en la política y ganara las elecciones internas de Juntos por el Cambio y después las generales a senador nacional.
¿Hasta dónde llegará Carolina Losada? ¿Será una de las precandidatas a gobernar Santa Fe en 2023? ¿O la política le reserva un lugar más ambicioso en la escena nacional, tal vez en una fórmula presidencial? ¿O se quedará en el Senado? Para eso falta, pero está claro que su aparición electoral no terminará en ese cargo. Por ahora ocupa el mismo despacho que durante veinte años cobijó a Carlos Reutemann pero no parece destinada a encariñarse tanto como su antecesor; es probable que no esté allí demasiado tiempo, incluso que ni siquiera complete su mandato.
Cuando declara espontáneamente parece más inclinada a mantenerse en Buenos Aires donde vive desde hace tiempo, un detalle que fue casi lo único que le machacaron durante la campaña en razón de que era una recién llegada y no tenía demasiadas cuestiones en su mochila, ausente todavía de gestión.
Casi como una travesura, fue la actual vicegobernadora Alejandra Rodenas quien le recordó el asunto de que no vive en la provincia ni pudo votarse a sí misma cuando el 1° de mayo ingresó al Senado provincial como invitada a la inauguración de las sesiones ordinarias de la Legislatura santafesina. “Es bueno que nuestros legisladores conozcan la provincia”, le dijo entre sonrisas.
Pero esa comidilla ni alcanzó la dimensión de disgusto para la senadora. Incluso su presencia en ese acto le deparó una modesta satisfacción: en las afueras de la Legislatura se agolpaban militantes del perottismo, que se movilizaron para apoyar el discurso del gobernador, pero muchos de ellos no dudaron en clamar por Carolina y sacarse fotos con la nueva estrella de la política.
Es llamativo ver en las redes sociales de la senadora un video con esos pedidos de instantánea mientras de fondo resuena la marcha peronista. “Sos mi ídola”, le dice una mujer con el fondo de carteles de Perotti.
La buena repercusión que recibe en sus incursiones por el territorio santafesino son corroboradas por los números menos confiables de las encuestas de imagen, que le siguen dando bien.
Cuando le preguntan por la gobernación contesta con un ambiguo “no sé de donde salió eso”, en una reacción que podría ser de no querer, aunque es consciente que no podrá descartarlo si se mantiene entre lo más alto de las preferencias del electorado.
Para combatir el otro punto débil de su figura, que puede ser no estar preparada para el cargo que viene, quienes alientan su impulso político decidieron poner en marcha algo que parece haber quedado en el olvido en la actividad política: armar una plataforma con propuestas y poner a trabajar equipos en eso.
Ese fue el motivo del famoso video que grabó prometiendo escuchar a todos. Se usó para la presentación de esa convocatoria que hizo desde el Senado para comenzar a inscribir interesados en participar de ese armado.
En esa grabación comienza diciendo “todos estamos en la misma, desilusionados y sin un plan”, y aunque se dio a conocer en vísperas de un acto de su contrincante interno en la provincia Maximiliano Pullaro, está dirigido a los ciudadanos de todo el país.
Al segundo siguiente incursiona de lleno en Santa Fe al contraponer un video de la campaña de Omar Perotti cuando prometía “voy a conducir a la policía”, con otro del mandatario cuando fue corrido de una marcha contra la inseguridad en el Monumento a la Bandera.
En el final desea “que alguien nos escuche y nos incluya en un plan” y concluye que “el plan es escucharte a vos”.
Nadie a su alrededor piensa en tomar decisiones prematuramente. Ni para confirmar ni para desalentar candidaturas. Tanto a nivel provincial como a nivel nacional. Aunque ese video y sus presencias cada vez más seguidas en eventos en la provincia puedan interpretarse como un inicio de campaña. “La invitan mucho y asiste bastante”, resumen en su equipo.
“Vamos a trabajar fuerte hasta fin de año en la propuesta y en los equipos”, repiten en ese mismo entorno. Y nadie se prepara para nada.
A diferencia del Lole, Carolina suele invitar a que la visiten en su despacho del Senado, un espacio en el que, como se dijo, parece no estará demasiado tiempo.
En su entorno lo único seguro es que no hay apuro: por sí o por no, son decisiones que se tomarán cuando llegue el momento, no ahora. Y probablemente tendrá que ver con el armado de un frente opositor que reúna a todos y donde habrá que resignar aspiraciones.


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Periodista. Licenciado en Comunicación Social de la UNR. Ex jefe de Redacción de La Capital. Twitter: @DanielAbba_
