“Seguro que ahora todos son constitucionalistas”, se ufanan en las redes sociales los espectadores de un cierre de listas de candidatos para convencionales donde pasó de todo: tironeos, histeriqueos, dirigentes borrados, apariciones inesperadas y cruces poco imaginables.
Salvo al sector de Amalia Granata, que se presentó primero, a nadie le sobró tiempo. La mayoría de los partidos empezaron a definir candidaturas sobre la hora, algunos por estrategia y otros porque sí. Como dijo un peronista impaciente: “A estos les encanta hacer así la jugada, sobre la hora, estirando el tiempo”.
El frente oficialista Unidos no llegó con tanto aire como cuando inscribió la alianza de doce partidos dos días antes. Apenas faltaban unas pocas horas para el cierre cuando alumbró la primera foto de candidatos, que llegó con una certeza y varias novedades.
Lo único que se cumplió de las previsiones fue que el gobernador Maximiliano Pullaro se puso al frente de la lista para enfrentar la parada y jugarse su volumen electoral en la elección de quienes van a reformar la Constitución de Santa Fe.
Tan en serio se lo tomó, que en el proceso hubo dos cambios de criterios para el armado de la lista. Al principio se creía que iban a estar incluidos todos los que participaron del debate legislativo y la presentación de los proyectos de reforma.
El segundo lugar de la nómina iba a ser para la vicegobernadora Gisela Scaglia o para la presidenta de la Cámara de Diputados Clara García. Finalmente, ninguna de las dos estarán en la boleta que competirá el 13 de abril.
La exclusión posiblemente pueda justificarse en que no se quiso afectar la primera y segunda línea de sucesión cuando dentro del próximo año delibere la convención.
Tan inesperado fue eso como que la reemplazante sea la diputada nacional y ex concejal de Rosario por el PRO, Germana Figueroa Casas. Lo complicado de su aparición es que viene de votar a favor casi todas las iniciativas del gobierno de Javier Milei que dividieron aguas dentro de la alianza que gobierna Santa Fe, donde se cobijan desde la Ucedé al socialismo. Entre ellas se destacó su voto en contra del financiamiento universitario, más contradictorio aún por tratarse de una docente de la UNR.

Otro dato llamativo de la lista de unidad de Unidos fue la exclusión de los cinco diputados del sector del ex gobernador Antonio Bonfatti, aunque hay al menos tres referentes apuntados por ese espacio; en cambio, si bien Clara García no estará en la nómina, sí se incluyeron a cinco legisladores de su sector.
También hay ministros y funcionarios del Ejecutivo, tal vez no todos los que era de imaginar y algunos fuera de cualquier lista previa.
A eso algunos de los excluidos le llaman “no respetar el cambio de criterio sugerido”. Es que si bien se les explicó a todos que la lista no pretendía ser más de lo mismo, para no ser casta, y evitar repetir los nombres ya instalados, para dar lugar a sangre nueva, al final terminó habiendo varias excepciones, con lo que la lista es un mix que sirve para todas las interpretaciones.
Del lado del peronismo las cosas estuvieron peor. Se mantuvo cierta dispersión, menor a la insinuada cuando se inscribieron las alianzas, con sólo dos listas por afuera del partido (Sukerman y Lewandowski). El único que colaboró para no dividir tanto fue el ex gobernador Omar Perotti, que parece haber decidido no presentarse (aunque recién se sabrá el lunes a la noche cuando se presentan las candidaturas en el Tribunal Electoral). No estará él ni una lista que lo represente, en una elección a la que contribuyó para que se realizara, al aportar votos decisivos a favor de la reforma de la Constitución.

El sector de Marcelo Lewandowski podrá decir que mantuvo alguna coherencia hasta el final, después de sus negociaciones frustradas con Ciudad Futura y tras la negativa a la lista de unidad que le propuso nada menos que Cristina Kirchner. Sumó intendentes del PJ (sobre todo el de Funes y Reconquista), más otros presidentes comunales, que le darán volumen a la alianza que cerró con Rubén Giustiniani y el MID.
De la lista del PJ oficial se pueden hacer dos lecturas: una que es una mezcla difícil de imaginar poco tiempo atrás. Que el líder de Ciudad Futura, Juan Monteverde, comparta los primeros lugares con la ex vicegobernadora Alejandra Rodenas y el Frente Renovador que encabeza en Santa Fe Diego Giuliano, no parecía una juntada de amigos. El referente de Sergio Massa terminó cediendo el primer lugar de la lista para hacer posible esa unidad de varios, y quedó tercero.
A favor se podrá decir que de eso se tratan las alianzas, de unir las divergencias, y que en este caso se logró conformar la única lista que terminó reuniendo a varios de los sectores dispersos del PJ. Por ese espacio van a postularse los cinco senadores que tiene el peronismo, entre ellos el que representó al departamento del ex gobernador Perotti.
Un allegado a Lewandowski, que cuando entraron en negociaciones con Ciudad Futura les cuestionó que “te tratan como si ellos tuvieran una Ferrari y vos un fitito”, ahora no quiso opinar sobre el resultado de la unión de ese espacio de izquierda con el PJ oficial: “Cosa de los peronistas”, dijo, poniéndose a conveniente distancia del sello del partido.

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Periodista. Licenciado en Comunicación Social de la UNR. Ex jefe de Redacción de La Capital. Twitter: @DanielAbba_
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