La captura está recomendada desde hace más de un año, pero el fugitivo sigue sin aparecer. La situación del ex policía Juan José Raffo, actualizada esta semana por la detención de un agente de la Agencia Federal de Inteligencia que lo ayudó a escapar, no es excepcional. Otras causas resonantes de la Justicia de Rosario, diferentes en cuanto a los hechos que se investigan, comparten un elemento común: los responsables están prófugos.
Condenado en 2018 como integrante de Los Monos, Raffo volvió a ser investigado por vinculaciones con el narcotráfico a partir de una denuncia anónima presentada el 24 de enero de 2022 ante el Juzgado Federal de Campana. La misma denuncia involucró a otros policías santafesinos retirados y en actividad en el tráfico de cocaína entre Rosario, Granadero Baigorria y Villa Constitución, y por cuerda separada el nombre del ex policía surgió cuando el Ministerio Público de la Acusación abrió el teléfono de Guillermo “Chupa” Sosa, detenido por el asesinato de Nelson Saravia.
Raffo está sospechado de actuar como asesor de Guillermo “Chupa” Sosa, presunto organizador de una red de tráfico por cuenta de Leandro Vinardi, preso en la cárcel federal de Ezeiza. Es la pieza que falta para cerrar un rompecabezas con quince detenidos en operativos de la Procuraduría de Narcocriminalidad y la Fiscalía Federal de Rosario sobre tráfico de marihuana y cocaína en Rosario desde abril de 2022. La promesa de la Justicia Federal de Rosario de ir contra el crimen organizado a partir de la incorporación del sistema acusatorio pone así al descubierto, una vez más, la conexión entre policías santafesinos y bandas criminales.
La asesoría de Raffo, agendado como Flaco Juan en el teléfono de Sosa, consistía según la investigación en aportar información sobre procedimientos judiciales y policiales, hacer de enlace con jefes policiales —en particular en San Lorenzo y el Cordón Industrial— y cambiar plata sucia de la venta de drogas por dólares en cuevas disimuladas en al menos una respetable agencia de cambio y turismo y otro negocio de aspecto no menos intachable del centro de Rosario. El ex policía tenía como datero a David Luciano Arellano, subinspector de la Agencia de Investigación Criminal (hoy Policía de Investigaciones) condenado en febrero pasado como miembro de asociación ilícita, encubrimiento agravado y violación de secretos.
Raffo alcanzó a escapar en marzo de 2023 de un allanamiento del MPA en un galpón de Guatemala al 2200, donde los fiscales sorprendieron a policías retirados y en actividad —todos con un pasado común en la Zona Sur de la ex policía de Drogas— en medio de un asado. El socio de Los Monos contó con la ayuda del empleado de la AFI, quien lo puso sobre aviso de la búsqueda de que era objeto.
La intervención de Raffo en el armado regional del narcotráfico sería mucho más importante si se tiene en cuenta la investigación que el juez Adrián González Charvay encomendó a la Gendarmería. En el audio de una conversación entre dos policías surge que operó para apurar la renuncia de Jorge Lagna al Ministerio de Seguridad, durante el gobierno de Omar Perotti, y que tenía un rol prominente en la interna policial, según la apreciación de uno de los interlocutores: “El nuevo (ministro) va a tener que arreglar con Raffo”.

Desaparecidos en acción
El operativo Cosecha Blanca, realizado por la Justicia Federal en octubre de 2023, puso al descubierto una organización criminal liderada por Brian Walter Bilbao. El acusado está prófugo junto con ocho personas consideradas como parte de su círculo de confianza, entre ellos su hermano Waldo Alexis Bilbao, Pablo Javier Raynaud —con propiedad rural en Carrizales y urbanas en Cañada de Gómez, “llamó la atención de los investigadores en razón de la vida ostentosa que llevaba”, según el expediente— y el abogado Pablo Mariano Stradiotto.
Brian Bilbao está considerado como organizador de una red que introducía cocaína desde Bolivia a través de avionetas de pequeño porte, al menos desde agosto de 2020, y a la vez desarrollaba empresas y negocios de apariencia legal en Rosario y el sur de Santa Fe para blanquear las ganancias obtenidas con el delito. Apodado Negro o Paturuzec, todas las decisiones de esos negocios requerían de su consentimiento “desde lo más mínimo”, y en las conversaciones telefónicas era llamado “el innombrable”.
La investigación comenzó el 24 de agosto de 2020, después que el Sistema Nacional de Vigilancia y Control Aeroespacial detectara vuelos irregulares. Ese día se pudo observar cerca de Cañada de Gómez el sobrevuelo a baja altura de un avión pequeño, de ala alta, color blanco y motor turbohélice, al que esperaban varias personas a bordo de dos camionetas. Pese a no estar identificado, la vista del vehículo que llevaba a personal de Gendarmería puso a todos en fuga y una de las camionetas volcó a pocos kilómetros. Como resultado del accidente fallecieron Mauricio y Alejandro Néstor Santos y resultó lesionado Maximiliano Javier Martínez.

Bilbao, propietario en Tierra de Sueños, circulaba en una Toyota SW4 blanca, cuyo titular era un empresario radicado en Rosario y vinculado a la Hidrovía Paraná-Paraguay. Este empresario no forma parte de la causa. La búsqueda apunta en principio a países limítrofes, no solo por los vínculos comerciales de la organización: los Bilbao tienen familiares en Asunción del Paraguay.
Cruzar la frontera ya no garantiza un pasaje a la libertad. Esteban Enrique Rocha y Brisa Milagros Leguizamón, los consortes de la boda que culminó con el triple crimen de Ibarlucea en enero de 2022, fueron localizados un año después en Asunción del Paraguay. Fue el fin de una luna de miel que pasaron en la clandestinidad y en un lujoso edificio de esa ciudad.
No obstante, el colombiano Newson Cheung Sabogal sigue prófugo y es requerido por el embarque de 1.500 kilos de cocaína detectado en un galpón de Empalme Graneros. Otro prófugo fuera del país sería Roberto Daniel Mondaini, el financista acusado de estafar a doscientos ahorristas con una variante del esquema Ponzi.
A los 62 años y con oficinas en Puerto Norte y la Zona i del Polo Tecnológico Rosario, Mondaini era socio de una consultoría en telecomunicaciones y cultivaba una imagen de vida distendida, como mostraba en fotos donde se exhibía sonriente al mando de una embarcación. Pero en agosto de 2023, cuando empezaron a acumularse las denuncias, salió de su casa y desde entonces se encuentra con paradero desconocido, aunque se sabe que ingresó a Uruguay y habría sido visto en Panamá.
Misterio en Devoto
Mauricio Jesús Laferrara desapareció el 10 de octubre de 2023 del pabellón 11 del Complejo Penitenciario Devoto. Detenido en 2019 en un departamento del barrio Echesortu, fue condenado dos veces a prisión perpetua por seis homicidios perpetrados como integrante de la banda de Esteban Lindor Alvarado y a cinco años por comercio de drogas. La forma en que pudo escapar de la prisión es un secreto compartido entre el Servicio Penitenciario Federal y el Juzgado Contravencional y de Faltas Nº 25 de la Ciudad de Buenos Aires
En principio se especuló con que Laferrara había sido asesinado dentro de la prisión pero su búsqueda encabeza los ofrecimientos del Sistema Nacional de Recompensas con una de 5 millones de pesos y fue encomendada a la Policía Federal. El Ministerio de Seguridad de la Nación ofrece un monto menor —2 millones— por datos para ubicar al narco santafesino Vicente Matías Pignata, prófugo desde marzo de 2019.
El ofrecimiento de recompensa que hizo el gobierno de Santa Fe resultó “útil” —como dijeron fiscales del MPA— para identificar y detener al autor del homicidio del playero Bruno Bussanich en Rosario. No obstante, el recurso parece menos efectivo a medida que transcurre el tiempo y, sobre todo, cuando no se actualizan los montos. El MPA no obtuvo resultados, así, pese a difundir un video y ofrecer un millón de pesos para quienes aporten información sobre el autor del asesinato de Mauro Villamil, el hombre de 36 años que el 3 de mayo de 2023 quedó en medio de una balacera contra una verdulería del barrio Tiro Suizo.
Tampoco hubo respuestas al video y el pedido de colaboración para identificar al asesino de Matías Isassa, asesinado en un intento de robo registrado en agosto de 2023 en Lamadrid y Oroño. “Estos pedidos sirven mucho en algunos casos y en otros, lamentablemente, no. Los sacamos a la luz cuando agotamos las medidas en sentido tradicional”, dice una fuente del MPA.
La investigación de los crímenes de trabajadores en Rosario sigue por otra parte en curso e incluye a sospechosos prófugos y otros sin identificar. Por el crimen del chofer Marcos Daloia tienen captura recomendada un menor de 17 años sindicado como sicario y un mayor que lo llevaba en una moto Honda Twister.
Como es común en la violencia narco, las investigaciones alcanzan a identificar a los últimos eslabones de la cadena, los actores que se hacen visibles al quedar registrados en cámaras de vigilancia o a través de relatos de testigos. Subir hacia los escalones superiores es más difícil. Tres jóvenes —uno solo identificado, Mauricio Ezequiel Bustos— están prófugos así por el asesinato del policía Leoncio Bermúdez, en el Hospital Provincial. Presunto aspirante a controlar el narcomenudeo en Parque Oeste, Mauricio Ayala desapareció de los lugares que frecuentaba después de la resonante detención de policías del Comando Radioeléctrico que intentaron “engarronar” a un competidor plantándole armas.
Olvidos y memorias
Un prófugo también pone en cuestión a la Justicia. La búsqueda de Damián Reifenstuel por el asesinato de Ivana Garcilazo lleva más de siete meses y movilizó a la familia de la víctima, que siguió por su cuenta datos aportados en una cuenta de Instagram.
Garcilazo murió el 30 de septiembre de 2023. Ese día volvía en moto de la cancha de Central después de ver un partido con Newells y al pasar por Ovidio Lagos y Montevideo fue atacada con piedras por Reifenstuel, Ariel Cabrera y Juan José Massón. En enero, el Ministerio de Gobierno de la provincia ofreció un millón de pesos a cambio de información sobre Reifenstuel, único prófugo en la causa.

Profesor de Química de 42 años, Reifenstuel pareció planear cuidadosamente la fuga. Dio parte de enfermo en las escuelas donde trabajaba y abandonó la ciudad. Según el fiscal Gastón Ávila, cruzó a Bolivia a través de la localidad de Salvador Mazza provisto apenas de una mochila y una carpa.
A partir de ese punto el rastro de Reifenstuel se vuelve borroso: según testimonios difundidos por la familia Garcilazo habría sido visto en Santa Cruz de la Sierra, sin mayores precisiones. Silvana Garcilazo, hermana de Ivana, no logró confirmar los datos al viajar a esa ciudad del oriente boliviano.
La familia Garcilazo mantiene una actividad constante para mantener al caso presente ante la opinión pública y actualizar el pedido de búsqueda de Reifenstuel. El grupo Familiares y Víctimas de la Inseguridad reclama por el incremento de las recompensas al asumir el caso junto con los reclamos por las investigaciones de los asesinatos de Joaquín Pérez, el 19 de octubre de 2021, y Damián Lucero, el 1° de marzo de 2015, en episodios de robo y cuyos autores no fueron identificados.
El caso emblemático del prófugo y del trastorno que genera puede estar representado por Sebastián Pira, el joven de 21 años que escapó después de atropellar y matar con su auto a María Celeste Haiek, de 22 años, y Daniela Caruso, de 16, el 2 de marzo de 1997. Fue un fugitivo capaz de escurrirse no ya de una justicia local torpe y lenta de reflejos, que iba y venía con el expediente de un juzgado a otro mientras discutía morosamente la calificación de los hechos, sino a las policías internacionales y a las burocracias de gobierno.
Detenido en Amsterdam en 2000, mientras se resolvía el trámite de su extradición, Pira tuvo más de un año para preparar una segunda fuga en 2001. Esa vez fue la definitiva y pudo mantenerse fuera del radar hasta que la Justicia dictó la prescripción de la causa.
Si Pira fue, o pareció, el más buscado, otros requeridos por la Justicia no están tan apremiados ni existe un reclamo social por sus capturas, y las fotografías que se exhiben se ven notoriamente antiguas. Entre otros buscados por delitos de lesa humanidad, César Heriberto Peralta, la Pirincha, sigue prófugo y es requerido por la causa Feced mientras Carlos Gabriel Jesús Isach debe comparecer en la causa Guerrieri. Los familiares de las víctimas compartirían lo que afirma la placa en memoria de Haiek y Caruso en Salta y Oroño: “La Justicia olvidó, nosotros jamás”.