El primer round de la pelea fue también el último. El Consejo Directivo del PRO santafesino saldó la disputa interna y definió su posición respecto a la política de alianzas para 2023. En Gálvez, los 30 integrantes del máximo órgano partidario debatieron acaloradamente de a ratos, defendieron las dos posiciones en pugna y finalmente llegaron a un acuerdo. No hubo necesidad de una votación.
El resultado deja dos conclusiones. La primera es hacia la interna del partido: el sector del diputado nacional Federico Angelini se impuso al bloque conformado por el PRO Evolución —que se referencia en Gabriel Chumpitaz, Gisela Scaglia y Renata Ghilotti— y Anita Martínez.
La segunda definición es hacia afuera y tiene que ver con una condición que el PRO les exigirá a sus eventuales aliados en Santa Fe: todos los partidos que integren el Frente de Frentes deberán apoyar a los candidatos presidenciales de Juntos por el Cambio.
“Toda proyección o construcción provincial debe estar apoyada sobre un proyecto nacional de Juntos por el Cambio, entendiendo que las próximas elecciones presidenciales serán contra el decadente modelo de país que propone el kirchnerismo”, sostiene un comunicado que difundió el PRO horas después del encuentro.
También dice el documento que “el PRO Santa Fe reafirma como principal compromiso el trabajar unido para el fortalecimiento de Juntos por el Cambio, sin perder de vista la posibilidad de construir una alternativa aún más amplia, donde prioricemos las coincidencias y tengamos en claro el para qué; aunar un proyecto en común es más importante que el mero fin electoral”.
Es decir, el PRO les abre las puertas a todos los partidos que quieran sumarse al Frente de Frentes, pero pone sus propias reglas de juego.
En este punto, todas las miradas se direccionan hacia el Partido Socialista y Creo, el partido que lidera el intendente Pablo Javkin. ¿Se sumarán finalmente a un armado con todas las fuerzas opositoras al PJ y con estas condiciones? La respuesta, por ahora, deberá esperar.
“Yo creo que Javkin no tiene otra opción”, le dijo un hombre del PRO a Suma Política. En el caso del PS no existe ese nivel de absoluta certeza pero sí una marcada confianza en que finalmente también sea parte de ese armado. “Llegado el caso, el socialismo puede jugar con las candidaturas a presidente de Gerardo Morales o de Facundo Manes, o incluso con Horacio Rodríguez Larreta”, evalúa el mismo interlocutor. Descuenta, como todos, que para la mayor parte de la militancia del PS sería difícil de digerir un apoyo hacia Mauricio Macri o Patricia Bullrich. Al menos en las Paso —si es que no se eliminan—.
La opción de Morales o Manes no es antojadiza; la presidenta del PS, Mónica Fein, los citó como ejemplos de potenciales candidatos que están por fuera de la grieta. Aunque, también es cierto, que en esa lista puso en el primer lugar a Juan Schiaretti, el actual gobernador de Córdoba.
Pero quizás esas especulaciones sean ir demasiado lejos; ni el PS ni Javkin definieron aún su estrategia para 2023. Y, seguramente, lo que menos quieren es apurar una decisión al respecto.

Debate y almuerzo
A media mañana comenzaron a llegar a Gálvez los miembros del Consejo Directivo del PRO; treinta dirigentes de toda la provincia se reunieron para sostener la primera reunión institucional sobre la política de alianzas. En la previa, las dos posiciones encontradas hicieron presagiar una jornada turbulenta.
De a ratos subió la temperatura del encuentro y el debate se tornó intenso, pero no pasó a mayores. Las intervenciones más contundentes fueron las del presidente del PRO, Cristian Cunha; de la vicepresidenta Gisela Scaglia; del secretario Lucas Incicco; de la diputada provincial Ximena Sola, y de Romina López, intendenta de San Guillermo.
Cuando bajó la euforia de los discursos, el consenso empezó a ganar terreno. A tal punto fue así, que no se llegó a votar. El comunicado oficial contó con el respaldo de los presentes.
“Las elecciones del año próximo se van a nacionalizar sin dudas. Entonces no podemos estar juntos en las elecciones para gobernador, que seguramente serán en septiembre, y después, en octubre, ir separados a la elección presidencial”, le dijo Cristian Cunha a Suma Política. “Lo que se impuso fue el sentido común”, dijo el dirigente que ficha con Angelini. “Las exportaciones, las retenciones al agro, no son temas que pueda resolver el gobernador; la inseguridad tampoco. Son cuestiones en las que la provincia va a necesitar un fuerte apoyo del gobierno nacional. Santa Fe no es un oasis, no sale a flote si no lo hace el país”, sostuvo.
El ganador de la jornada, Federico Angelini, fue cauto. “Nosotros necesitamos trabajar con el resto de los partidos 50 puntos de coincidencias para la provincia; la reforma laboral, la previsional, las retenciones, qué hacer con la ley de humedales. Cuando tengamos eso resuelto, el para qué, recién entonces podremos avanzar en la construcción de un frente electoral”, dijo cuando Suma Política le pidió una lectura sobre el encuentro de Gálvez.
Desde su mismo sector, otros dirigentes no fueron para nada benévolos con sus rivales internos: “No conocen el partido ni lo que está pasando adentro; creyeron que alcanza con ser autoridades del partido. Pero la realidad, lo que quieren nuestros dirigentes y también los militantes, es lo que se vio”.
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Periodista. Cofundador y editor de Suma Política. Ex secretario de Redacción del diario La Capital. En Twitter: @rpetunchi