Las localidades de San Vicente y Sauce Viejo tuvieron su primera elección desde que fueron recategorizadas a Municipio, y por primera vez en su historia votaron intendentes y concejales. En los dos comicios la intendencia quedó en manos del Frente Progresista Cívico y Social (FPCyS) y por sorteo se decidió la duración del mandato de los ediles, la mitad que asumirá por un período de dos años y la otra mitad por cuatro. En ambos casos, los ingresos por coparticipación que reciben de la Provincia se incrementarán de manera sustancial a partir del próximo año.
En el caso de San Vicente, al sur del departamento Castellanos, Gonzalo Aira jurará el próximo 10 de diciembre como el primer intendente del Municipio. El dirigente del FPCyS viene de ser electos tres veces consecutivas como presidente comunal y las elecciones generales del pasado 14 de noviembre no fueron la excepción: con 2.730 votos (73,76 %) Aira se impuso de manera contundente por sobre el dirigente del Frente de Todos (FdT), Ricardo Perlo, que obtuvo 737 sufragios (19,21 %).

En la categoría a Concejal también triunfó el oficialismo con una inédita elección en la que aparecieron espacios políticos nuevos en la ciudad, y donde todos lograron sumar al menos un concejal. La curiosidad es que el peronismo, la única fuerza que presentó un candidato opositor para la intendencia, fue la menos votada para el Concejo: el Frente Progresista sumó 1.451 votos (38,71 %), seguido por Juntos por el Cambio (JxC) con 1.051 (28,04 %), el Frente Federal Vida y Familia con 593 (15,82 %) y el Frente de Todos con 547 (14,59 %).
De esta manera, el primer Concejo de San Vicente quedará conformado por Alejandro Fink y Gabriela Paniggi (FPCyS), Daniel Oittana y Stella Maris Bouzo (Juntos por el Cambio), Ileana Pieri Pairetti (Vida y Familia) y María Belén Nicolier (FdT). El sorteo realizado en la sede de la Secretaría Electoral de la Provincia determinó que Fink, Bouzo y Nicolier asuman su mandato completo.

Sorpresa en Sauce
En Sauce Viejo, al sur del departamento La Capital, se dio una elección sorpresiva: el médico Mario Papaleo fue electo como primer intendente de esa localidad ganándole la votación al actual presidente comunal, Pedro Uliambre. El dirigente del FPCyS se impuso con 4.625 votos (50,99 %), superando al ex futbolista que hoy milita en las filas del FdT, con 3.955 (43,6 %).
Pero a diferencia de lo sucedido en San Vicente, Papaleo no pudo arrastrar la totalidad de los votos a su candidato para el Concejo y el peronismo quedó como la fuerza más votada con 2.697 votos (29,89 %), seguido por el FPCyS con 2.643 (29,29 %), JxC con 1.738 votos (19,26 %), Primero Santa Fe con 923 votos (10,23 %), el Frente Federal Vida y Familia con 418 votos (4,63 %) y Unite por la Libertad y la Dignidad con 324 votos (3,59 %).
En consecuencia, el primer cuerpo legislativo de Sauce Viejo tendrá como protagonistas a Gustavo López y Romina Rodríguez (FdT), Omar Claudio Tejeda y Stella Maris Retamar (FPCyS), Valeria Guadalupe Echeverri (JxC) y Raúl Marcelo Vázquez (Primero Santa Fe). El azar determinó que López, Tejeda y Vázquez asuman por un período de cuatro años.

Organigrama austero y ciudad potencia
Para Aira, el atractivo de las elecciones en San Vicente estuvo puesto en las elecciones a concejal, y no tanto a la intendencia, donde el equipo de trabajo que conforma viene con un recorrido de varios años trabajando en la ciudad. “El resultado es el mejor que podíamos tener. Lo normal sería que uno reste votos, por el paso del tiempo. Pero no fue así, porque hay un reconocimiento muy importante hacia la gestión”, señaló en declaraciones a Suma Política.
Si bien el dirigente sostuvo que no hubo cambios respecto a otras elecciones al momento de hacer campaña, reconoció que se viene “un cambio rotundo” en lo institucional. No solo por la relación que deberá articular con el nuevo Concejo, sino también por la aparición de un nuevo organigrama dentro del Ejecutivo. En ese sentido, Aira se mostró tajante y adelantó que se mantendrán con una organización moderada en la que no se incorporarán más de tres secretarías: Gobierno, Hacienda y una de Innovación y Desarrollo que contemplará todo lo que es Educación, Producción y Cultura.
“Es una localidad que ya tiene muchas áreas y coordinaciones, así que vamos a tener un diagrama realmente austero que es lo que le supimos manifestar a la gente en su momento. Queremos que el dinero que llegue a la localidad por coparticipación sirva para acelerar la obra pública, los servicios, generar las redes correspondientes, y que no esté volcado en los cargos políticos. San Vicente ya viene con una trayectoria como comuna realmente armada, con políticas de Estado de hace muchos años”, evaluó.
San Vicente fue declarada Municipio en noviembre de 2020, a partir de un proyecto ingresado en la Legislatura provincial por parte del senador del departamento Castellanos, Alcides Calvo. Entre los fundamentos del proyecto se destacan el crecimiento de los últimos años, acompañado del fuerte entramado institucional de la localidad. Y también se acompaña con algunos números: la localidad cuenta con 1.562 partidas de Impuesto Inmobiliario, y la Empresa Provincial de la Energía (EPE) verificó la existencia de 3.251 suministros de pequeñas demandas. Si se calculan cuatro personas por medidor otorgaría una proyección de población de 13.004 habitantes. También existen ocho suministros de grandes demandas que dan cuenta del desarrollo industrial de la localidad.
Según Aira, San Vicente cuenta en la actualidad con una población de 8.500 personas, lo que quedaría por debajo de los 10 mil habitantes que se marcan como parámetro en la Ley Orgánica de Municipalidades. Sin embargo, en la práctica, el único requisito válido para la recategorización es la sanción de una ley provincial que así lo promulgue. “La ley ha salido por la potencialidad de crecimiento y por la idiosincrasia que tienen nuestros vecinos. Tenemos un entramado institucional potente, con más de 90 instituciones en la localidad”, describió el primer intendente en la historia de San Vicente.

Transición accidentada
Por su parte, Papaleo sostiene que no es fácil hacer campaña en Sauce Viejo y los motivos no tienen que ver con cuestiones políticas o de presupuesto, sino por su particular condición geográfica: la localidad forma una suerte de lonja angosta que abarca unos 20 kilómetros de largo, que la diferencia de la composición tradicional de los pueblos y ciudades santafesinas, donde suele haber un armado rectangular, con la plaza como punto de referencia central. “Sin embargo pudimos ir por todos los barrios de Sauce Viejo, casa por casa, escuchando a los vecinos”, destacó a este medio.
La misma estrategia utilizó en 2019 y, si bien no ganaron los comicios, los resultados tampoco fueron malos: el dirigente encabezó la lista del espacio vecinal “Unidos” que quedó en segundo lugar a menos de mil votos de diferencia con el Frente de Todos, y ese acompañamiento le permitió formar parte del Ejecutivo por la minoría. Dos años después, y bajo el sello del Frente Progresista, Papaleo se convirtió en el primer intendente de la historia de Sauce Viejo.
Sin embargo la relación del médico que asumirá el próximo 10 de diciembre con la gestión actual no es la mejor. Y eso quedó plasmado en una carta pública firmada por Papaleo, donde apunta contra el actual presidente comunal por “tomar represalias” contra el pueblo, luego del revés electoral. “Vemos con dolor y tristeza cómo las actuales autoridades dejan de gobernar prácticamente un mes antes del fin de su mandato”, denuncia la dura misiva en donde acusan a la gestión de cerrar actividades deportivas, talleres culturales y educativos, así como también de desatender las instituciones del pueblo.
En cuanto a los ejes que tendrá su gestión, Papaleo aseguró que se pondrá el énfasis en las grandes necesidades de la ciudad, donde aparecen el tema del empleo como una de las principales preocupaciones: “Tenemos una tasa de desempleo que excede la media nacional, siendo que somos una ciudad con un perfil empresarial industrial, donde funcionan unas 70 empresas, más otras 30 que están por fuera. Con 100 empresas no se puede tener la alta tasa de desocupación que tenemos”.
Si bien no cuentan con datos actualizados por la suspensión del Censo, estiman que en Sauce Viejo viven unas 15 mil personas. Los números parecen verosímiles, teniendo en cuenta que para estas elecciones estaban habilitados un total de 12.390 electores. Con esos números, Papaleo entiende que Sauce Viejo debería haberse convertido en ciudad tiempo atrás.
“Yo creo que fue una política de la actual gestión, de no querer que Sauce se transformara en ciudad. El argumento que esgrimían en su momento era que no teníamos la capacidad porque no teníamos Banco, ni Hospital, que faltaban escuelas, y eso hoy sigue ocurriendo. Lo que pasó fue que se enamoraron de esta forma de gobernar en donde eran cuatro miembros por la mayoría y uno por la minoría, y podían imponer sin consenso alguno. No les convenía la presencia de un Concejo que controle”, cuestionó.

Presupuesto
Más allá de los cambios institucionales, las arcas de ambas localidades se verán beneficiadas a partir de esta recategorización. Por el lado de Sauce Viejo, están al tanto del incremento por coparticipación que debería comenzar a llegar en el corto plazo, aunque las diferencias con la gestión actual dificultan el acceso a la información. “Desconozco hasta la cantidad de empleados que tiene la comuna”, graficó Papaleo.
En tanto, por el lado de San Vicente vienen realizando pedidos hace algunos meses para contar con la información correspondiente a este punto, pero no han tenido respuestas hasta el momento. “En estos días estuve en Casa de Gobierno para conocer sobre esos números y comenzar a diagramar el nuevo presupuesto, porque se viene un trabajo realmente arduo en ese sentido. Es todo nuevo para nosotros y hay un Concejo que también tiene que poder analizarlo y eso lleva su tiempo. Pero queremos adelantarnos para que la gente no note estos cambios y que sigamos funcionando como hasta ahora”, relató Aira.
A pesar de no contar con los números oficiales, manejan algún estimativo que surge a partir de la charla con otros intendentes que también vivieron el proceso de recategorización. En principio, sería una coparticipación y media más de la que están percibiendo al día de hoy. Es decir un incremento del 150 por ciento.
Según los últimos números publicados por Provincia, en octubre de 2021 San Vicente recibió 5.432.484 pesos en conceptos de coparticipación, mientras que los fondos para Sauce Viejo fueron de 5.426.562 pesos. Tomando esos números, ambas localidades pasarían a recibir aproximadamente unos 13.500.000 pesos mensuales a partir del próximo año. La cifra, además, se asemeja a lo que recibieron durante el mes de octubre de este año los Municipios más chicos de la provincia, como San Jerónimo (14.672.813 pesos) o Sastre (12.671.922 pesos).
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Periodista. Licenciado en Periodismo (UNR). Conductor y productor en radio Aire Libre (91.3). En Twitter: @NachoCagliero
