Cómo repercutirá en Rosario el anunciado achique de Falabella
Redacción Suma Política
La revelación de la existencia de una agencia de colocaciones que proveía personal a la propia empresa y un impreciso plan de disminución de empleados, son las derivaciones en Rosario del anunciado cierre de sucursales en el país de la empresa Falabella.
“¿A mí cuánto me corresponde?” es la pregunta que esta semana empezaron a hacerse los 210 empleados de Falabella en Rosario. Es que la empresa, que decidió cerrar cuatro locales en el país, incluyó al personal de su tienda de la esquina de Sarmiento y Córdoba en su programa de retiros voluntarios.
No todos los que quieran retirarse podrán hacerlo, porque la empresa se reserva la posibilidad de aceptar o rechazar las solicitudes que reciba. Se sabe que entre los que quieran irse les darán prioridad a los mayores de 50 años, de los que hay buen número en la tienda local.
“Al menos no hicieron como la cadena holandesa de ropa C&A, que estaba frente a Falabella y en 2009 cerró y se fue de un día para el otro”, recuerdan dirigentes de la Asociación de Empleados de Comercio.
Desde ese gremio le bajan el perfil a dos condiciones que impuso la empresa: uno es la existencia de cupos máximos de retiros por negocios. En este aspecto nadie sabe cuál es la expectativa de achique en Rosario. El otro punto es el plazo para poder solicitarlo, que expira el 25 de setiembre. “Son formas de presión”, admiten, y presumen que se puso esa fecha sólo para no dar continuidad a la relación laboral en el mes de octubre.
Falabella confirmó que cerrará cuatro locales en Argentina, en Florida 343 (Capital Federal) y en Tortugas Open Mall. Ya en febrero del año pasado el grupo chileno había cerrado otro local ubicado en Florida 665, también en Capital Federal.
Según confirmó el secretario general de Empleados de Comercio de Rosario, Luis Battistelli, el gerente de Relaciones Laborales de la firma en Argentina, Juan Carlos Mospan, le señaló que “Falabella Rosario no será cerrada”, aunque comenzará a ofrecer retiros voluntarios, que el gremio rechaza porque los considera despidos encubiertos, aunque aclaró que no se opondrá a lo que decida cada trabajador.
La propuesta al personal
El programa de retiro de Falabella ofrece el pago de la liquidación final de salarios, el aguinaldo proporcional y las vacaciones no utilizadas y devengadas al día de la firma del retiro. La indemnización por antigüedad es la que establece la ley de Contrato de Trabajo, igual que la suma equivalente al preaviso.
Como “gratificación” incluirá una suma equivalente al salario bruto mensual por el periodo pendiente hasta el 31 de enero de 2021 y que extenderá la cobertura de obra social por el mismo plazo de seis meses.
El número de empleados de Falabella en Rosario venía oscilando en los 200. En 2010 tuvo 220; en 2011, 245; en 2019, 219, y este año se redujo a 201. También suma actualmente otros 11 en la tarjeta CMR.
Una agencia de colocaciones propia
Lo que siempre fue un tema de disputa entre el gremio y la empresa fue la existencia de una suerte de agencia de colocaciones propia, que sólo provee de empleados a Falabella. Esto la diferencia de otras agencias de personal que se encargan de cubrir necesidades de distintas empresas.
En “Solución Eventual S.A.”, así se llama la agencia, funcionaba una especie de banco de empleados que permitía cubrir las necesidades laborales de la empresa en situaciones de paro o feriados, y resolver de una manera económica pequeños reemplazos por horas. Por ejemplo, si la empresa tenía que cubrir el puesto de un cajero o vendedor, por algunas horas, echaba mano de esa agencia, con lo que evitaba contratar un reemplazo con las condiciones legales.
El convenio laboral de empleados de comercio contempla contratos de 24, 32, 36 y hasta 48 horas. No se liquidan por jornal, sino mensualmente. Con las agencias se busca romper ese mecanismo de contratación y generar bancos de horas, un viejo anhelo de las empresas.
Después de largas fricciones, el gremio logró que Falabella contratara personal por un mínimo de 24 horas y no por 6 ó 10, según fuera la demanda. A favor de la empresa en esta disputa jugó un decreto de necesidad y urgencia de la época del ex ministro Domingo Cavallo, que le da carácter legal a esa forma de contratación.
La pelea permitió que se desarmara esa agencia tal como funcionó durante años. Ahora se la reemplazó por un modelo parecido, pero mejor armado legalmente. “Lo anterior era un invento de los 90 y un fraude laboral”, dijeron desde el gremio. Ahora tiene otra razón social, la obligación de designar un delegado en representación del personal que provenga de esa agencia y las contrataciones se hacen con una duración mínima de mayor plazo.
La rebelión de los feriados
Una batalla que podría definirse como más colorida que grave, fue la que desde la llegada de la empresa de capitales chilenos a Rosario tuvieron que dar los empleados y el gremio local por los feriados patrios.
La empresa, que en Chile no duda en cerrar sus puertas por las fiestas patrias del país trasandino, en Argentina ensaya una suerte de desafío a los días patrios y mantiene abiertas sus puertas.
Es la única empresa en Rosario que abre los 20 de junio, considerada la fecha más importante para la ciudad. “Es irritante —dicen desde el gremio— la falta de respeto a la fecha patria. Nos abren en la cara”, afirman después de haber intentado repetidas sentadas de protesta por esa decisión. “Los empleados asisten a trabajar porque los amenazan con despidos y sanciones”, denuncian.
Una larga lista de denuncias
Falabella no estuvo ajena a otras irregularidades de orden laboral. Al menos una vez por año los representantes legales de la empresa tuvieron que asistir a audiencias convocados por el Ministerio de Trabajo, a raíz de denuncias de Empleados de Comercio. Lo curioso es que en todos esos casos fue citada no sólo la empresa sino también su particular agencia de colocaciones denominada “Solución Eventual S.A.”
La lista de comparecencias arranca en enero de 2013 por el despido de un trabajador eventual.
En setiembre de 2014 debió explicar en sede laboral una denuncia por malos tratos a trabajadores.
En noviembre de 2015 la lista de reproches laborales fue más amplia: rechazó el reintegro de trabajadores despedidos por reclamar la extensión de la jornada de trabajo, el pago de sueldos por hora trabajada y no de forma mensual, y por querer elegir delegados gremiales. En ese diferendo llegó a intervenir el Ministerio de Trabajo nacional.
En agosto de 2016 la firma fue denunciada por no reconocer la enfermedad de una trabajadora y dejar de pagarle los sueldos, al sostener que estaba en plenas condiciones para cumplir con sus tareas.
En diciembre de 2018 el conflicto fue más general, ya que la empresa decidió de forma unilateral dejar de pagar un bono anual que venía pagando durante los siete años anteriores.
En enero de 2019 el gremio reclamó por habituales malos tratos a trabajadores por parte de una asistente de gestión.
En mayo de 2019, el ministerio citó a Falabella ante una presentación por acoso laboral de la jefa de Atención al Cliente y el despido de quienes reclamaron por esos malos tratos y hostigamiento verbal.
Y ya en período de pandemia, en julio de 2020, la empresa sumó una nueva denuncia. Esta vez por no haber abonado en forma completa los salarios devengados a grupos de riesgo, embarazadas y padres que debieron permanecer al cuidado de sus hijos menores.