El presupuesto provincial para 2025 contempla recursos por más de 10,4 billones de pesos y pone el foco en las áreas de Seguridad, Educación, Obra Pública y Salud. Desde el gobierno sostienen que la iniciativa está fundada en el equilibrio fiscal y todo indica que la mayoría parlamentaria le permitirá aprobarlo sobre ruedas y sin grandes modificaciones en la Legislatura, antes de fin de año. En la oposición plantean algunos reparos y cuestionan la falta de inversión en aspectos sociales, mientras que los partidos aliados dentro de Unidos para Cambiar Santa Fe destacan el esfuerzo del gobierno por sostener diversas partidas de inversión, en un contexto de poco acompañamiento por parte del gobierno nacional.
Los recursos destinados para el próximo año representan un crecimiento del 115 % respecto a 2024 y, en la comparación con los gastos, el ejercicio arroja un “equilibrio técnico” de 648,2 millones de pesos. Una de las inversiones más fuertes se plantea en el área de Seguridad, que viene siendo la principal bandera en la gestión de Maximiliano Pullaro. En concreto, se destinarán 1,18 billones de pesos, un 433 % más que este año. De ese total 1,03 billones estarán asignados al Ministerio de Justicia y Seguridad y a la Unidad Ejecutora de Proyectos Especiales.
En materia de Seguridad Penitenciaria está prevista la construcción de nuevas unidades penales en Piñero, la Unidad Nº 12 en la ciudad de Rosario y la finalización de nuevos pabellones en la Unidad Nº 5 para mujeres, también en Rosario. En cuanto a la Seguridad Pública, además del refuerzo de camionetas y patrulleros —se prevé la compra de 800 vehículos con una inversión de 41.000 millones— se contempla la construcción de estaciones policiales, un edificio para el funcionamiento del 911 en Rosario y un Centro de Entrenamiento para las Tropas de Operaciones Especiales (TOE).
Otras de las áreas priorizadas en el presupuesto es Educación (2,12 billones) con la construcción de aulas y edificios educativos como principal inversión. En Salud (1,14 billones) se pondrá el foco en equipamientos, construcción y refacción de edificios, y abastecimiento de insumos. También se prioriza Obras Públicas (1,5 billones), con un importante crecimiento en los recursos puestos para el área de Vivienda y Urbanismo (305 %) y la propuesta de realizar las principales inversiones en el recambio de redes de Distribución de ASSA, la realización de acueductos y el programa de obras urbanas.
El proyecto ingresó por Diputados, donde comenzará a debatirse en las próximas semanas. En paralelo, por el Senado ingresó la Ley Tributaria para 2025 que, entre sus novedades, incluye la adhesión de Santa Fe al Régimen de Incentivo a las Inversiones (Rigi) y al Régimen de Regularización de Activos, es decir, el esquema de blanqueo impulsado por el gobierno nacional. Con mayoría en ambas Cámaras, se descuenta que la Casa Gris tendrá ambas leyes antes de fin de año. No obstante, la oposición tiene reclamos y busca dar la discusión.
Un refuerzo en lo social
Uno de los legisladores que manifestó su descontento con la iniciativa es Carlos Del Frade. El referente del Frente Amplio por la Soberanía consideró que se trata de un presupuesto “conservador” que en su distribución “adhiere a las peores políticas del gobierno de Javier Milei”. Para el dirigente, el proyecto va a generar problemas, fundamentalmente a partir del segundo semestre de 2025, por la falta de inversión en partidas vinculadas a cuestiones sociales y de contención hacia los sectores que más sufren las consecuencias de la crisis.
En esa línea, calificó de “insignificantes” los montos que se destinan para algunas áreas que considera clave. En Igualdad y Desarrollo Social, un 1,57 % del gasto total; en Trabajo un 0,85 %; en Cultura un 0,25 %; en Ambiente un 0,13 %; en la Defensoría del Pueblo un 0,17 % y en la Defensa Pública Penal, un 0,002 %. “Por noveno año consecutivo voy a votar en contra de un presupuesto que destina cifras escuálidas para lo social y eso genera alteraciones muy fuertes en la vida cotidiana de la gente”, adelantó.
Además, Del Frade evaluó que el resultado del combo entre el presupuesto presentado, junto a la Ley Tributaria, significan una nueva resignación de la política frente al poder económico: “Los impuestos que más se van a pagar van a ser los comunes, que hacen a la vida cotidiana de la gente. La clase media y sectores populares van a terminar pagando eso. No hay ninguna reforma impositiva que grave a las grandes exportadoras. Me parece que todo esto es una confesión de que se va a volver a repetir la idea de la frazada corta en 2025”.
Por su parte, la diputada Lucila De Ponti (Santa Fe sin Miedo) señaló que en el presupuesto se destaca un descenso del gasto corriente del Estado, con el objetivo de drenar recursos hacia el gasto de capital. “Como Nación deja de financiar la obra pública de las provincias, Santa Fe decide disminuir los recursos destinados al gasto corriente, que son fundamentalmente los salarios y las jubilaciones, para derivar eso al desarrollo de algunas obras de infraestructura que se quieran sostener”, evaluó.
En ese contexto, la legisladora del peronismo calificó el presupuesto como “conservador” y cuestionó la falta de anuncios de políticas destinadas hacia los sectores populares. “Es un presupuesto que expresa lo que viene siendo una dirección general en el gobierno de Pullaro que es disminuir no solamente el salario de los trabajadores, sino el gasto en servicios del Estado —expresó—. En términos relativos el gasto en servicios sociales es muy bajo, en desmedro de la política productiva y de seguridad, que son las más beneficiadas en el reparto de la asignación de recursos”.
La dirigente también puso el foco en las políticas de género. Dentro del Ministerio de Igualdad y Desarrollo Humano se destinan poco más de 3.000 millones de pesos en concepto de acciones para la igualdad de género, lo que representa alrededor de un 0,02 % del presupuesto total. “El presupuesto en materia de género viene disminuyendo y siempre fue una partida pequeña en el marco del conjunto. Pero una vez más vuelve a recibir menos recursos que en la distribución anterior. Si bien no es una gran diferencia, hay una tendencia hacia la reducción de esas políticas en lo que va de la gestión”, cuestionó.
A favor
Por el contrario, en el socialismo se mostraron entusiasmados con el nuevo presupuesto. El diputado Joaquín Blanco destacó el esfuerzo realizado por el gobierno provincial para sostener diversas partidas e inversiones en un contexto en donde Nación retiró el apoyo económico a las provincias, sobre todo en lo que refiere a obras públicas. “El Estado nacional se corrió, pero la gestión de Unidos asume la obra como un dinamizador de la economía y como multiplicadora del empleo a nivel provincial”, sostuvo. “Es un presupuesto que, en momentos de crisis muestra a un gobierno que tiene un norte”, añadió.
Ante ese escenario, el dirigente del socialismo no coincidió con las críticas de la oposición respecto a la falta de inversión en políticas sociales: “Hoy la provincia está invirtiendo más de 10.000 millones de pesos mensuales en la cuestión alimentaria. Es cierto que la cuestión social se está complejizando producto de un modelo económico de ajuste drástico y salvaje que genera una enorme desigualdad. No es un modelo que puedan definir las provincias, pero sí las provincias se tienen que hacer cargo de las consecuencias. Y cuando uno recorre el territorio se ve un trabajo de asistencia muy fuerte de la provincia y eso se refleja también en este presupuesto”.
Blanco también remarcó que la fuerte inversión en otras partidas como Seguridad y Salud tiene su consecuencia directa en aspectos sociales. “El cambio para los que vivimos en la ciudad de Rosario es muy notorio, no solo por el descenso de los homicidios sino por la presencia de las fuerzas policiales en las calles”, señaló. Y destacó la decisión del gobierno de continuar la obra del Hospital Regional Sur: “Fue uno de los puntos que planteamos desde el Partido Socialista. Con una partida importante logramos el compromiso del gobernador de avanzar con una obra vinculada a la salud que es clave para toda la región”.
En tanto, la diputada del PRO, Ximena Sola, destacó que el presupuesto tenga el equilibrio fiscal como uno de sus principales pilares y remarcó que se prevé “un endeudamiento responsable”. En ese sentido, la dirigente recordó que este año la provincia obtuvo su mejor calificación crediticia internacional en el corto plazo, lo que la habilita a tomar créditos internacionales a tasa baja para el financiamiento de obras o programas. “Me parece que es un presupuesto equilibrado y que proyecta un resultado positivo, que es importante para dar mayor claridad al mercado y a las empresas que buscamos que vengan a invertir a la provincia”, analizó.
Si bien la legisladora reconoció que el presupuesto prioriza las áreas de Seguridad, Educación e Infraestructura, consideró que no se descuidan los aspectos sociales y remarcó que el gobierno “ha demostrado que está presente” en la asistencia de los sectores más vulnerables: “Quizás la oposición estaba acostumbrada a gastar más de lo que entra. Acá tenemos un presupuesto responsable donde en todas las áreas se ha reforzado con respecto a 2024 y ni hablar respecto a años anteriores”.
Por último, Sola destacó el aumento de más del 400 % en la partida destinada a Seguridad, un área que “no fue priorizada” por el gobierno anterior. “Hoy tenemos un déficit muy grande en el alojamiento de presos de alto perfil. Por lo tanto, hay una inversión fuerte para construir unidades penales y ampliar las que ya existen. También se va a invertir en equipamiento y tecnología, está previsto armar un centro de entrenamiento para las TOE, comprar más patrulleros y móviles que es lo que necesitan Rosario y Santa Fe. El área de seguridad es donde más se invierte también porque es una necesidad y un pedido de la gente”, sostuvo.
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