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Política

Cuenta regresiva para la reforma de la Constitución: la cumbre de Unidos, los votos que faltan y la avanzada celeste

El cónclave de Unidos para Cambiar Santa Fe dejó un mensaje claro: el oficialismo quiere aprobar la ley de reforma constitucional durante el período de sesiones ordinarias. Es decir, esta semana. Para eso necesitan de dos tercios en ambas Cámaras. En el Senado tiene los números garantizados y en Diputados el poroteo da cerca: con 28 legisladores oficialistas, necesitan seis votos de otros espacios. Ahí las miradas están puestas en un sector del peronismo y el Frente Amplio por la Soberanía, que ya acompañaron la reforma judicial que prevé la ampliación de la Corte Suprema de Justicia. A las negociaciones contrarreloj para llegar con los números se sumó ayer la convocatoria a reunión extraordinaria de la comisión de Asuntos Constitucionales de Diputados, con el objetivo de máxima de llegar a un texto que sintetice todos los proyectos en danza.

El encuentro de los referentes del frente oficialista tuvo lugar este lunes en Rosario. El PRO —el primero en plantar bandera con un comunicado— ofició de anfitrión en la nueva sede de la Fundación Libertad sobre calle Pellegrini. La reunión congregó a los distintos espacios del frente oficialista con el fin de ratificar el compromiso reformista y unificar la estrategia parlamentaria. Hubo presencias de peso: la vicegobernadora Gisela Scaglia; el ministro de Gobierno, Fabián Bastía; la presidenta de la Cámara de Diputados, Clara García; el senador de San Cristóbal, Felipe Michlig, y el intendente Pablo Javkin, entre otros. 

La convocatoria se planteó a las 18 y se extendió por casi tres horas. Para las nueve de la noche ya circulaba el comunicado oficial de la coalición, expresando la voluntad de avanzar en la reforma constitucional, a más de seis décadas de su sanción. “Un paso fundamental que refleja nuestro compromiso con la modernización, la eficiencia del Estado y nos permitirá acompañar las políticas que llevamos adelante desde el gobierno por mejorar la educación, la justicia y combatir la narcocriminalidad”, expresaron en el escrito. 

Además, el documento despeja una de las incógnitas que aparecía en la previa: si el oficialismo llegaba a tratar el tema antes de que finalice el período legislativo. Finalmente, Unidos pisa el acelerador para llegar esta semana. “Destacamos la importancia de que este proceso se lleva a cabo durante el período ordinario de sesiones legislativas, afianzando el diálogo y el trabajo conjunto que venimos desarrollando”, remarca el comunicado. 



A su vez, los partidos del frente se posicionaron en favor de que la elección de constituyentes se dé en sintonía con las intermedias del próximo año y plantearon que trabajen “ad honorem” para asegurar “que este proceso no implique un gasto adicional para la sociedad”. No es un dato menor, en medio de un contexto en que los recursos destinados a la política conviven con la idea de casta. “A partir de la reforma nuestra invencible provincia dará un paso decisivo hacia su máximo potencial, consolidando derechos, fortaleciendo instituciones y proyectando un porvenir donde los santafesinos vivan en un entorno más justo, seguro y transparente”, cierra el escrito. 

Horas después, el presidente de la comisión de Asuntos Constitucionales de la Cámara baja, el socialista Pablo Farías, convocó a ese cuerpo a una reunión extraordinaria prevista para este miércoles, para avanzar con el trámite legislativo mientras otras espadas del espacio negocian a varias puntas con distintos referentes de la oposición, en busca de los 34 votos afirmativos necesarios. 

Además de a los integrantes de la comisión Farías convocó también a los autores de los ocho proyectos de necesidad de reforma constitucional que tienen estado parlamentario: Joaquín Blanco, José Corral, Lucila De Ponti, Walter Ghione, Claudia Balagué, Martín Rosúa, Ximena Sola y Astrid Hummel.


El tablero


Ahora las energías estarán puestas en las negociaciones que se abren para conseguir los votos en Diputados. Los cañones apuntan en dos direcciones: los diputados que responden al exgobernador Omar Perotti y al Frente Amplio por la Soberanía que preside Carlos Del Frade. Entre los dos espacios sumaron ocho votos para la aprobación de la reforma judicial que prevé la ampliación de la Corte Suprema a siete miembros y la cesantía automática para los jueces que cumplan 75 años. 

En el oficialismo se ilusionan con ese antecedente, pese al comunicado difundido este lunes al mediodía por el Partido Justicialista y los espacios aliados, donde tildaron a la reforma como una “avanzada autoritaria y de perpetuación en el poder que solo busca la auto reelección del actual gobernador”. El escrito llevaba la firma de Celia Arena, Marcos Corach y Walter Agosto, tres de los diputados de “Hacemos Santa Fe”, el subloque perottista. Ante la consulta de este medio, desde uno de los bloques de Unidos pusieron sus reparos. “Faltaron dos firmas muy importantes”, señalaron en referencia a Sonia Martorano y el propio Perotti. 

Por fuera de esos espacios, la pesca de adhesiones se hace más difícil. Desde la aprobación de la reforma previsional en la Legislatura, Amalia Granata asomó como una de las principales figuras opositoras a Pullaro y, con las versiones sobre su acercamiento al “mileísmo” de cara a 2025, los espacios más conservadores se ilusionan con que la dirigente sea una de las figuras fuertes que compitan en la categoría a constituyentes el próximo año. Si efectivamente se concreta, no sería una noticia que caiga del todo bien en el sector de Romina Diez.

En tono libertario, la diputada marcó rápidamente la cancha sobre la reunión de Unidos este lunes. “La casta santafesina reunida para sacar la reforma constitucional con el único fin de modificar la reelección del gobernador y perpetuarse en el poder. La casta en su máximo esplendor”, escribió en su cuenta de X, seguido del hashtag “GildoPullaro” comparando al eterno gobernador formoseño con el mandatario santafesino. 

En esa línea, el sector “celeste” en Santa Fe —que en la Legislatura contempla a los bloques Somos Vida, Vida y Familia e Inspirar, pero que alcanza también a otros partidos de la provincia— entienden que la constituyente es una suerte de prueba de fuego para medir aspiraciones de cara a 2027. “Es la pelea para devolver el esquema de tercios a Santa Fe”, sostiene un dirigente del entorno, que mira con buenos ojos la posibilidad de dar una sorpresa en esa elección. “Hoy hay un voto PRO y peronista que es conservador y volátil, buscando representación. Y esa representación es Granata”, analiza. 



Cuestión de tiempos


La reforma se fue dilatando y entró en tiempo de descuento por la falta de acuerdo entre sectores del radicalismo y el socialismo. Diferencias de formas y de contenido. En las últimas semanas, la discusión pasó por los tiempos de trabajo y la estrategia parlamentaria. Eso se terminó de pulir en la cumbre de Unidos que ahora apunta a poder aprobar el proyecto en el Senado y avanzar con las negociaciones para tratar el tema el viernes en Diputados. 

La intención del radicalismo siempre fue que la necesidad de la reforma salga durante el período ordinario de sesiones. El objetivo es cuidar la narrativa oficial de que la reforma es un tema propio de la Legislatura —como dijo Bastía en los últimos días— y tratar de que la idea de la reelección involucre lo menos posible a Pullaro. El apuro del radicalismo tiene una explicación en ese sentido: finalizadas las sesiones ordinarias, la Legislatura solo podrá tratar los temas que habilite el Poder Ejecutivo en el temario y, de esa manera, se hace más difícil despegar la reforma de las ambiciones personales del propio gobernador. 

En el socialismo, en cambio, los tiempos importan menos que lograr los acuerdos para que la reforma salga. En otras palabras, analizan que es mejor avanzar lento, pero a paso firme. La propia experiencia marca el ritmo: en el espacio recuerdan que la reforma viene siendo parte de su agenda desde 2005 y que en ninguna de las tres gestiones socialistas se logró avanzar demasiado. Saben que no es un tema fácil. 

“La discusión de las últimas semanas tiene que ver con el cuándo”, reconocen en el entorno del partido de la rosa. “Fuimos expresando algunas preocupaciones en relación al contexto y la necesidad de avanzar en el diálogo con los partidos de la oposición. Creíamos que se podía pedir el tratamiento en extraordinaria y darnos algunas semanas más para llegar con una claridad mayor sobre el tema”, agregaron. 

Sin embargo, así como el socialismo condujo el Frente Progresista, ahora entienden que en Unidos la preponderancia la tiene el radicalismo. Y la intención correligionaria de avanzar a fondo también encontró adhesión entre los otros espacios a partir de una lectura sobre la factibilidad: “A lo que se arribó es que hay una posibilidad concreta de que acompañen diputados de otros frentes. Esas puertas están abiertas y se van a hacer los mayores esfuerzos para consolidar esos apoyos. Si todo se da como se viene conversando, esto permitiría sin dificultades el viernes poder sancionar la necesidad de la reforma”


El PRO, con las cartas sobre la mesa


En un lunes cargado de información, el primero en moverse fue el PRO. Con un comunicado difundido en redes sociales el partido se mostró a favor de “modernizar y actualizar” la Constitución provincial. “Nos encontramos ante una oportunidad histórica para adaptar a las necesidades contemporáneas de la ciudadanía”, expresa el escrito. Y agrega: “La reforma nos permitirá avanzar en temas esenciales que no solo mejorarán la calidad institucional de nuestro Estado, sino que también impactarán positivamente en la vida cotidiana de todos los ciudadanos. Esto incluye progresos significativos en áreas como seguridad, justicia, educación, producción, empleo y transparencia, así como en la honestidad e integridad de quienes participan en la vida pública, a través de la implementación de Ficha Limpia”.

Casi en sintonía con la publicación del comunicado, la vicegobernadora Scaglia —presidenta del PRO en la provincia– fue más allá y se pronunció a favor de incorporar la posibilidad de que los gobernadores puedan reelegir por un mandato en la provincia. “Yo sí creo en la reelección del gobernador, porque un presidente de la Nación tiene esa posibilidad y la provincia de Santa Fe no. Es una picardía. Cuando empieza un proyecto de gobierno, y sobre todo cuando hace un buen gobierno, a esa persona hay que darle una oportunidad de un mandato más”, sostuvo en declaraciones a LT8. 

Incluso dio algunos detalles más sobre los aspectos que el PRO buscaría introducir dentro del texto, si la reforma avanza. Una es la incorporación del sistema “Ficha limpia” que impide la participación de personas condenadas por delitos penales en cargos electivos. La otra es la posibilidad de que ciudades como Rosario y Santa Fe puedan tener “un principio de autonomía municipal”. A su vez, reformas vinculadas al tema electoral en la provincia: “Nosotros tenemos que llevar a que la gente sienta que el derecho al voto es algo que se da cada cuatro años y no cada dos. Si no, vivimos en una elección permanente y es una posición que tiene mi partido de hacerle a la gente el momento de la elección menos pesado”.


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