El Hospital Regional Sur de Rosario, en la Avenida de Circunvalación y San Martín, y que comenzó a levantarse hace once años, tampoco quedará terminado en la gestión del actual gobernador Omar Perotti. La información fue confirmada a Suma Política por la ministra de Infraestructura, Servicios Públicos y Hábitat de la Provincia Silvina Frana, aunque sí adelantó que lo dejarán “con todos los servicios”.
El elefante blanco rosarino, que se observa a la altura del barrio Las Flores, “es una cáscara vacía”, indicó la funcionaria, pese a que desde lejos se lo vea imponente y con luces LED durante la noche.
“Podemos certificar qué es lo que hay en el Hospital Nodal” o, mejor dicho, lo que no hay. Cuando comenzó la pandemia “fue uno de los lugares que visitamos para transformarlo en un lugar de atención para personas con covid, pero nos encontramos con una gran infraestructura de cemento, sin pisos y sin los servicios básicos como, por ejemplo, cloacas”.
En base a testimonios de algunos vecinos de la zona, la infraestructura viene siendo blanco de vandalismos, con robos de cables y otros materiales, ante el abandono que presenta el inmueble desde que se empezó a construir en 2011 cuando el socialista Antonio Bonfatti era gobernador.
Apenas asumida la actual gestión peronista se estimó que hacían falta cerca de 4 mil millones de pesos para finalizar y equipar el megaproyecto. Dos años y medio después, y con un promedio inflacionario superior al 50 por ciento anual, esa cifra quedó muy lejos de lo que podría ser necesario para concluirlo.
“Seguramente no nos vamos a ir con el hospital terminado, pero sí con el tema de servicios resuelto, porque semejante obra no pudo concebirse sin servicios y vamos a estar probablemente con un plan de obras al respecto”, admitió Frana.
“Recientemente una consultora, que ganó por licitación, está desarrollando un proyecto ejecutivo para llevar cloacas al efector y a siete barrios que están a su alrededor”, indicó.
“También vamos a hacer la obra de provisión de agua, que la vamos a desarrollar en conjunto con Aguas Santafesinas. A su vez, vamos a crear un cerco perimetral para proteger el inmueble y la ministra de Salud, junto a un grupo de expertos, va a redefinir el destino de ese lugar, porque la pandemia generó nuevas demandas, una nueva situación de salud y nuevos requerimientos, por eso hay que repensar la totalidad del lugar y a partir de allí se comenzarán con las obras”, contó la funcionaria. Además, confió que se encuentran en tratativas con el gobierno nacional para acceder a algún financiamiento para resolver en etapas distintos trabajos.
En el medio de las críticas
El año pasado, en medio de chicanas entre oficialismo y oposición, ante la falta de anuncios de obras trascendentes para Rosario, el Hospital Nodal quedó en el ojo de la tormenta al no ser tenido en cuenta como prioridad en la pandemia por la gestión peronista.
Es que en tiempos de olas de covid, la propia secretaria de Obras Públicas de Santa Fe, Leticia Battaglia, indicó que se pretendió “mejorar” los efectores de otras localidades como el nuevo hospital de Rafaela y aumentar la cantidad de camas UTI en la zona norte de la provincia, antes que el elefante blanco rosarino.
Al tratarse de un proyecto pensado, diseñado e iniciado por el riñón socialista, la concejala socialista Verónica Irizar salió públicamente a denunciar que durante la pandemia del 2020 el presupuesto provincial destinado a Rosario había caído un 41 por ciento mientras que el de ciudad de Santa Fe había aumentado un 34 por ciento.
El gobernador salió a responderle que “comparar números fríos entre lo que se presupuestó en 2019 para 2020 con lo que se presupuestó en 2020 contra 2021, sin tener en cuenta el contexto de emergencia sanitaria, no es correcto y hasta roza la mala fe”.
Finalmente, para calmar las aguas, el Ejecutivo provincial anunció que se iba a repensar el “paradigma arquitectónico” de las obras, dado que el covid había llegado para “cambiarlo todo”.
Por eso, al tiempo, anunciaron que comenzarían a desarrollar nuevos estilos de jardines y escuelas primarias y secundarias, comenzado con un colegio en la localidad de Roldán, y que también iban a “revisar” el proyecto del Hospital Nodal para que sea apto covid.
“El más grande del país”
El ambicioso proyecto, que comenzó la gestión socialista en 2011 y que según aventuró el ex gobernador Miguel Lifschitz en su última recorrida sería “el más grande y moderno del país”, se encuentra a medio camino. Es que la pandemia obligó a repensar todo el sistema sanitario no sólo de Santa Fe sino del país y la necesidad de camas acaparó todas las energías y recursos del 2020.
En pleno confinamiento decretado por el presidente Alberto Fernández, la secretaria de Arquitectura y Obras Públicas de la provincia, Leticia Battaglia, había anunciado que en el presupuesto 2021 pensaban en “elaborar alternativas para poder avanzar con el efector; quizás con financiamiento extranjero o algún programa nacional en el que nos podamos incluir, porque es una inversión costosa y hoy no contamos con los recursos para hacerle frente con medios propios”, algo que finalmente no sucedió.