Los fondos que destina el gobierno municipal a la asistencia alimentaria se incrementaron un 70 % con respecto al 2023 —por debajo de la inflación— y no descartan una nueva ampliación presupuestaria, ante el aumento de la demanda potenciada por la profundización de la crisis y la quita de líneas de financiamiento por parte del gobierno nacional que, a cinco meses de su asunción, acumula comida en galpones sin repartir a comedores y merenderos. El dato más significativo que surge de las estimaciones oficiales recogidas por Suma Política es que la cantidad de beneficiarios se incrementó en un 30 % desde setiembre último y actualmente llega a unas 200 mil personas. “Notamos que desde mediados del año pasado fue creciendo la demanda de gente que no llega con sus recursos y necesita asistencia alimentaria”, confirmó el secretario de Desarrollo Humano y Hábitat municipal, Nicolás Gianelloni.
Si bien desde el gobierno nacional se insiste con el mensaje de que el ajuste lo está pagando “la casta”, los números marcan otra cosa. Desde el Observatorio del Derecho Social de la Universidad Católica Argentina (UCA) señalaron que durante el primer trimestre del año la pobreza alcanzó al 55 % de los argentinos, con un incremento importante de la indigencia que trepó al 18 % de la población, casi el doble que un año atrás.
En paralelo, este jueves se conoció una noticia que generó indignación en los sectores populares: el gobierno reconoció la existencia de unos cinco millones de kilos de alimentos guardados en galpones, sin repartir. Algunos, incluso, con fecha de vencimiento cercana. “Efectivamente esos alimentos existen, tienen diferentes fechas de vencimiento, no están por vencerse. Los que tienen fecha más próxima a vencerse se van a distribuir. Son alimentos adquiridos por la gestión anterior”, respondió el vocero presidencial, Manuel Adorni, ante la información revelada esta semana por El Destape, a partir de un pedido de acceso a la información pública.
En Rosario este jueves distintas organizaciones sociales realizaron “la marcha de las ollas vacías”, que buscó visibilizar el recorte en la entrega de alimentos por parte del gobierno nacional, que desde diciembre dejó de enviar las partidas alimentarias. El reclamo se hizo extensivo también al gobierno provincial y al municipal para que se refuercen sus propias partidas. Los reclamos, que se realizaron frente a la Municipalidad y la delegación local de la ANSES, dejaron un mensaje claro: en los barrios la comida no alcanza.
Consultados por Suma Política, desde el municipio indicaron que la asignación presupuestaria para alimentos prevista para el 2024 es de poco más de 3.256 millones de pesos, lo que da unos 271 millones mensuales. Según informaron, el número representa un aumento del 70 % con relación al 2023. “Venimos monitoreando los gastos que se están realizando a partir del aumento de la demanda y no descartamos pedir una ampliación presupuestaria para poder responder a la necesidad de alimentos”, manifestaron desde el área de Desarrollo Humano y Hábitat.
En la desagregación, del presupuesto global un 15 % se destina a los consumos en los 39 Centros Cuidar (CC) distribuidos en los distintos distritos de la ciudad. Se trata de espacios donde se despliegan las políticas de cuidados e inclusión de las familias de los barrios, con actividades destinadas a la primera infancia, el desarrollo socioeducativo, el fortalecimiento familiar y los adultos mayores. En los CC, además, se reparten los módulos de mercadería a las familias, donde se va un 50 % del presupuesto destinado a la política alimentaria. El 35 % restante se destina al programa de asistencia directa a organizaciones sociales.
Según estiman desde el área, de setiembre a esta parte la cantidad de beneficiarios que perciben asistencia se incrementó en un 30 % y, actualmente, la asistencia del municipio alcanza a unas 200 mil personas. En términos presupuestarios a lo largo del último tiempo también es importante: mientras que en 2019 los fondos destinados a la compra de alimentos estaban en 66 millones de pesos, lo previsto para 2024 supera los 3.256 millones; un aumento del 4.900 % en cinco años. Desde el área entienden que el aumento trasciende lo nominal y se explica tanto por la expansión territorial de los centros, como por las propuestas municipales vinculadas a la temática.
Se analiza “mes a mes”
El reclamo de las organizaciones sociales de este jueves también estuvo dirigido a la Municipalidad. Ellos también hacen números. “No puede ser que se reciban 40 mil pesos para dar de comer todo un mes a padrones que superan muchas veces las 200 personas”, dijo Eduardo Delmonte, de la Corriente Clasista y Combativa (CCC), sobre el dinero que se destina para la ayuda a comedores y merenderos. “Una olla para 120 personas sale cerca de 100 mil pesos”, cuestionó el dirigente social.
Para Gianelloni, el aumento de la demanda en la asistencia alimentaria es genuino. “Notamos que desde mediados del año pasado fue creciendo la demanda de gente que no llega con sus recursos y necesita asistencia alimentaria”, explicó en diálogo con este medio. Y agregó: “Nación cortó una de las líneas de financiamiento que tenía hacia las organizaciones sociales a través de la entrega de mercadería. De nuestra parte mantenemos una inversión muy importante en política alimentaria que se da a partir de la asistencia directa a las familias, a través de los Centros Cuidar. Y después tenemos asistencia a instituciones, como comedores y merenderos, que es una asistencia económica, para que puedan comprar los alimentos y lo que necesitan para darle de comer a las familias que asisten”.
En ese marco, el secretario de Desarrollo Humano y Hábitat aseguró que la situación se viene “evaluando mes a mes” y no descartan la posibilidad de pedir un incremento en la partida que se destina a la asistencia: “Lo vamos evaluando con la Secretaría de Hacienda, a ver cuál es nuestra posibilidad presupuestaria, siempre tratando de que esa ayuda sea reforzada. Pero lo alimentario es una de las variables de lo social, después tenemos todo lo que tiene que ver con personas en situación de calle, que estamos reforzando y alojamos gente todas las noches”.
Asimismo, el funcionario deslizó que el crecimiento mensual de personas que necesitan asistencia alimentaria preocupa en el área y en algunos centros hay listas de espera. “Lo que a nosotros nos tiene en alerta es que mes a mes tenemos más gente”, expresó y agregó: “La gente viene y nos plantea su situación, nosotros hacemos una entrevista y visitas domiciliarias para conocer a esa familia, porque obviamente tenemos que priorizar. Y vamos haciendo listas de espera hasta que podamos evaluar la situación de esa familia”.
Por último, Gianelloni evaluó que la situación económica es “muy compleja” y que en los últimos meses crecieron todas las variables vinculadas a la situación social. “Lo que estamos haciendo es reforzar los canales de escucha que tenemos, para que la gente se sienta contenida. Y mientras tanto, dentro de nuestras posibilidades, reforzar con recursos en todas las áreas que podamos”, sostuvo.
“La decisión que ha tomado el intendente es priorizar las políticas sociales, por eso nosotros hoy estamos pudiendo contener toda la gente que contenemos y seguimos sosteniendo y ampliando los espacios Cuidar, todo lo que es la economía social a través del circuito de sistema de cooperativas de trabajo, y los parques huertas, para contener a la gente que va a trabajar en la producción de alimentos. Tratamos de darle herramientas a la gente que está en el trabajo y contener a los chicos con educación, que es lo que tratamos de hacer en los centros cuidar”, finalizó.

Alimentos guardados
El crecimiento de la demanda en los comedores va a contramano de la decisión del gobierno nacional de cortar las partidas alimentarias. Como ya dio cuenta Suma Política, las organizaciones sociales vienen denunciando la situación desde principio de año. Si bien en un principio se argumentaban las demoras lógicas que implica la transición de gobierno, luego comenzaron a aparecer denuncias de distintos dirigentes que apuntaban una decisión deliberada del gobierno de no repartir alimentos.
Las sospechas terminaron de confirmarse esta semana, cuando se conoció que el gobierno acumula cinco millones de kilos de alimentos guardados en galpones pertenecientes al ex ministerio de Desarrollo Social. En la información publicada por El Destape se cuenta que el actual gobierno nacional no gestionó compras de alimentos, por lo que se trata de insumos que quedaron de la gestión anterior y que llevan medio año guardados.
La respuesta del vocero presidencial apuntó contra las propias organizaciones destinatarias y el anterior gobierno nacional. “Los alimentos están allí porque, por las auditorías que hizo la ministra, un buen porcentaje de los comedores eran truchos, no existían o no tenían la cantidad de gente que decían tener”, manifestó Adorni. “Lamentamos enormemente que la administración anterior haya tenido este esquema de comedores truchos. En un país que el Gobierno dejó con el 50 % de pobres, es triste que haya ocurrido esta situación”, señaló. A partir de esa información, el dirigente del Frente Patria Grande, Juan Grabois, informó por sus redes sociales que ampliará la denuncia iniciada contra la ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello, por no entregar la mercadería a los comedores sociales. “Tienen dos depósitos llenos con más de cuatro millones de kilos de alimentos en Villa Martelli y Tafí Viejo mientras dejan a seres humanos, niños, madres y abuelos sin comida”, cuestionó. “Tener comida acumulada con gente pasando hambre es un doble crimen”, añadió.
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Periodista. Licenciado en Periodismo (UNR). Conductor y productor en radio Aire Libre (91.3). En Twitter: @NachoCagliero
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