Maximiliano Pullaro está a punto de cumplir un año en el gobierno y el justicialismo santafesino parece haber encontrado un punto de consenso entre sus diversas corrientes para plantarse como el principal partido de la oposición. La negativa a acompañar el proyecto que declara la necesidad de la reforma constitucional alineó, al menos institucionalmente, a casi todas las tribus que reportan al universo peronista provincial.
En un comunicado emitido el lunes por la tarde, después de un encuentro en la sede del PJ en la ciudad de Santa Fe, le reprocharon al oficialismo la pretensión de imponer un debate que vulnera la institucionalidad, amparado en la mayoría que Unidos para Cambiar Santa Fe detenta en ambas cámaras de la legislatura provincial. “Hoy estamos frente a una avanzada autoritaria y de perpetuación en el poder que solo busca la auto reelección del actual gobernador”, aseguran los justicialistas.
El texto lleva la firma de legisladores provinciales y nacionales de todo el espectro peronista, incluso de otros partidos como el Frente Renovador y el Frente Grande, aunque fue llamativa la ausencia del senador nacional Marcelo Lewandowski, ex candidato a gobernador del espacio. Desde su entorno se limitaron a decir que no pudo llegar al encuentro porque estaba en Uruguay, donde participó como veedor de las elecciones presidenciales.
Sin embargo, tampoco brindaron mayores definiciones sobre la cuestión de fondo y a eso se suma el faltazo que pegó su socio político, el diputado provincial Miguel Rabbia. Un gesto que cobra mayor relevancia en tanto cada voto será clave para el pullarismo, que necesita reunir dos tercios de la Cámara de Diputados para aprobar la iniciativa, y la bancada peronista en su totalidad representa la primera minoría en el recinto, seguido por el bloque de Amalia Granata que también anticipó su voto en contra.
En los últimos tiempos Lewandowski rechazó la posibilidad de ocupar un lugar institucional en la estructura del PJ, evitó opinar sobre la interna entre Cristina Kirchner y el gobernador de La Rioja, Ricardo Quintela, y se ausentó del acto de CFK en Rosario. No obstante, trascendieron encuentros con la diputada provincial Amalia Granata aunque desde el entorno del senador le bajaron el tono a la posibilidad de un acuerdo.
Por otra parte, en el encuentro en la capital provincial todos los sectores que se hicieron presentes coincidieron en la necesidad de ser convocados como fuerza política en su totalidad y no de manera fragmentada. La suspicacia aparece particularmente con los diputados que responden al ex gobernador Omar Perotti, que hoy son mayoría dentro del bloque justicialista y votaron a favor de la reforma judicial que habilita la renovación de la Corte Suprema de Justicia.
La sospecha de que Perotti actúa como una tercera línea del gobernador en la legislatura coincide con la crítica que hacen algunos dirigentes del PJ que se sienten incómodos con el rol que juega en las movidas de su sucesor. Por caso, recuerdan la participación del ex mandatario en la firma del acuerdo de garantías para la construcción del acueducto biprovincial con fondos árabes que realizó Pullaro con el ministro de Economía, Luis Caputo.
De hecho, una declaración de la diputada camporista Florencia Carignano en la previa de la llegada de Cristina Kirchner a Rosario, expuso los recelos con el rafaelino al decir que Perotti tiene que decidir “si sigue en el PJ o pretende dar un salto”. No obstante, el comunicado partidario que fijó posición contraria al tratamiento de la reforma constitucional, sorpresivamente, incluye las firmas de los diputados Marcos Corach, Celia Arena, Walter Agosto y Juan Manuel Pusineri, los ex ministros de la administración peronista, aunque no del propio Omar Perotti.
“Solo se habla de la reelección”
Tras el cónclave que reunió a los distintos sectores del peronismo santafesino la vicepresidenta del PJ, María Luz Rioja, reiteró que la propuesta de reforma de la constitución provincial es inoportuna y apresurada dado el contexto que atraviesa el país. “Entendemos que institucionalmente requiere de algún diálogo mínimo entre los distintos partidos. Somos la segunda fuerza política en la provincia y nunca nos llamaron, es un gran avasallamiento”, señaló.
La dirigente aseguró que el gobernador utilizó la mayoría en ambas cámaras, sobre todo en el Senado, para disciplinar al poder judicial con el nombramiento de jueces de ejecución penal “a través de procesos irregulares”, y se despachó en contra de la reforma previsional porque entiende que se realizó con una muy baja intensidad de discusión parlamentaria. Por eso considera que declarar la necesidad de la reforma “entre gallos y medianoche” persigue el mismo objetivo.
“De lo único que se habla es de la reelección del gobernador y nadie sale a desmentirlo. Estamos a cinco días de que se termine el período de sesiones ordinarias y no hubo ninguna conversación que nos permita saber cuál es la agenda sobre la que se asienta la necesidad de la reforma”, se quejó Rioja. En cuanto a las dudas sobre el voto de algunos diputados peronistas, fue categórica al decir que el comunicado “expresa la unidad del PJ y no deberían ser palabras vacías”.
Por su parte, la diputada provincial Lucila de Ponti del Movimiento Evita dijo que el oficialismo primero tiene que blanquear para qué quiere modificar la carta magna: “Tienen que decirnos si la van a reformar solamente para cambiar el artículo de la reelección y dos o tres cositas más, o si en serio quieren asumir un proceso de reforma y de incorporación de todos los derechos que le hacen falta a nuestra Constitución provincial”.
De Ponti es autora de un proyecto que propone la reforma de la constitución con reelección para el gobernador pero recién a partir del año 2031, y formalmente es la única legisladora peronista que presentó una iniciativa sobre este tema, aunque el perottismo y el bloque de senadores del PJ trabajan en la redacción de su propia iniciativa. “Nos parece que se están apurando e intentando condicionar los tiempos de la legislatura, que es el ámbito más democrático de la provincia”, remarcó.