En el inicio de un año electoral que lo tendrá como protagonista, el gobernador Maximiliano Pullaro mostró sus primeras cartas: reclamó a la Casa Rosada una baja de retenciones al campo en medio de la sequía, la suba de los costos de producción y la merma de los precios internacionales. No lo hizo solo. Para eso convocó en Rosario a los gobernadores de la Región Centro, Martín Llaryora (Córdoba) y Rogelio Frigerio (Entre Ríos), para brindar una conferencia de prensa en conjunto y sumarse a la demanda que vienen impulsando desde la semana pasada las entidades agrarias que conforman la Mesa de Enlace. Los mandatarios advirtieron sobre la gravedad del asunto que comienza a impacientar a las bases rurales y señalaron que desde las provincias no hay mucho más por hacer. “Tenemos que llevar esta voz de advertencia y preocupación al gobierno nacional, que entendemos que sabe lo que está sucediendo”, manifestó el gobernador santafesino. “Nosotros entendemos que el gobierno nacional va a escuchar”, confió.
Es cierto que no es la primera vez que Pullaro pide medidas de alivio e incentivo al interior productivo. Los momentos de mayor confrontación con Nación se dieron por este tema durante el tratamiento de la Ley de Bases, donde el gobierno planteaba una suba de dos puntos a la alícuota de retenciones a la soja y llevar de cero a quince por ciento el impuesto de exportación a las economías regionales. En medio de ese primer intento —fallido— del gobierno por sancionar la ley, el mandatario provincial dijo que subir las retenciones era “ponerle un pie en la cabeza a los que producen”. Luego, con algunas modificaciones, el mandatario terminó celebrando la aprobación de la norma en el Congreso.
Hoy el escenario es otro. Pasado un año de gestión y con la Casa Rosada festejando el ordenamiento de algunas variables económicas como la inflación, las bases rurales advierten que no hay espaldas para cubrir otra mala cosecha. Más cercanos que Nación a la hora de recibir el reclamo de los chacareros, los gobiernos de las tres provincias tomaron nota y reclamaron medidas urgentes de alivio para el motor productivo de la zona núcleo. No es una tarea fácil la que enfrentan: lograr que Miliei tome medidas, pero sin confrontar con un gobierno que acumula cada vez más poder.
Por eso, durante la jornada los gobernadores se encargaron de dejar en claro que no se trataba de un enfrentamiento con la Casa Rosada sino de una advertencia sobre lo que puede ocurrir si se desoye la situación del campo. En concreto, el reclamo se ampara en dos puntos: el acompañamiento que los tres gobernadores le dieron al ajuste y achicamiento del gasto público impulsado por Nación, pese a las consecuencias que esto tuvo en las provincias; y a la promesa realizada por el propio presidente en La Rural de Palermo, en julio pasado: “Las retenciones sí podrán ser eliminadas y ese es mi compromiso”. En el campo aún no olvidan aquellas palabras.
En ese marco, el primer cónclave del año para los referentes de la Región Centro tuvo lugar en la Sede de Gobierno de Rosario. Por la mañana hubo reunión de trabajo y pasado el mediodía una conferencia de prensa que tuvo a los tres gobernadores como principales oradores. Del encuentro también participaron los ministros de Desarrollo Productivo, Gustavo Puccini; de Economía, Pablo Olivares, y de Gobierno e Innovación Pública, Fabián Bastia, a los que se sumó la representante de la Región Centro por Santa Fe, Claudia Giaccone.
Desde las otras provincias también viajaron funcionarios. En representación de Córdoba estuvo el ministro de Infraestructura, Fabián López; el secretario de Integración Regional, Juan Carlos Massei, y el legislador Miguel Siciliano. Desde Entre Ríos lo hicieron el ministro de Gobierno y Trabajo, Manuel Troncoso; el secretario de Presupuesto y Finanzas, Uriel Brupbacher, y el de Agricultura, Raúl Boc Ho; y el presidente del Ente Región Centro e Integración Regional, Jorge Chemes.
Tire y afloje
El primero en tomar la palabra fue Frigerio, quien hizo un repaso de la situación que atraviesa el campo. “El sector más importante de las tres provincias de la Región Centro está sufriendo una crisis muy profunda por el hecho de tener una presión impositiva muy alta, precios internacionales que están bajando, costos en dólares que están subiendo y, por si fuera poco, una situación climática adversa. Por eso los tres gobernadores de las provincias agropecuarias más importantes del país estemos en alerta”, detalló.
El gobernador consideró que no puede haber “ninguna otra prioridad” en la política del gobierno que la baja de retenciones al sector agropecuario y adelantó la intención de los tres gobernadores por conformar una mesa de seguimiento, junto con actores del mundo rural, para monitorear de cerca la crisis del sector. “No es una demostración de fuerza. Es una necesidad que está manifestando el principal sector productivo de las tres provincias”, dijo, y agregó: “No quedan dudas que tiene que ser el campo el próximo e inmediato beneficiario de cualquier reducción impositiva que se haga”.
Por su parte, Llaryora señaló que las retenciones siempre fueron “un mal impuesto” y advirtió que los productores ya no tienen cómo cubrirse de una mala cosecha. Al mismo tiempo, recordó que los tres gobernadores representan a distintos espacios políticos unidos por una causa común: “Con la Ley de Bases nos quisieron volver a meter otra retención y nosotros fuimos los que nos opusimos. Esto no tiene que ver con un enfrentamiento político, sino con una defensa de la producción y del empleo. Pero también es una ayuda, cuando vemos que hay medidas con las que el gobierno se va a equivocar”.
En ese sentido el mandatario cordobés recordó que las tres provincias acompañaron diversas iniciativas del gobierno nacional “que eran necesarias para que la Argentina avance”, al mismo tiempo que “pusieron stop” en las que creían malas. “Hoy lo que estamos diciendo es que Argentina necesita un campo próspero que pueda producir. En estas circunstancias, si no se toman medidas va a terminar el campo fundiéndose. Y eso es un motor que pierde el país, porque no vas a recaudar nada de retenciones si nadie siembra y nadie cosecha”, expresó. “No elevamos la voz después que pasa, estamos advirtiendo la situación que el campo tiene hoy”.
El cierre estuvo a cargo de Pullaro, quien refrescó el compromiso de Milei en relación a la baja impositiva para el sector agropecuario. “Nosotros estamos de acuerdo con la baja impositiva que va llevando adelante el gobierno nacional y estamos de acuerdo con sostener el equilibrio fiscal. Lo hemos hecho en las tres provincias que nos toca representar. Pero entendemos que, en función de la baja de impuestos a la que se ha comprometido el presidente de llevar adelante en la Argentina, el próximo impuesto que debe bajar tiene que estar asociado directamente al campo. Tienen que ser las malditas retenciones”, apuntó.
A su vez, el titular de la Casa Gris remarcó que el campo “realmente no puede más” y pidió que el gobierno tome dimensión de la urgencia que atraviesan los productores de la región. “Tenemos que llevar esta voz de advertencia y preocupación al gobierno nacional. Que entendemos que sabe lo que está sucediendo”, manifestó el gobernador santafesino. “Nosotros entendemos que el gobierno nacional va a escuchar”, confió.
Números
En los últimos días trascendió un informe de la Bolsa de Comercio de Rosario que brinda un panorama más preciso sobre el tema retenciones. Desde la entidad señalaron que las principales cadenas de granos (soja, maíz, trigo, girasol, cebada y sorgo) aportaron 5.350 millones de dólares por retenciones en 2024. La cifra se encuentra un 75 por ciento arriba de lo aportado en 2023 y significó un 80 % del total recaudado por derechos de exportación durante el año pasado. Para 2025 se proyecta que el aporte pueda llegar a los 8.386 millones de dólares.
Los números generan enojo en la Casa Gris: no solo que de la provincia salen recursos que después no retornan en obras de mejora para el sector y ni siquiera en el mantenimiento de las rutas nacionales que pasan por la provincia, sino que además deben lidiar con los reclamos del sector, mientras que el presidente se ve cada vez más fortalecido en su imagen. En la conferencia, Pullaro aportó otros números que ayudan a dimensionar lo que sale de la provincia: en los últimos seis años Santa Fe aportó el equivalente a 22 mil cosechadoras y 150 mil tractores por retenciones.
El gobernador también señaló que las cargas impositivas provinciales son bajas para el campo. Por el impuesto inmobiliario rural Santa Fe recaudó 14 millones de dólares en 2024, mientras que invirtió 343 millones de dólares en políticas destinadas a los sectores productivos. Con esos números como trasfondo, se anunció otra de las medidas de la jornada: que las tres provincias de la Región Centro volcarán la totalidad de los recursos provenientes del campo en infraestructura rural.
“Es más de 22 veces lo que invirtió la provincia de lo que recaudó. Con lo cual no nos pueden decir a nosotros que el problema de la presión fiscal tiene que ver con los tributos que cobramos”, sostuvo Pullaro. “Hemos puesto todo lo que teníamos para poner. Nos comprometimos a que todo lo que recaudemos por el inmobiliario rural vaya a un fondo de infraestructura productiva. Bajamos a cero la presión impositiva y desde ese lugar seguimos apostando al campo en la Argentina”, finalizó.
Estimados, en caso que no haya quedado claro, este gobierno vino a bajar impuestos. Solo que, producto del desastre heredado y nuestro pésimo historial crediticio, solo podemos hacerlo si tenemos superávit fiscal. Costó mucho evitar una hiperinflación y lograr lo que hemos…
— totocaputo (@LuisCaputoAR) January 21, 2025
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Periodista. Licenciado en Periodismo (UNR). Conductor y productor en radio Aire Libre (91.3). En Twitter: @NachoCagliero
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